[One Piece Week 2021]

Día 7: Tema Libre

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Desde mi creación me fue dada la tarea de cuidar a un humano, como su Ángel de la Guarda. Desde el momento en el que naciera yo debía estar con el hasta que su vida terminara, solo cuidándole. Cuando llegó el momento me fue dado su nombre y ubicación.

Vinsmoke Sanji del North Blue.

Cuando llegué a la Tierra fui directo a su ubicación y pude verlo por primera vez, su cabello era rubio y lacio, noté de inmediato sus cejas rizadas hacia la derecha, todo eso lo hacia ver tan adorable.

En su familia había una peculiaridad y es que solo la madre era protegida por otro ángel, ninguno de sus hermanos tenían ángeles, tampoco su padre.

Mi tarea como dije era cuidarlo, y mantenerlo vivo lo mas que pudiera, eso hacíamos los ángeles. La vida definitivamente iba a ser dura para el chico, su familia era conformada por un tirano y pequeños monstruos que no tenían compasión alguna, tal vez la niña escapaba un poco de eso. Lo despreciaban y maltrataban, solo por no hacer lo que ellos querían. ¿Qué culpa tenía el niño?

Después de unos años de cuidarlo, su madre murió. Esa mujer definitivamente también podría ser considerada un ángel, su hermosa, amable, bondadosa y tranquila. Desde eso la vida de Sanji fue un caos total y yo lo único que podía hacer era abrazarle en la noche para reconfortarlo un poco y que se sintiera tranquilo, aunque el no pudiera verme.

No me agradaba ese hombre que se hacia llamar su padre, era malvado, lastimosamente no podía dañarle.

Cuando escapó del sufrimiento, yo lo cuidé en el desolado mar, yo fui su escudo para que viviera. Encontró más gente, unos cocineros que le enseñaron muchas cosas. El All Blue, Azul Infinito, El mar donde se conectan los mares... ¿Eso buscas, Sanji? Pues bien, te protegeré para que lo encuentres.

Una vez entré en sus sueños para hablar con él, así si podía verme, aunque no directamente como un ángel sino como una persona de su imaginación.

—Hola Sanji— le hablé mientras estábamos sentados en un campo verde, frente a una tumba.

— ¿Nos conocemos?— consultó el hermoso niño rubio.

—No, es la primera vez que nos vemos. Mi nombre es _____, es un placer— hablé con sumo respeto.

—Es bueno no estar solo— fueron sus únicas palabras, se quedó en silencio admirando la lapida que teníamos delante nuestro.

— Escuché que quieres encontrar el All Blue— él sonrió un poco pero luego esta desapareció.

—Ellos dicen que no existe y que es solo una leyenda— se notaba triste.

—Pues eso es una mentira Sanji— me miró con sus ojos llenos de brillo—. Porque algo no haya sido encontrado todavía no significa que no exista, puede que esté allí, esperando a ser descubierto. ¿Quieres descubrirlo, Sanji?— asintió repetidamente con la cabeza.