🅃🄸🄽🄳🄴🅁🔥
~¡Felicidades, Metawin!
𝙋𝙖𝙧𝙚𝙘𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙩𝙪 𝙮 𝘽𝙧𝙞𝙜𝙝𝙩 𝙨𝙚 𝙜𝙪𝙨𝙩𝙖𝙣. ❤️
¿𝙀𝙣𝙫𝙞𝙖𝙧 𝙪𝙣 𝙢𝙚𝙣𝙨𝙖𝙟𝙚?
"[Si]🔥
"[No]
Lo único que el pequeño Metawin pudo pensar fue un:
"¿Como dices que dijiste?".
Lo único que p...
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Metawin sentía que casi saltaba de la felicidad. Lo que menos habría esperado, era que su Phi pidiera cortejarlo; tuvo que pellizcar su brazo varias veces para asegurarse de que no estaba soñando. Claro, que eso fue cuando ya estaba en los vestidores y no frente del castaño, sino, hubiera sido demasiado vergonzoso.
Luego de que el ojigris hubo respondido a su -esperaba- futuro Alfa, su sunbaemin había terminado de hablar con Mean Phiravich y se había acercado a ellos, interrumpiendolos para saludar a su mejor bailarín, arruinando solo un poco el momento, pero permitiéndole a Metawin huir para poder asearse y cambiarse, cosa que el Omega agradecía. Y su P' Bright se había quedado conversando con su coreografo favorito.
El de cabellos rosas decidió bañarse rápidamente antes de ponerse su ropa, con la que se sentía más cómodo; había acordado con su Phi que irían a comer a algún lugar, para luego pasar el rato juntos.
Metawin se preguntaba si era algo así como una cita.
Sé metió a las duchas para Omegas, -estas estaban divididas por cuestiones de seguridad, puesto que ya habían tenido ciertos accidentes en el pasado, cuando los baños no estaban divididos por Alfas-Betas y Omegas- decidió lavar también su cabello, ya que tenía todo lo necesario en su casillero para asearse como se debía, y quería dar una buena impresión. Lavo sus cabellos, masajeando su cuero cabelludo con ese shampoo que olía a fresa y tal vez un poco a bebé, luego lavó su cuerpo con un jabón sin olor, pero que dejaba su piel muy suave y tersa. Cuando hubo terminado, se secó lo más que pudo el cabello y el cuerpo. Pensó seriamente en si aplicarse neutralizador o no, decidiendose por abstenerse de ponerselo esa vez, ya que iría con su Phi, y este ya le había dicho en ocasiones anteriores que le gustaría oler su aroma, y como el Omega ya había oído el de él, creyó que lo justo sería mostrárselo también. Y no correría peligro como en el pasado, pues el pelirosa y su Omega estaban seguros que el Alfa que había pedido cortejarlo, lo protegería de cualquier cosa.
Luego de haberse vestido, peinado y guardado todo en su casillero, se dirigió hacia donde había dejado a su Phi. Por un momento creyó que este ya no estaría en el mismo lugar, y que le habían pedido desalojar la sala e ir a recepción, sin embargo, cuando entró, lo vio todavía hablando animadamente con Blue, quien sabe de que cosa. Se acercó a sus mayores y se inclino un poco nuevamente para saludarlos.
