🅃🄸🄽🄳🄴🅁🔥
~¡Felicidades, Metawin!
𝙋𝙖𝙧𝙚𝙘𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙩𝙪 𝙮 𝘽𝙧𝙞𝙜𝙝𝙩 𝙨𝙚 𝙜𝙪𝙨𝙩𝙖𝙣. ❤️
¿𝙀𝙣𝙫𝙞𝙖𝙧 𝙪𝙣 𝙢𝙚𝙣𝙨𝙖𝙟𝙚?
"[Si]🔥
"[No]
Lo único que el pequeño Metawin pudo pensar fue un:
"¿Como dices que dijiste?".
Lo único que p...
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Bright iba manejando su auto, en dirección a la casa de su pareja, le llevaba un lindo collar de regalo, que iba lucir aún más lindo en su lindo cuello... Si, definitivamente su pareja era demasiado linda.
Iba tarareando una estúpida canción de algún estúpido grupo que se le había quedado prendida en la mente y ahora no podía sacársela... Esta bien, la canción no era estúpida y tampoco el grupo, pero a Bright en serio le estresaba cuando algo -que no fuera la sonrisa de su novio- no saliera de su cabeza.
Por eso creía, que el que su pareja tuviera hipermnesia, más que una ventaja, debía de ser un calvario. Hay muchas cosas que uno quisiera olvidar, y con el tiempo la mayoría lo logra, o por lo menos el recuerdo se vuelve borroso; pero para su novio, no existía tal posibilidad. Él recordaba todo malditamente bien, y eso también incluía los malos recuerdos, como el encuentro con el estúpido Alfa del metro.
Iba tan ensimismado en sus pensamientos, que cuando menos sintió, ya estaba frente a la propiedad de la familia Opas-iamkajorn, esperando a que alguien del servicio le abriera. Y cuando esto pasó, debido al sonido de la reja eléctrica al ser abierta, el Alfa se asustó, y luego se reprendió a sí mismo. ¿Acaso era un Alfa o una mariquita que se asustaba por todo? Empezaba a creer que su mejor amigo Gun le había contagiado su casi nula valentía. No era por ser malo, o "cruel" pero su amigo se asustaba por todo y por nada... Y exageradamente.
Luego de estacionar su auto, se bajó de este, dejando sus cosas en el asiento y solamente bajando su celular, su billetera y el presente para su hermosa pareja.
Soprendentemente la puerta de la enorme casa yacía abierta, así que entró sin ningún problema; se quitó rápidamente los zapatos y caminó en dirección al cuarto de su novio. Sin embargo, sólo había dado como diez pasos, cuando una cosita tierna y rosa, vestida de dinosaurio se estrelló contra él, abrazándolo con mucha fuerza.
Claramente él le devolvió el abrazo.
"Rawr~". Oyó que gruñia con aegyo el pelirosa.
"¿Me estás gruñendo, amor?". Preguntó, alejando un poco a su pareja sólo para poder verlo a la cara.
"Shi~¡Soy un Winnie-Saurio!". Exclamó divertido. "Rawr~". Volvió a gruñir, derritiendo una vez más el corazón de su novio y de todo aquel que pudiera verlo en ese momento.
