🅃🄸🄽🄳🄴🅁🔥
~¡Felicidades, Metawin!
𝙋𝙖𝙧𝙚𝙘𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙩𝙪 𝙮 𝘽𝙧𝙞𝙜𝙝𝙩 𝙨𝙚 𝙜𝙪𝙨𝙩𝙖𝙣. ❤️
¿𝙀𝙣𝙫𝙞𝙖𝙧 𝙪𝙣 𝙢𝙚𝙣𝙨𝙖𝙟𝙚?
"[Si]🔥
"[No]
Lo único que el pequeño Metawin pudo pensar fue un:
"¿Como dices que dijiste?".
Lo único que p...
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Metawin estaba recostado en una hamaca, mientras comían helado y conversaban con los dos Omegas y el Alfa ahí presente. Estaban él, Love, Ohm y Khao reunidos en la casa de éste último, en el jardín al lado de la piscina, mientras conversaban de varias cosas a la vez.
Al principio la Omega había estado algo desconfiada por la presencia de un Alfa, pero luego de saber que era amigo de Win y de ver las pequeñas actitudes infantiles que tenía, dejó de lado toda desconfianza.
"¿Entonces cuántas semanas llevan de cortejo?". Preguntó la pelicastaña con la punta de la nariz llena de helado, viéndose demasiado tierna para dos de los presentes y torpe para uno.
"Uhm...". Murmuró el Omega, meditando.
"No finjas que no te acuerdas, mentirosillo. Todos acá sabemos que eso es imposible". Le riño el castaño.
"Tsk. Bien, bien... Mañana se cumplen cuatro semanas". Dijo sonrojado mientras cubría sus mofles de forma tierna.
"Oigan. En serio oír estas cosas de mi hermano es muy loco". Se rió un también sonrojado Ohm.
"Aigoo~~ Yo igual siento rarisimo. Nunca imaginé que a Bright el Alfa más reservado y temible de la empresa, como un Alfa detallista y cariñoso". Asintió de acuerdo.
Khaotung bufó con molestia.
"Obviamente con la ternura que desborda mi Winnie, podría derretir hasta el Polo Norte".
Su porte era altanero y obvio. Algo que no pasó desapercibido para ninguno. Love decidió que hablaría a solas con el chico, ya que claramente él problema era con ella. Pero en ese momento sólo se limitó a asentir ante las palabras del Omega, ya que este tenía toda la razón en lo que había dicho.
"¿Y a dónde irán? ¿No te dijo?". Inquirió la ojigris.
Metawin les había contado que el Alfa había decidido que al ser la última semana de cortejo, irían a un lugar especial. También les contó cómo había fingido que sólo sería una cena más, pero el Omega sabía -y sus amigos estaban de acuerdo- en qué esa iba a ser LA CENA. O sea, que al fin el Alfa le pediría formalmente que fuera su novio y Omega, aunque todavía estuvieran lejos para concretar el último paso de la unión matrimonial o algo similar, Metawin sabía que la relación que tuviera con el Alfa sería una relación seria y no un jueguito de niños, que terminan cada mes y vuelven a los días. Bright había sido muy claro en cuanto a sus intenciones desde el principio, y Metawin estaba muy a gusto con ello. Además, eran destinados y eso no era algo que pudiera ignorarse o pasarse por alto.
