capitulo 10

12 5 0
                                    

Cuando abrí los ojos estaba en un lugar oscuro y negro, no podía ver absolutamente nada.

Algo me llamaba pero no sabía qué.

--"Alana... Despierta."

'Lo escuchaba muy claro, ¡decían mi nombre!'

--"¡¡Alana!!"

--"¡¡Despierta!!

En ese instante abrí mis ojos y esta vez, estaba viendo a Irina en pánico y  Ricardo y Rodrigo estaban a mi lado.

Me sentía cansada, prácticamente como si hubiera hecho algún tipo de ejercicio pesado y me levantara un dia después.

Ricardo estaba llorando incontrolablemente y Rodrigo estaba como loco llamando al doctor pero, ¿donde estaba Manuel?

Podía entender que mi padre no se encontrara allí, pero Manuel ¿porque no se encontraba?

El doctor entró a examinarme, al parecer todo había pasado por mucho estrés y dijo que solo necesitaba descanso.

Mi padre no tardó mucho en entrar a la habitación.

--"¿Como está Elisabeth?"

Irina le explico la situación a mi padre mientras que yo estaba tratando de consolar al pequeño Ricardo que después de todo era solo un niño de 5 años.

--"Ya no llores pequeño, no es pada tanto."

--"¿Como quieres...hic que no llore?, si estas...hic en tan mal estado."

Ya en verdad no sabía que hacer. Los niños eran mi debilidad en mi vida pasada o ¿tal vez sería mi vida actual?

Para mi suerte, Rodrigo lo llevó a su habitación a descansar y yo traté de relajarme un poco.

Yo ya tenía que pensar en cada paso que tomaría.

Irina y mi padre le siguieron el paso a Rodrigo y a Ricardo, solo estaba yo... sola, solin, solita en esa recámara.

'Ahora tendré que pensar en como voy a resolver este problema.'

Si continúo como estoy ahora, es prácticamente como esperar sentada a mi muerte.

Pero ¿podría resolver todo esto si tan solo dijera la verdad.?

'No, no puedo hacerle esto a Abigail. Ellos no pueden descubrir que Abigail es la creadora o ella tendrá a muchos tratando de cazarla.'

'Pero que tal si digo que solo soy una mensajera de la diosa Abigail y que me enviaron aquí para evitar el futuro.'

¡No! Conociendo lo astuto que es mi padre, me hará miles de preguntas y eventualmente me sacará la verdad.

--"¡Y si le propongo un trato!"

Si, porque no lo había pensado antes. Ese será mi boleto de salida y la salvación del pequeño Ricardo.

'Pero ¿como haré que mi padre acepte?'

En ese instante recordé que mi padre estaba teniendo problemas con la inundación en Drema  y que ya tenía 3 años y aún no le encontraba solución.

--''Esa será mi ficha de victoria''
.
.
.

Continuara...


SOBREVIVIR PARA GANAR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora