Eren Jeager no era una persona que supiera manejar a las mujeres, siempre era frío, crudo y directo. Su madre siempre lo reprendió por eso, se quejaba con ella constantemente cuando era un niño porque el amor le parecía algo patético. ¿Por qué ahora no puede seguir sus propias palabras de años atrás?
-Tiene que ser mía -dijo con fastidio viendo como varios chicos el día de San Valentín detenían el paso de la peli negra.
Arrugó el entrecejo, después de que Mikasa se fuera con su Tío Levi dejándolo a él y a Armin solos aparece este chica en sus vidas cuando iniciaron la preparatoria. Sin amigos desde hace dos años, cuando la vio por primera vez supo que tenía que protegerla de todo aquel que la viera o tuviera otras intensiones.
_________ Smith recién se había mudado a la ciudad natal donde se crió su madre, siendo hija de padres divorciados, hacer nuevos amigos en una nueva ciudad no fue fácil hasta que conoció a ese par y su particular grupo de amigos.
Se emociono porque pudo ser parte de ellos, los quería mucho y ellos a ella. Shasha e Historia son sus mejores amigas, Armin y Connie son sus mejores amigos mientras que Jean lloraba por la partida de Mikasa a otro lado, Eren no era tan abierto con ella a pesar de ser muy hablador, quisquilloso o un completo lloro pero eso no impidió que se enamorara de él.
Estaba tan enamorada del castaño que al estar sola en casa todas las noches se tocaba con la sola idea de estar con el muchacho producto de sus sueños húmedos.
Trago duro mientras lo veía al final del pasillo con un aura amenazante, agradeció a los chicos y chicas que le dieron regalos de San Valentín para seguir aquel joven a paso rápido.
Llegaron al gimnasio donde no había nadie, Eren suspiro una vez que sintió como la puerta fue cerrada por la chica con barias bolsitas con chocolates o cualquier otro tipo de dulces y tarjetas.
________ respiro profundo, tuvo que correr un poco por los pasillos para seguirle el paso. Frunció el ceño, estaba por reclamarle de no ser que el chico la tomará bruscamente de la muñeca hasta arrastrarla al depósito donde guardaban todo tipo de cosas para las actividades deportivas.
— ¡Eren! ¡¿Qué estas...?! —No terminó su queja cuando el moreno atacaba su boca con posesión y deseo.
Todos los regalos cayeron al suelo, feliz estaba el moreno cuando el beso fue torpemente correspondido dando a entender que puede proseguir. Agarro las delgadas piernas femeninas enrollandolas en su cintura estampó su cuerpo a la pared.
Un quejido escapó de los labios de ________ por tanta rudesa que al mismo tiempo le encantaba, jugó con la lengua de Jeager mientras que este buscaba en su pantalón la cartera y de ella sacaba un condón.
Debian apresurarse, el receso estaba por terminar y no querían ser descubiertos por nadie.
Con sus dedos jugó con los pliegues vaginales deleitado por tal viscosidad, luego de ver como la pelinegra se contraia tratando de ocultar sus ruidosos y fuertes gemidos sonrió con arrogancia. Como quisiera que toda la escuela escuchara como él la penetraba con ella gritando su nombre. Pero debía controlarse, en otra ocasión sería.
Ya una vez estando lista, retiro los dedos de su interior desabrochando un poco su pantalón con esfuerzo, se colocó el condon algo desesperado con la ayuda de las delicadas manos de su crush.
Ya estaba listo, estaba ansioso por entrar. Volvió a besar su boca con desenfreno rodando primero la punta llenando la polla de flujos vaginales. Se separó dejando el hilo de saliva entrando solo un poco causando un quejido.
—No grites tan fuerte —murmuró en su oído terminando de entrar—. Joder, si por mi fuera, toda la escuela sabría que ahora eres mía.
—Eren~ —gimió por lo bajo arrugado la camisa.
Si que se sentía jodidamente bien ser penetraba por el castaño, espero un rato a que el pequeño dolor pasara, después de dar el me saje Eren comenzó a enbestirla lento pero rudo.
No podía contener sus gemidos, con una de sus manos tapó su voca tratando de ahogarlos. Eren comenzó a dejar marcas en el cuello de la pelinegra, jugaba con los senos por encima de la ropa aumentando el ritmo de las penetraciones.
Cada musculo de su cuerpo comenzaba a tensarse, su miembro se anchaba con el paso de las penetraciones mientras que sus ojos gozaban del inmenso placer que presencia al mirarla. ¡Por kami! ¡Que chica tan bella tenía al frente!
Quito sus manos dando una embestida que logró remover y apretar sus centrañas.
— ¡Eren~!
— ¡Mierda!
No esperaban que eso fuera rápido, el condon se lleno de todo el semen que salió, un momento más y posiblemente se hubiera roto. ¿Tan rudo fue? El tiempo vuela cuando no quieres ser descubierto.
Arreglando sus ropas, los dos salieron con sigilo del depósito no sin antes el Moreno dejar una nalga marcada en la pelinegra.
— ¡Ay! -Se quejo.
—Así cualquiera que se atreva a verte de más -la beso- sabrá que eres mía.
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