Estaba bien con solo verlo en la lejanía, desde pequeña siempre miraba como el cuerpo de reconocimiento arriesgaba sus vidas para obtener información de los titanes. Siempre quise ser como alguien en específico.
Levi Ackerman.
Un hombre que a pesar de su baja estatura llevaba unos cuantos años encima, era una de las personas que más llamó mi atención. Me salvo cuando era una niña de unos maleantes en el muro Maria, desde entonces se ganó mi gratitud y se convirtió en el primer amor de mi vida. ¿Por qué? Es simple.
Su mirada estaba vacía.
Al ver esos hermosos ojos grises supe que se sentía igual de solo que yo. Podrá tener gente rodeada a su alrededor, amigos, pero ese sentimiento de lejanía y depresión siempre lo llevaba encima.
Cuando destruyeron la muralla perdí el poco hogar que me quedaba. A partir de ese momenton supe que debía unirme a la legión de reconocimiento, para estar más cerca de él y porque ya no quería que la opresión de estos muros inunde más a la humanidad.
Sí, años después me uní siendo parte de los reclutas 103, estaba feliz ya que estoy aquí, la noche de hoy en la formación del puñado de personas que quedaron después de las palabras del comandante Smith, un hombre alto y bien fornido que al mirarlo puedes sentirte segura, pero mis ojos buscaban a Levi con desesperación sin éxito alguno.
Estaba decaída, tenía la esperanza de verlo esta noche siendo todo lo contrario, hice el saludo correspondiente orgullosa en lo que me he convertido hoy estando al mismo tiempo decepcionada por no verlo.
(...) Esa misma noche, la chica caminaba hacia el salón principal del cuartel general cuando tuvo que hacer una para en el baño, iban a celebrar por los nuevos reclutas que se unieron y con ello por las nuevas cosas que vendrán en un futuro próximo.
La fémina estaba abriendo la puerta del baño cuando una escena inesperada se posó delante de ella, una chica no mucho mayor, estaba besando al capitán de sus sueños, quedó estupefacta y con el corazón roto.
Los enamorados al darse cuenta de la presencia de una tercera persona se separaron, la joven nerviosa y sonrojada se disculpo saliendo corriendo lo más rápido que pudo con el corazón bombeando. Las ganas de llorar la invadieron por ser tan fantasiosa, no ha madurado nada en estos últimos años siendo así, la fantasía de poder estar al lado del Capitán Levi pisoteada como si nada.
Corrió tanto que quedó afuera del cuartel, en el jardín, se sentó en una banca con la cabeza gacha, las lágrimas cayendo lentamente de sus ojos. Ese duro golpe a la realidad le hizo ver, una de las principales cosas por las que se unió no era más que un estúpido sueño perteneciente a una adolescente enamorada de alguien que le dobla la dedad.
Río amargamente secando sus lágrimas, la vida siempre le anda queriendo jugarle crudos juegos sin ninguna gracia. Se recostó en el espaldar viendo el cielo nocturno, no hay luna lo que hace todo más oscuro pero dejando notar más las estrellas. Al rato después una figura masculina se sento al lado suyo, era alto y de aspecto musculoso.
—No pensé que este día llegaría —ella lo miró, le regalo una triste sonrisa—. Te dije que ese sueño tuyo era algo fantasioso.
—No tienes que repetirlo Dan —suspiro—; siempre creí que sería lo mejor. Estar a su lado y poder conocerlo mejor.
—Ya tiene pareja —refuto—, ¿qué piensas hacer? ¡¿Alejarlos?!
— ¡Por su puesto que no! —Espetó, el silencio entre los dos mejores amigos se volvió tenso, el mayor de los dos suspiro abrazando el pequeño cuerpo de su amiga dándole apoyo moral
—Lo siento, no era mi intención gritarte de esa manera.
—No tienes porqué disculparte, fui una tonta al no hacerte caso.
—Creo que sería mejor idea que busques a otra persona, de abandonar la legión y de...
—No —lo interrumpió.
— ¿No?
—Tal vez el sueño del porque me convertí parte de la legión se haya destrozado con el beso que vi —se levantó del banco dispuesta a irse, no sin antes mirar a su mejor amigo—. Tu te uniste a la policía militar porque querías trabajar para el rey, yo me uní a la legión no solo por el Capitán Levi, sino, porque quiero recobrar mi hogar que fue tomado cruelmente por los titanes.
(...)
Momentos antes.
Levi estaba en el baño, lavando sus manos, la suciedad es algo que no puede perdonar así que le gusta estar perfectamente limpio, después de terminar de lavarse la puerta se abrió y cerró dando paso a una figura femenina.
El pelinegro levantó una ceja, es una de las cadetes que había visto con anterioridad en la ceremonia de presentación de cada escuadrón. Espero a que hablará siendo todo lo contrario, para su sorpresa la chica se aferro a él juntando sus labios. No correspondió y cuando estaba por apartarse la puerta se abrió nuevamente dejando ver a una joven pelinegra de ojos esmeralda.
Sus ojos se abrieron de par en par al recordar aquella joven que salvo cuatro años atrás, está más adulta, más bella y un poco más alta. Antes de que pudiera decir una sola palabra se fue corriendo dejándole ver la clara expresión de sorpresa y dolor.
—No creí que fuera a resultar —murmuró la castaña que todavía tenía colgada encima—. ¿Proseguimos capitán? —Preguntó coqueta.
—Lo único que va a proseguir será tu castigo por invadir el espacio personal y acosar a un superior —gruñó molesto.
Su aura desprendía miedo, logró que la fémina se alejara atemorizada pero tenía que ir a buscar a la otra chica y arreglar el malentendido. No es persona que se encariñe con alguien después de lo que ocurrió cuando se unió a la legión, pero ella, cuando la vio inconscientemente su cuerpo comenzó actuar por voluntad propia, siempre iba a la muralla María para verla, seguirla, cuidarla desde las sombras.
—Estarás en graves problemas cuando vuelva —fueron sus últimas palabras dejando a una joven castaña frustrada.
Salió buscando a la chica con desesperación, su respiración era algo errática sin saber el porqué necesita tanto explicarle las cosas a alguien con quien nunca ha hablado. Busco por todos lados hasta ver por unas de las ventanas que dan hacia el jardín, se acercaban dos personas hacia la luz revelando que una de ellas era la pelinegra.
No escuchaba nada por la altura pero al ver como el joven de tez morena y cabello ondulado le daba un abrazado mientras lo miraba supo que todo eso fue planeado.
Apretó su mandíbula, después de ver como dejó en beso en la frente femenina eso claramente era una guerra. Si quería pelea, pelea tendría, nadie se metía con su persona sin salir ileso.
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Primer capítulo e iniciando con Levi, espero que les guste este nuevo libro mis amores.
