Decisiones

Nuevos amigos

Kōki sonrió feliz de llegar a su casa ¿Cómo no estarlo? Había regresado después de  3 semanas viajando. Fue largo y cansando, y más firmar tantos autógrafos.

Pero no sé arrepentía, las ventas habían ido muy bien.

Al entrar a la casa fue directo a su habitación a tomar un baño. Tomaría una larga ducha y luego se iría a la cama.

--------- Días después ---------

Últimamente tenía mucho sueño, y le costaba levantarse en las mañanas.  

Pero esa mañana tenía que pasar a la editorial y luego a comprar material que le había falta.

Dos  horas después  salía de la editorial con un nuevo libro para leer, querían su opinión.  Decidió caminar en vez de tomar un taxi, pues la plaza. Para llegar a ella tenía que cruzar el parque.

Iba caminando tranquilamente cuando terminó en el suelo, rio cuando la lengua lamió su cara -. Eres muy lindo.

-Lo siento. Se me soltó.

Levantó la mirada y quedó en blanco ¿No era el doncel de Hokkaido?

-Niguo déjalo- jalo la correa hasta apartarlo del castaño.

-No se preocupe- se puso de pie y levantó su bolsa.

-lo siento etto....

-Furihata Kōki- dijo el castaño.

-Un gusto, furihata-san. Kuroko Tetsuya.

-Un gusto, Kuroko-san. Y no se preocupe. Solo fue un accidente.

-Que bueno.  Para compensarlo, permítame invitarle un helado.

-No se preocupe.

-Insisto.

Kōki no pudo negarse ante la mirada azul y fue peor cuando Niguo también se le unió.

Se vio arrastrado por el peliceleste hasta los helados, dónde no solo compré el suyo sino 10 más.

-Estoy con mis amigos.

-Ya veo- por un segundo dudo. No quería encontrarse con el de ojos rojos.

-Estamos jugando. Siempre no la reunimos aquí.

-Si.

Llegaron con los helados y kōki fue presentado.  Una cosa era conocerlos de rápido o de noche. Ahora los estaba viendo de día, eran donceles muy bellos y los varones no se quedaban atrás.

-y el pelo morado que está durmiendo en Murasakibara Atsushi.  Y el viene llegando es Akashi Seijūrō.

Le miro mientras se acercaba... Se parecía al otro, ambos compartían los ojos rojos y la tez pero su color de cabello no. Mientras esté Akashi era rojo cereza el otro Akashi tenía el cabello negro con rojo.  Debian ser de familiares.

Kōki paso una tarde divertido, inclusive estuvo jugando un rato. Tenía tiempo que no se divertía.

-¿Y Furihata-san vive con sus padres o está casado?

-Vivo solo. Desde hace un año.

-Un doncel independiente.

-Si. ¿Y ustedes?

-Taiga y yo estamos comprometidos. Midorima y Kazunari están recién casados al igual que Aomine y Ryō. Murasakibara y Himuro son novios al igual que Kise y Kasamatsu-san.

-Ya veo.

-El único soltero es  aquí  el señor absoluto, Akashi.

El pelirrojo resopló -. Al menos yo no ..

-Akashi- advirtió el peliceleste.

El castaño rio divertido ganándose la mirada del pelirrojo.

Seijūrō miro al doncel, era un bello doncel. Sus facciones eran bastantes delicadas. Su cabello era castaño rubio y precioso ojos color miel...

-Deja de babear- Murmuró Daiki al oído del pelirrojo.

-Daiki - fruncio el ceño.

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-Adios- se despidió de ellos. Había intercambiado su número con varios de ellos.   Realmente era buenos chicos... Se sentía algo mal de ocultarles la verdad. Además no sabía si el Akashi les había contado lo que había sucedido, prefería que por ahora no se supiera que era Usui.

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Semanas después se seguía reuniéndose con los chicos, incluyendo el Akashi, de quién se había hecho muy cercano a pesar de ser varón. Habían entablando una bonita amistad.

-Nee Kō-chan- Kazunari le llamó la atención -¿Te gusta Akashi?

Se sonrojo - No...

-Mmm yo creo que sí.

Kōki se sonrojo -. Es muy guapo, lo acepto. Pero me gusta su amistad, tenemos varios tópicos en común. 

-Pero Akashi babea por tí. Se nota a leguas.

-Estan viendo mal- no había manera de que eso sucedería, Akashi no se fijaría en él.

-Hummm....

Esa tarde Akashi le había llevado al otro lado de la cancha.

Seijūrō miró al lindo doncel, le había llamado la atención desde el primer día. Cada día no dejaba de pensar en él -. Me gustaría conocerlo mejor

Kōki sonrió - ya nos estamos conociendo.

-Furihata-san no entiende. Quiero ser más que amigos, quiero conocerlo y si es posible ser su novio.

Kōki se sonrojo -¿ de verdad?

El pelirrojo sujeto la mano - Furihata-san me gusta... Quiero que nos conozcamos para que Furihata tome una decisión.

-Yo... - la verdad es que pelirrojo le verdad le gustaba, pero temia que apareciera el de Hokkaido.

-Solo quiero una oportunidad.

-Bien- aceptó, tarde o temprano le diría del otro Akashi.

Seijūrō sonrió y abrazo al castaño sorprendiendole.

Kōki solo correspondió al abrazo.

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En los últimos 15 días había tenido citas con el pelirrojo y en todo momento era muy caballeroso.  Ese día estaban en una pizzería conviviendo con sus demás amigos.

-Se ve deliciosa- dijo mientras sentía mucho antojó por la pizza de peperoni.   En cuanto llego a la mesa devoró su torso de pizza.

Todos se sorprendieron cuando el castaño había demorado él solo una pizza.

-Una de Puro queso- ordenó con antojo. La pizza del rubio se le había antojado.

-Se inmediato.

Nadie comento nada.

Kōki llevaba su segunda rebanada de pizza cuando sintió náuseas. Cómo pudo se levantó corriendo al baño. Vacío todo su estómago.

-¿Está bien Furihata-san?- pregunto seijūrō en cuanto salió del baño. Últimamente el castaño se miraba pálido.

-Si. Solo un poco de náuseas.

-Bien.

Al regresar al lugar, el castaño se mareo y se detuvo de la mesa.

-¿te sientes mal?

-Yo- se mareo y todo se volvió  negro.