THE PHANTOM KILLER

1.

Amanda Walter 

Los gritos de mi madre me despertaron, era otra "tranquila" mañana.

Me levanté de mi cama y me puse mis sandalias para bajar a ver que sucedía esta vez, al abrir la puerta la discusión en la planta baja era más notoria.

— Te dije que no quiero que ella estudie eso! ¡Es peligroso Josh! — discutía mi madre, quién obviamente estaba aún más irritante esta mañana. — ¿Tan difícil es entenderlo?

— ¿Ahora te preocupas por ella?, ¡ah!, pero ayer parecías divertirte mucho con —

Entre a la habitación para que ambos pararan, estaba cansada, era la misma discusión de cada jodida mañana.

— ¡Cierren la boca! — interrumpí su habla — ¿No pueden pasar una estúpida mañana sin discutir?, por favor, ¡solo guarden silencio un maldito segundo! 

— ¡Amanda! — gritó mi padre, y yo simplemente lo ignoré pasando directamente a la cocina.

Mi bella familia, esta es la familia Walter, soy hija única, hija de un matrimonio conflictivo que finge ser perfecto, papá trabaja tanto que mamá tiene amantes pidiendo por su cuerpo y dinero, ella teme que la abandone si estudio lo mismo que papá, pero se que ella será la primera en irse, carajo. 

Pasamos todo el almuerzo sin dirigirnos la palabra, terminé mi cereal y lo puse en el fregadero, volté hacia ellos. — Ahora si, discutan todo lo que quieran. — Sonreí sarcásticamente y salí de ahí, mientras mamá gritaba enojada desde la barra.

Subí a mi habitación y como era rutina me puse unos jeans y una playera algo ajustada por lo que opté por ponerme una sudadera floja, me preparé para bajar y me fui sin despedirme de mis padres.

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Al llegar a la preparatoria me encontré con mi mejor amiga Victoria.

— ¡Am! — gritó mi amiga pelinegra para luego darme un dulce abrazo.

— Hola — Sonreí.

— ¿Pasa algo?  — preguntó 

— No, no. — negué rápidamente.

Ella rápidamente sonrió y me dio la mano para entrar al edificio.

Soy amiga de Victoria desde que tengo uso de memoria, es mi única confidente y la única que aguanta mi actitud, hace unos meses descubrí que le gustaba a Victoria, obviamente la rechacé porque no me gustan las chicas, pero claro que la apoye, ¿que clase de amiga sería si no lo hubiera echo?, en el lado bueno de esta historia, Victoria comenzó a salir con una chica 1 año mayor que nosotras, muy agradable, ella se ve feliz, que es lo importante.

En cuanto a mi, mis únicas relaciones han sido horribles, y los chicos que han confesado su amor por mi, simplemente no son de mi agrado, no quiero parecer engreída, pero no puedo estar con alguien que simplemente no me gusta.

— ¿Señorita Walter? — interrumpió mis profesora — ¿Si? — conteste por instinto.

— Espero que esté escuchando la clase si es que quiere conservar el segundo lugar de la clase.

— Si profesora — asentí mientras escribía lo que se encontraba en la gran pizarra, esperando que ella dejara de mirarme fijamente y continuará con la clase.

— Bien, sigamos.

Mi cabeza estaba por la nubes, ni si quiera yo sabía lo que quería de la vida, no. Se bien lo que quiero, pero, ¿porque estoy dudando tanto?, yo no soy así.