8.

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Amanda Walter 

Entre a la comisaría aun con lagañas en los ojos, esta mañana mi padre había llamado diciendo que tenía unas cuantas cosas de las que quería hablar conmigo y los demás.

—¡Am!— giré y me encontré con los brazos de Victoria apunto de envolverme.

—Hola Vic.

Me miró aun abrazándome por la espalda. —¿Por qué tan seca?

—Lo siento, estoy nerviosa.

—¿Por qué? No es como si tú hubieras matado a Yessica.

La miré y tenía una sonrisa cotidiana en su rostro, siempre había visto así a Victoria pero, verla así en estas circunstancias, es aterrador.

—Amy puedes pasar, tu papá te está esperando— anunció la secretaria Luisa, quien prácticamente me conoce desde que era un feto.

—Ya voy— volteé hacia Victoria y le sonreí. —Ya vengo.

Me devolvió la sonrisa y me giré hacia la sala de interrogatorios.

Conozco esta comisaría desde que era una bebe, todos aquí me conocen como “Amy” un apodo que solo ellos tiene permitido pronunciar.

—¡Amy!— Me saludó el detective Sanders quien se encontraba en la entrada de la sala, era el mejor amigo de mi padre y su compañero de casos, básicamente mi tío. —Haz crecido tanto, hace tiempo no te veía.

—¡Solo he crecido un poco!—  bufé —¿Como esta la pequeña Betty?

—Ansiosa por verte.

Reí y proseguí a entrar a la sala sin antes despedirme.

Al entrar vi a mi padre con la mirada perdida y tocando su mentón pensativo, un gesto común en él y en mi.

—Papá.

Me miró e indicó la silla con los ojos sin dictar ni una sola vocal.

Me senté y pregunté. —¿Que ibas a preguntarme? Te dije todo lo que sabía.

Puso los ojos en blanco y sacó unas fotos, las observé y quedé atónita.

—¿Que demonios es esto?

—Las encontré en la habitación de Yessica ayer, en todas ellas estás tú y cada foto tiene un recorte en tu cara y están marcadas en rojo.

—Es imposible— no dejaba de pensar, no había razón para que Yess hiciera esto, no puede ser.

—Yessica parecía tenerte un gran resentimiento.

—¡Pero yo no le he hecho nada!— grité.

—No estoy diciendo que le hayas hecho algo Amanda, creo que..

Se detuvo antes de completar la frase, parecía que estaba pensando si decírmelo o no.

—¡Demonios! ¡Solo dilo!

—Creemos que Yessica apuñaló a Patrick.

—¿Qué?

No, me negaba a aquella idea, Yess no hizo esto, ella no pudo.

—Sé que difícil, pero es una posibilidad, parece que por alguna razón ella pensó en matarte o simplemente hacerte daño, tal vez pensando que eras tu, apuñaló a Patrick.

—¡Padre, esa no es una posibilidad! Ella no hubiera hecho algo como eso.

—No la conocías lo suficiente Amanda, la conociste hace meses.

THE PHANTOM KILLERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora