TRES DIAS.

PEARL ELITE & CASTLE.

"Sólo podemos dominar la naturaleza si la obedecemos"
- Francis Bacon.



Era una mañana de 1954 en el centro de investigaciones astronómicas “Pearl” perteneciente a la NASA, sólo los astrónomos más calificados podían ingresar, y sólo los mejores de los mejores podían trabajar en el grupo de élite llamados “Pearl Elite”

- Chico, mira, acércate a ver esto. – Comentó el Astrónomo Jason.
- Woow, es realmente increíble, ¿IP/Halley, cierto? Preguntó el pasante Milles.
- En carne y hueso.
- Es realmente grande y brillante.
- Lo sé, orbita alrededor del sol cada 45 años en promedio, es uno de los cometas de periodo corto de la nube Oort, Halley es el único cometa visible a simple vista desde la tierra, fue descubierto por el astrónomo inglés Edmund Halley en 1705 y ….
- Es gracias a Halley que sabemos que los cometas son astros que orbitan alrededor del sol. – Interrumpió la conductora de televisión.
- Bueno, como lo escuchaste. – Bromeó Jason.

En televisión Nacional se mostraban algunos de los datos más relevantes del cometa, mientras se obtenían las primeras imágenes en vivo del cometa y su trayectoria, mismos datos que el astrónomo Jason sabía de memoria, era algo impresionante para la audiencia, la transmisión se estaba viendo en más de 150 países con millones de espectadores.

- ¿Te has puesto a pensar en lo pequeños que somos? - Preguntó Milles.
- Sí, muchísimas veces, es por eso que quise convertirme en astrónomo, así me siento solamente un poco menos pequeño. – Respondió Jason.
- Sí, estoy de acuerdo, pero me refiero a que somos tan sólo una diminuta porción del universo, ¿Qué pasaría si algún asteroide o cometa se acercara de más a la tierra?
- Bueno, ha pasado previamente, en la mañana de 1908 cayó un meteorito en Rusia, mismo que arrasó con una superficie de más de dos mil kilómetros y con cerca de 80 mil árboles, se dice que al momento de su caída el fenómeno se liberó una energía de 300 veces mayor a la de la bomba nuclear Hiroshima
- Por suerte fue en un territorio despoblado, ¿Qué me dices del meteorito de Auckland? – Preguntó Milles.
- ¿El que casi mata a un niño? – Respondió Jason
- Exacto.
- Si no mal recuerdo fue uno pequeño, de 1.3 kilogramos, el tamaño de un libro prácticamente.
- Y logró perforar el techo de la vivienda y la mesa de centro.
- A eso me refiero, a que no tenemos el futuro asegurado, cosas así pueden pasar, el día de mañana un asteroide puede desviarse y llegar a la atmósfera de la tierra y provocar daños, quizá hasta destruir el planeta.
- Wooow, detente, tu idea es más como para una película.
- ¿Lo es? – Preguntó Milles.
- Entiendo que hay ciertos riesgos, que no tenemos control del comportamiento, pero tenemos muy buena tecnología para detectar si algo se acerca a la tierra.
- Sí, como mencionaste, tenemos buena tecnología para detectar, pero ¿Qué pasaría si algo se acerca, algo grande, algo inevitable?
- Bueno, esperemos que eso no pase pronto, además, la NASA o alguna otra organización debería de tener algún plan, y bueno, así como está evolucionando todo, esperemos que se cuenten con las herramientas suficientes para poderlo detener. – Comentó algo preocupado Jason.
- Yo espero lo mismo, a veces me aterra pensar en ellos.
- Entonces no lo hagas.
- No es tan fácil.
- Bienvenido a la vida adulta pequeño Milles.

En televisión nacional se estaban mostrando las imágenes del momento exacto en el que se podía observar el cometa en su mayor esplendor, era la primera vez que se veía algo así, era hermoso, impactante e histórico. Millones de personas se encontraban viendo asombrados la televisión, entre uno de ellos el pequeño Joe Castle.

- ¿Puedes verlo mamá? ¿Puedes ver lo hermoso que es el universo?
- Sí cariño, lo veo.
- Quiero saber todo sobre el universo, las estrellas y los planetas.
- Pero creí que querías ser doctor, - Comentó su padre.
- Ya no, ahora quiero ser astronauta. – Respondió Joe.
- ¡Oh cariño! Los astronautas no hacen investigaciones de estrellas y planetas, los astrónomos lo hacen. – Comentó su madre.
- Entonces quiero ser astrónomo, y uno muy famoso, quiero ser el mejor de todos, saber todos los secretos del universo. – Exclamó Joe..
- Así será amorcito, así será. – Alentó su madre, sin saber que su hijo sería quien descubriría una catástrofe cósmica años más tarde, y tal vez el fin del mundo.