Epílogo

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Tsubasa estaba con el corazón partido caminando por la calle.

Estaba yendo hacia su casa, no quería ver a nadie en aquel momento.

Mientras caminaba, una persona le tocó la espalda y luego le tapó los ojos.

¿¡Qué está pasando!? Se preguntó Tsubasa, nerviosa.

—¿Quién soy?—Le preguntó una voz muy familiar, alegremente.

—Honoka, no estoy de humor...—Le respondió Tsubasa.

Honoka quitó sus manos de la cara de Tsubasa y se paró a su lado.

—¿Pasa algo? Te ves desanimada...

—¿Eh? No, no es nada...—Le respondió Tsubasa, mirando para otro lado.

—¡No me mientas! ¡Puedo percibir rápidamente cuando las personas mienten! Vuelvo a preguntar; ¿pasa algo?

Tsubasa suspiró y miró a Honoka desanimada.

—Simplemente... Maki terminó conmigo...—Dijo, contestando finalmente a su pregunta.

—Oh... Pero... ¡No te preocupes! ¡Encontrarás a alguien mejor!—Le dijo Honoka, tratando de animarla.

—¿Si quiera hay alguna otra persona que sienta algo por mí...?—Preguntó Tsubasa en un suspiro, mientras miraba hacia otro lado.

—Por supuesto. Y es una persona que tienes a tu lado ahora mismo.—Le respondió Honoka seriamente.

Tsubasa la miró un poco confundida. ¿De verdad ella sentía eso? Tsubasa pensó que posiblemente era una de las bromas de Honoka, pero, al ver su cara, se dió cuenta de que esta no parecía una de sus bromas.

Tsubasa no sabía qué responderle en aquel momento, solo miraba a Honoka sorprendida.

Honoka le agarró las manos a Tsubasa y la miró fijamente a los ojos.

—Si quieres... Yo puedo ayudarte a olvidar a Maki. Voy en serio, por si es lo que te preguntas.

Tsubasa se sonrojó un poco y la abrazó.

—Tú... Honoka... Siempre estuviste intentando ayudarme con todo... Cuando te pedía algo, tú lo hacías sin pensarlo dos veces. Cuando necesitaba ayuda, no dudabas en venir a ayudarme. Siempre fuiste amable conmigo y con todo el mundo... Teniendo eso en cuenta, ¿cómo podría rechazarte?—Le contestó Tsubasa, al borde de las lágrimas.

Honoka sonrió al escuchar aquella respuesta por parte de Tsubasa.

—¿Eso quiere decir que estamos saliendo juntas?—Le preguntó Honoka a Tsubasa, devolviéndole el abrazo.

—Sí...—Le respondió Tsubasa.

Ambas se separaron del abrazo, y se miraron fijamente mientras se sonreían. Honoka se acercó un poco a su cara, y besó a Tsubasa, sin importarle que hubiera gente al rededor que pudiera criticarlas. Tsubasa no tardó en corresponder y se separaron luego de unos segundos.

Se volvieron a mirar.

—Te quiero, Tsubasa.—Le dijo Honoka con una tierna sonrisa.

—Yo a tí también, Honoka.—Le contestó Tsubasa, sonriendo de la misma forma.



¡Fíjate en mí, Maki!//NicomakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora