—Realmente, estoy muy agradecida contigo, ¡haré cualquier cosa que me pidas!—Me dijo Maki.
—¿Cu...? ¿Cualquier cosa...?—Le pregunté ligeramente sonrojada.
—¡Cualquier cosa!
—En ese caso...
—¿Sí...?
—¿Podrías...? ¿Besarme...?—Le pregunté finalmente completamente sonrojada.
Yo estaba con la cabeza baja mientras mis ojos permanecían cerrados con mucha fuerza. Sentía mi cara arder.
Tal vez Maki se enfadaba conmigo por preguntarle eso, pero, si funcionaba, sería maravilloso. No podía desperdiciar una oportunidad como esa.
Maki no me respondía, me estaba empezando a asustar. Seguro se había enfadado mucho, o tal vez hasta s había ido.
Tanto tiempo pasó que me atreví a abrir un poco los ojos, solo para ver si ya se había ido o si estaba enfadada.
Al abrir los ojos, la vi en frente mío, estaba completamente sonrojada, sin saber qué responder.
Noté que ella quería decir algo, pero al mismo tiempo, no se atrevía a decir nada.
—Emm... ¡Perdón, eso que dije fue muy raro...! ¡Sólo olvídalo!—Dije nerviosa con mi cara ardiendo.
—Yo... Yo te... Yo te dije que... Haría todo lo que me pidieras...—Empezó a decir ella, tartamudeando con su cara roja.
—¡No, no, no! ¡De verdad, no hace falta que lo hagas si no quieres!
—Realmente... No me importaría hacerlo...—Susurró ella, con un tono en el que pude escucharla perfectamente.
—¿Eh...? ¿De...? ¿De verdad...?
—Pero... ¡Recuerda que estamos en un lugar público! ¡Idiota!—Me gritó, un poco enfadada mientras miraba hacia otro lado, manteniendo su sonrojo.
—¡Ah, sí, claro! Pero... ¿A dónde vamos...?
Maki se quedó unos segundos mirando al suelo con el ceño fruncido y su común sonrojo.
—Bueno... Sabes que mi casa está por aquí cerca... Y qué mis padres trabajan hasta tarde...—Me dijo sin despegar la mirada del suelo.
Me sorprendí un poco tras escuchar aquella respuesta. Pero, no me parecía ninguna mala idea.
—Bueno... Entonces... ¿Vamos...?—Le pregunté sonrojada.
—Sí...—Me respondió, dándose la vuelta y empezando a caminar.
Yo la seguí.
Estaba un poco nerviosa por todo lo que acababa de pasar, pero... Era una gran oportunidad para acercarme a ella.
O...
Espera...
¿Y si pasa al revés?
No había pensado eso antes, ¿y si esto hace que Maki se aleje de mí...? No me rechazó, pero, también puede ser que después de estos no vuelva a hablarme.
Empezé a pensar en todo ese tipo de cosas mientras caminaba junto a Maki hacia su casa.
Podía ser que ese momento fuera perfecto, pero eso no quitaba que después no volviera a hablarme. Debí haber pensado mejor las cosas antes de pedirle eso a Maki.
Cuando me di cuenta, ya estábamos en la puerta de la casa de Maki.
Ella abrió la puerta y me indicó que entrase.
Subimos las escaleras hasta llegar a su habitación. Allí, Maki cerró la puerta y se paró junto en frente mío.
Ella estaba muy sonrojada, al igual que yo.
—Bu... Bueno... ¿Ya lo hacemos...?—Me preguntó ella sonrojada.
—S... Sí...—Le respondí, también sonrojada.
Maki dió un paso al frente, para estar más cerca de mí. Nuestras caras estaban muy cerca, podía sentir su respiración un poco nerviosa.
Maki colocó una de sus manos sobre mi hombro, haciendo que nuestros sonrojos empeorasen, si es que podían empeorar. Yo, por otra parte, puse mi mano en su espalda, lo cual hizo que ella se sobresaltara un poco, para luego volver a la misma posición.
Yo, con mi otra mano, agarré la suya, entrelazando nuestros dedos.
Ambas nos mirábamos nerviosas, sin saber qué más hacer en ese momento.
Maki tragó saliva mientras que yo me relamí un poco mis labios con la punta de mi lengua.
—¿Estás...? ¿Lista...?—Le pregunté finalmente, manteniendo mi sonrojo intenso.
—Creo... Creo que sí...—Me respondió ella, igual de sonrojada.
Pude sentir el olor de su aliento por lo cerca que estábamos en ese momento.
Yo comencé a cerrar mis ojos mientras Maki hacia lo mismo.
Cada vez nos acercábamos más y más, hasta que, finalmente nuestros labios terminaron juntándose.
Estuvimos unos segundos así, simplemente con nuestros labios unidos.
Después de unos segundos, pude atreverme a mover un poco mis labios, mientras los abría un poco, tratando de meter mi lengua en su boca.
Maki no tardó mucho en abrir su boca también, permitiéndome meter mi lengua.
No sabía qué hacer en ese momento, simplemente moví un poco mi lengua.
Maki no se atrevía a hacer nada, pero después empezó a hacer lo mismo que yo hacía.
El beso se estaba poniendo cada vez más y más intenso, cada vez lo hacíamos con más fluidez.
Se sentía realmente bien, nunca esperé que resultara así. Pensé que duraría solo unos segundos y Maki se alejaría al momento. Agradecía que no fuera así.
Maki empezó a caminar hacia atrás y yo iba avanzando hasta que Maki terminó chocando contra la pared de su habitación.
Nos terminamos separando segundo después a causa de la falta de aire.
Al separarnos, ambas teníamos la respiración entrecortada.
Maki puso sus dos manos sobre mi espalda, dándome una especia de abrazo.
—Nico-chan... ¿No te gustaría ir un poco más lejos...?
—¿Eh?
•
•
•
•
•
•
___________________
Awaaa
___________________

ESTÁS LEYENDO
¡Fíjate en mí, Maki!//Nicomaki
RomansNico está enamorada de Maki y va a hacer todo lo posible para que se fije en ella.