Inesperado (FengQing)

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–Feng Xin–

La suave voz de Xie Lian se escucha lejana. Siente algo acariciando sus cabellos y supone que son los dedos de su mejor amigo.

–Feng Xin–

Vuelve a llamarlo pero sus parpados pesan y se niega a abrir los ojos. Está lo suficientemente cansado para ignorarlo así que simplemente se acurruca en el lugar tratando de volver a perderse en la inconciencia.

–Despierta, holgazán– esta vez la voz de Hua Bastardo Cheng lo alcanza. Gime en queja al sentir como es empujado fuera del regazo de Xie Lian, su cabeza cae sobre el pasto y no tiene de otra que despertarse por completo.

–Sang Lan– reprende suavemente el joven omega a su pareja, como si este fuera un niño haciendo una travesura –Lo siento Feng Xin. El receso está por terminar–

Feng Xin bosteza, sin la suficiente energía para mandar al diablo a Hua Cheng o responderle a Xie Lian. Sólo asiente y se levanta del suelo; mira a la pareja aun sentados, el alfa ahora ocupa el regazo del omega y este peina tranquilamente el cabello del otro.

Desvía la mirada de ellos hacía su mochila olvidada, la toma y se despide sin esperar respuesta porque sabe que no la recibirá cuando se sumergen es su burbuja de amor. En el trayecto al aula desea golpear a su compañero por no asistir a su turno de noche y a él mismo por aceptar sustituirlo aun sabiendo que tenía clases a las 8:00 de la mañana del día siguiente.

Camina por los pasillos de la universidad ignorando la multitud de estudiantes alborotados. Para cuando entra al salón, ya hay algunos de sus compañeros sentados en sus respectivos asientos; algunos leyendo, otros charlando y luego estaba Lang Qiangqiu que parecía estar a punto de destrozar su pantalla del celular por lo rápido que movía los pulgares. Dejándose caer junto a él, sacó algunos lápices, su cuaderno y esperó la llegada del profesor sin muchos ánimos.

Ni siquiera sabía por qué tenía que llevar ingles pero si no lo pasaba derrumbaría su perfecta asistencia y promedio, y por ende, su beca que le costó sangre, sudor y lágrimas obtener.

–Te ves terrible– dijeron a su lado, Qianqiu había guardado su celular y ahora sacaba sus útiles.

–Y me siento peor– fue lo único que contestó.

Deseaba estar en su departamento, acostado en su cama durmiendo o comiendo lo que pudiera encontrar en su triste refrigerador. Toda la clase estuvo cabeceando a causa del sueño, el profesor llamó su atención 10 veces, lo retó 5 y dio una charla motivacional a la clase entera. Sí señor, él se está esforzando, trabaja y estudia como mula casi sin descanso; pero no dice nada queriéndose ahorrar algún problema en su actividad académica. 

Sale del aula con la mirada de su profesor en la nuca y casi arrastrándose por el piso. Las siguientes dos clases se sienten eternas a su parecer, intentó concentrarse mejor porque estas materias si le interesaban y no podía darse el lujo de no entender algo de ellas.

Para cuando el timbre sonó dando por terminada la última clase para todos Feng Xin salió sin mirar atrás. No esperaría a Xie Lian porque sabía que Hua Cheng lo acompañaría y además necesitaba llegar rápido al departamento para descansar un poco antes de tener que ir al trabajo.

Mientras bajaba del autobús, algunas personas miraban con disgusto mal disimulado su aspecto; cómo no hacerlo cuando su tez morena estaba enfermamente pálida, tenía ojeras pronunciadas, sus mejillas casi desaparecen y su cabello posiblemente era un asco, ni hablar de su postura cansada al caminar. Ignorándolos (como siempre hacía) entró a la tienda donde acostumbraba a comprar sus comestibles; no tardó mucho, simplemente compró café que necesitaba para sobrevivir durante los próximos días.

Soltó un suspiro al cerrar la puerta de su hogar. Caminó hasta la pequeña sala-comedor y quiso ir a patear a su vecino de arriba por estar tirando agua en su balcón, ahora toda su ropa que se secaba ahí estaba nuevamente mojada y tendría que volver a lavarla porque seguramente el agua que las bañó estaba sucia.

Suspiró con frustración pero de todas maneras metió la ropa en un canasto, después la lavaría... Probablemente.

Sacó sus libretas para adelantar alguna tarea, porque descansar para Feng Xin es hacer tarea mientras trata de relajarse en la incómoda silla del comedor luchando por mantenerse despierto y entender el tema que está estudiando. 

Pone la alarma en su celular en caso de que termine durmiéndose, no quiere volver a llegar tarde y que el insufrible alfa que tiene como jefe lo reprenda otra vez. Tarda 2 horas sentado en su lugar, levantándose en ocasiones para traer los libros que tiene e investigar en ellos. Se pierde tanto en los textos que salta cuando la alarma suena; deja los libros como están porque continuará una vez que termine su turno en el trabajo.

Su baño no dura más de 10 minutos, vestirse no más de 5 y comer... Bueno. Se disculpa con Xie Lian mentalmente porque ha prometido comer más pero tiene que viajar pronto o llegará tarde, tal vez se compre alguna chuchería en el camino o en el descanso.

Mete sus llaves, celular y cartera a su vieja mochila y sale del departamento volviendo a suspirar de cansancio. Desearía tener algún descanso; ha estado viviendo así durante 4 años y no pide mucho, un respiro del trabajo estaría bien, estudiar para él es necesario así que lo único que pediría es que bajaran el precio de colegiatura.

"Oh Dios" Piensa subiendo al autobús "Te doy mi alma pero dame un respiro". 

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Solo puedo decir que está es mi primera historia a la que le puse empeño. Si leíste hasta aquí, gracias por haberle dado una oportunidad y espero que te haya gustado. 

Cualquier error no duden en escribirlo aquí. 

Hasta la próximaaa

.San.