What this world is about (L.S)

Rod Stewart - Young Turks

"¿Cuántos electrones tiene el Sodio?"

Harry baja, toca su barbilla con el suelo. Treinta y uno. "Once."

"Bien", Louis tararea y se mueve sobre la espalda de Harry. Harry respira antes de tocar su barbilla de regreso al suelo. Treinta y dos. "¿El Hidrógeno?"

Harry vuelve a doblar sus brazos. Treinta y tres. "Uno."

Louis apoya su peso más en la espalda de Harry mientras Harry se empuja hacia arriba. "Genial", dice Louis, y Harry puede escuchar la sonrisa en su voz. "Ahora. Este está difícil." Louis se aclara la garganta en dramatismo y Harry se siente sonreír en la alfombra de su habitación mientras toca su barbilla en el suelo.

Treinta y cuatro.

"Cuántos electrones". Pausa dramática. "¿Están en el helio?"

Los dedos de Louis se enredan en el cabello de Harry mientras habla, suavizando los rizos y enviando cálidas y hermosas sensaciones por la espina dorsal de Harry.

Harry toca su barbilla con el piso. Treinta y cinco. "Dos."

"Bravo", Louis aplaude, y luego pellizca el costado de Harry. Casi cae sobre su cara, apenas se vuelve a incorporar. "Ahora. ¿Aluminio?"

Harry hace una mueca para sí mismo mientras dobla sus brazos. Treinta y seis. "¿Trece?"

"Incorrecto", dice Louis, y al momento siguiente Harry está en el suelo, tendido como una estrella de mar. Louis se ríe encima de él, todo su cuerpo se agita contra la espalda de Harry.

"Sabía que no escuchabas en química". La risa de Louis se apodera de todo su cuerpo y se da vuelta para acostarse al lado de Harry. "Esto es como, química básica. Memorizar la tabla periódica".

Harry se da vuelta para colocar su cuerpo sobre el de Louis, estirando sus extremidades mientras pone todo su peso corporal sobre el Louis. Se ríe cuando Harry entierra su cara en su cuello, refunfuñando algo que ni siquiera entiende.

"No puedo concentrarme en la clase porque estoy demasiado ocupado pensando en ti", dice Harry y hace pucheros, sacando su labio inferior innecesariamente largo. La cuestión es que ni siquiera está mintiendo.

Louis arruga su nariz y pelliza a Harry en las comisuras de su boca. "Tú", comienza Louis, "eres tan estúpido".

"No es mi culpa que seas tan hermoso", Harry murmura entre ellos antes de conectar sus labios, el sabor del chicle de Louis aún fresco en su boca. Harry se traga el sabor y agarra la muñeca de Louis, sosteniéndola entre los dos.

"Aléjate", Louis susurra entre los dos, pero su voz es tan suave que casi ni siquiera está allí. "Tenemos que..." Los labios de Harry interrumpen la voz de Louis, por un momento. "Necesitamos estudiar. Necesitas estudiar."

Harry gime contra el cuello de Louis. "¿No podemos tomar un descanso? Tengo hambre."

"Ignoramos todas las necesidades básicas cuando las notas están en juego", dice Louis y toca la esquina de la boca de Harry. "La comida es prescindible".

"Tráeme comida".

"Pídemelo amablemente."

"Tráeme comida, zorra".

"Oh, Dios mío", Louis se ríe y empuja a Harry. Harry refunfuña y lo detiene. "Eres el peor. Te odio."

Harry se ríe y abraza a Louis, acercándolo más. "No, no me odias. Me amas". Harry canta la palabra amas, y Louis pone los ojos en blanco.

"Desafortunadamente."

"Dilo", dice Harry y sonríe en la boca de Louis. "Por favor."

Louis se aparta y mira a Harry a los ojos. Harry se está ahogando en azulazulazul. "Te amo", Louis susurra entre ellos. Él besa a Harry en los labios. "Demasiado."

Harry sonríe un poco más. "¿Y por qué?"

"Ya cállate". Louis ríe y se levanta, sacudiéndose los jeans. Los ojos de Harry se desviaron hacia la tenue marca que permanecía en su cuello. "Necesitas estudiar."

"Pero mi erección", Harry se queja desde donde todavía está tendido en el suelo. Él hace un gesto hacia la elevación obvia en sus pantalones. "No me puedo concentrar con estas alborotadas hormonas de adolescente".

Louis entorna los ojos. "¿Quieres follar?"

"Quiero hacer el amor."

"Oh Dios mío. Allá va."

"¿Qué?"

"Mi erección". Louis se deja caer en la cama de Harry. "Se fue."

Harry se acerca y cae sobre Louis, agarrándose con sus manos. Se baja hasta que sus labios se rozan, susurrando entre ellos. "Creo que podría encontrar una manera de hacer que vuelva".

Louis sonríe y se encuentra con Harry a medio beso, pequeños gemidos salen de su boca. Harry se los traga mientras empuja a Louis en la cama. Podría pasar horas haciendo esto, piensa Harry. Podría pasar días besando a Louis, hasta que sus labios se lastimen. Es todo lo que quiere hacer.

La mano de Harry está bajando hacia el botón de los jeans de Louis cuando se escucha el inconfundible sonido de la puerta de entrada, el golpe del padre de Harry se siente alrededor de toda la casa. Harry aparta a Louis de él, como si la piel de Louis fuera fuego. Solo hay un pequeño indicio de algo en la cara de Louis antes de que lo enmascare en la expresión fría y estoica que Harry siempre está feliz de ver desaparecer. Los pulmones de Harry se tensan hasta que no puede respirar.

Están en lados opuestos de la habitación cuando el padre de Harry abre su puerta, Louis leyendo una copia de En El Camino boca abajo y Harry hojeando su pila de casetes. Su padre le hace un falso comentario cortés a Louis antes de cerrar la puerta, pero Harry todavía no puede moverse.

Louis deja el libro y toma su mochila. "Creo que me voy a ir".

Harry encierra su mano en un puño. Él es tan estúpido. Tan jodidamente estúpido, y quiere agarrar a Louis, retenerlo y hacerlo quedarse porque no puede seguir así. Él no puede, no puede, no puede.

"Por favor, no te vayas", dice Harry, y ambos ignoran la forma en que su voz se rompe. "Lo siento, es solo..."

"Lo entiendo", dice Louis. Él no mira a Harry a los ojos. "Solo necesito irme".

"Louis..." es todo lo que dice antes de que la puerta se cierre en su cara. Harry se queda solo, el hielo arrastrándose por sus brazos y rompiendo su piel. Traga saliva y se da la vuelta, mirando al maldito lío que ha hecho.

Él golpea la pared. Va a la escuela al día siguiente con una venda alrededor de su puño.

Louis no hace preguntas.