Parte 8

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-¿T/N?-preguntó una voz que anhelaba escuchar.

-¿Tae? -pregunte con la garganta hecha un nudo.

Si ya tenía razones para querer llorar, ahora tenía el doble de razones. Tae y yo somos amigos desde que estábamos pequeños. El hecho de que no se haya preocupado por mi, hace que todo duela más.

-¿Qué te pasó?-noté su falsedad en su voz.

-Más bien que no pasó.-dije quitándome rápidamente de su agarre en mi cintura.

-¿Y ahora de qué hablas?-preguntó irritado.

-¿Tú lo sabias?-pregunte con rabia-Tu sabias que el idiota de Jungkook me estaba poniendo los cuernos, y no me dijiste nada.-mis puños vendados se estrellaban constantemente con su pecho.-¿Por qué mierda no me dijste nada?-grité.

-Justo por esto.-Dijo tomando fuertemente mis muñecas.-Sabía que te pondrías como loca y sinceramente no tenia las ganas de lidiar contigo.-soltó bruscamente mis muñecas.

-¿Qué?-pregunte confundida.

-¿Qué?-Imitó mi pregunta.-Tú te buscaste esto, Jungkook te dejo porque no vales nada. Eres un pedazo de mierda, Tal vez por eso tú mamá y hermano te dejaron sola. ¿Acaso crees qué hay otra razón por la que tu papá solo viene dos veces al año?-frialdad, era lo único que había en el. -Tú eres la causante de tus tragedias, date cuenta, para todos nosotros solo eres una segunda opción. ¿Hyuna? En cuanto encuentre una mejor amiga que tú, te botara. ¿Jimin? En cuanto se de cuenta de quien eres te dejara tirada.

Antes de que pudiera seguir con lo que estaba diciendo, mi mano derecha tocó fuertemente su mejilla izquierda.

-¡Cállate!-Grite.- No se en que momento creíste tener la creencia que podías lastimarme con tus palabras, pero recuerda esto. Tú y Jungkook se van arrepentir de todo esto.-dije viéndolo a los ojos con rabia, simplemente me fui en dirección a la librería.

Detrás mía se quedó un Taehyung perplejo. Nunca he sido de mostrar fortaleza, pero no me importa de donde la tenga que sacar, a partir de hoy seré lo fuerte que todos querían.

[...]

Entre a la librería, normalmente estaría llena, pero hoy no es el caso. Creo qué hay un par de eventos deportivos, seguramente ahí está medio mundo. Caminé a la zona de mesas y me senté en la más alejada de la vista de todos.

Saqué mi celular y mis audífonos, los conecté y puse la primera canción que apreció en mi vista.
"Moral of the story"~Ashe
Amaba esta canción, pero nunca creí que me identificaría tanto con ella. ¡Gracias Jungkook, acabas de arruinar una bella canción!

Cerré mis ojos, necesitaba distraerme, necesito olvidar todo. Entre más corría la canción, más me dolía, más débil me sentía. ¡Carajo! Azote mis manos en la mesa, olvidando mis heridas en ellas.

-Que idiota.-murmuré a lo bajo, antes de agarrar mis cosas y salir de ahí para dirigirme hacia el baño para poder lavármelas.

Iba tan sumergida en mis pensamientos que no ponía atención a mis alrededores. Causando que chocara con el pecho de alguien.

-¡Fíjate imbecil!-exclame enojada.

-¿T/N?-preguntó aquella persona con la que choque.

-¿Jimin?-pregunte viéndolo a los ojos. Inmediatamente mis ojos empezaron a cristalizarse. Puede que no conozca de mucho tiempo a Jimin, pero de alguna forma me hace sentir segura, se que no me juzgará por mis acciones ni sentimientos.

Los ojos de Jimin se llenaron de ternura en cuanto vio cómo mis ojos se cristalizaban, pero rápidamente cambiaron a preocupación, había visto mis manos.

-¿Qué te pasó?-preguntó casi gritando, aunque nunca levantó su voz.

-Un pequeño accidente.-conteste con lo poco que me quedaba de voz.

Jimin de inmediato tomó mis manos y las acercó a sus ojos para poder examinarlas.

-¿Esto es un accidente?-preguntó aún con preocupación.-Ven, te voy a llevar a la enfermería.-dijo tomando mis manos con extrema delicadeza.

-Sabes que no te tienes que preocupar.-dije lentamente.

-¿Y cómo quieres qué no lo haga?-preguntó mientras nos llevaba a la enfermería.

-No veo porque lo hagas, todos me dejan, a nadie le importo. ¿Por qué serías la excepción?-pregunte sin pensar.

Al parecer Jimin me escuchó, pues paró de moverse y lentamente giró hacía mi. Quedando frente a frente.

-¿Por qué sería la excepción?-preguntó- Porque no soy un idiota como Jungkook, se valorar lo que tengo enfrente. Tú no te mereces un idiota que prefiere a una niña mimada por su tía. Irene no es nada a comparación a ti. Tú eres inteligente, muy hermosa, talentosa y sobretodo eres real. No vives en una burbuja creada por tus papás. -dijo viéndome a los ojos.-Yo no soy Jungkook. Yo no vivo simulando mi vida. También he pasado por cosas que me han marcado. Se lo que se siente no encajar en las burbujas de los demás y por eso estoy aquí contigo.-termino de hablar y lo primero que hice fue correr a sus brazos.

-J~imin.-balbuce.

-Shh, no hables. Desahógate conmigo, por favor.-pidió mientras acariciaba mi pelo delicadamente.-Confía en mi.-susurró.

Y así fue, confié plenamente en el. Puede que sea un error, pero no me voy arriesgar a que no lo sea. Y perder la oportunidad de ser feliz finalmente. Tal vez hasta podría ser yo misma por primera vez.

[...]

-¿Ya estás mejor?-preguntó a lo bajo.

-Mucho.-conteste separándome de su abrazo.-Gracias.-dije con sinceridad. Estábamos en una posición donde nuestros labios estaban a centímetros  de tocarse, Jimin y yo solo nos veíamos a los ojos y paulatinamente bajábamos nuestra mirada a nuestros labios.

Había una tensión, pero no una incómoda, se sentía bien estar en esta posición.

-¿Cómo lo supiste?-pregunte de la nada.

-¿Qué cosa?-preguntó acomodando sus manos en mi cintura.

-Lo de Jungkook y yo.-contesté.

-Toda la escuela ya lo sabe. Los escuché murmurar teorías  conspirativas sobre cómo terminaron ustedes dos.-dije tranquilamente.

-Y seguramente todas esas teorías hacían ver a Jungkook como la víctima.-suspire pesadamente.

-En efecto.-contestó con otro suspiro.-Sabes que yo te creo,no?-preguntó.-Yo siempre te voy a apoyar. Sin importar cómo fue la historia, yo siempre estaré de tu lado.-dijo pasando lentamente sus manos por mi cabello.

-Gracias.-conteste acurrucándome en su pecho, lentamente poniendo mis manos en su pecho.

-¡Tus manos!-exclamó con terror. Pues había un poco de sangre en las vendas.-Vamos a la enfermería.-dijo antes de tomar mis manos y encaminarnos a la enfermería.

[...]

-Le pido que la próxima vez que tenga una accidente así, se desinfecte bien sus heridas.-me pidió la enfermera.

-Así será, gracias.-dije antes de salir de aquel cuarto. Obviamente iba acompañada de Jimin.

-Gracias por preocuparte por mi.-agradecí antes de tomar la mano de Jimin y seguir nuestro camino.

Podía notar el leve sonrojo en las mejillas de Jimin.

-No hay de que guapa.-contestó separándose de nuestro agarre de las manos, pero enseguida puso su brazo en mi cuello, atrayéndome a él. Yo inmediatamente puse mi brazo en mi cintura.

-¡Vaya, Vaya!-exclamó una voz arrogante.-Miren quien está aquí, nada más y nada menos que la debilucha y el wannabe bad boy de la escuela.-dijo en forma burlesca.

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