My Dear Love

Mi Vida Sin Ti

Capítulo 33

*6 años después*

Narra Victoria

Bueno. Aquí estoy. Seis años después de la partida de mi difunto novio. Con 22 años y la cabeza en su lugar les puedo asegurar que no volvió por mí. Ni por mis sentimientos siquiera. Él se fue. Yo me fui. Pero no volvimos.

Quiero hablarles con la verdad. Desde ese día no tuve comunicación alguna con él. No mensajes. No llamadas. No chats. No videollamadas. No fax. No nada.

Que si me dolió ? Si me dolió. Mucho. Demasiado para lo normal. Los primeros meses estuve muy angustiada. Ni a la escuela iba por poco. Recuerdo haber dicho que daría mis órganos por hacer que vuelva. Pero después me la pasé pensando en quién querría los órganos de una adolescente para hacer que un famoso vuelva a un país. Loco no ? 

Al año podría considerarme loca. Miraba las paredes y les hablaba. Como si le estuviese hablando a él. Como imaginando sus labios mientras palabras salían de su boca. Empecé a planear su llegada. Como sabiendo qué le diría. Como si todo fuese a pasar tal y como lo pensaba. Como si me asegurara de que volvería.

Mis padres me veían mal. Me veía terrible a decir verdad. Me enviaron a un psicólogo. Y fue allí donde me abrieron los ojos a la realidad.

Él no volvería. Pero a pesar de todo, debía seguir adelante. Debía terminar mis estudios para convertirme en alguien. Y ese fue el preciso momento en el que me dije "Tengo que cambiar para triunfar"

Convertí mis sentimientos más profundos en frases, las cuales iba anotando poco a poco.

"Ojalá coincidamos en otras vidas, ya no tan tercos, ya no tan jóvenes, ya no tan ciegos y testarudos, ya sin razones sino pasiones, ya sin orgullo ni pretensiones. Ojalá."

"Un millón de palabras no te traerán de vuelta, lo sé porque lo intenté. Tampoco un millón de lágrimas, lo sé porque las lloré."

Y así cada vez que quería llorar y gritar, escribía una nueva frase y simplemente ahogaba el dolor.

Retomé mis estudios y terminé la secundaria. Perfeccioné mi inglés y podía hablar con absoluta fluidez.

Con veinte años decidí que debería cumplir con mi promesa propia de cambiar. Así que cambié. Me corté el pelo por los hombros y lo teñí de rubio. Me maquillaba seguido y ya no era tímida. Mi mirada mostraba confianza, seguridad. Dicen que te rompen el corazón una sola vez, el resto son solo rasguños.

Me refugié en la actuación. Dediqué mi vida a ella. Y desde el primer instante de mi vida como actriz, supe que esto me sacaría de la depresión por completo. Fui desde el papel más pequeño hasta llegar al protagonismo. Tuve la suerte y la casualidad de que en una de mis obras un representante de Hollywood estuviera presente. Me llamó y me ofreció un contrato.

Me olvidé por completo de la existencia de Ross. Ya que al pronunciar su nombre me duele el alma.

Aquí estoy. En Phoenix, Arizona. Viviendo como actriz de Hollywood. Viviendo como estadounidense. Viviendo la vida que debí haber merecido desde un principio.

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Es lunes. Me levanté temprano, como todas las semanas. Otro día de hacer lo que me apasiona.

Hoy terminaríamos de filmar mi primera película. "How To Be Brave". Trata sobre una chica que debe atravesar situaciones muy difíciles en su vida, pero finalmente aprende a superarlas. Estoy muy contenta con mi protagónico y el de mi co-estrella.