Abriga Mi Amor Con Calidez |Xicheng|

Capítulo 4: Tiro Con Arco

— No creo que tenga un tipo — contestó inseguro. Y en verdad no lo tenía, el ser manga cortada significaba que se sentía atraído a los hombres, pero no por eso significaba que se había dado la oportunidad de conocer alguno para descubrir que era lo que le gustaba —, en realidad, no sé de dónde surgió ese rumor, nunca se me ha visto con otro hombre de esa manera.

— La gente piensa que en algún punto la gran triada venerada se trataba más de una hermandad, sabes? — dijo rápidamente agitando excesivamente sus brazos — Así que tal vez te gustan los gigantes musculosos? O los bajitos tamaño mesita de té?

— Ellos solo son mis hermanos jurados.

— No te creo — lo señaló con reproche —, uno no pasa tanto tiempo con otra persona sin sentir nada.

— Usted no pasa el tiempo con sus amigos maestro Jiang?

— Amigos? No creo que A-Xian entre en esa categoría, él es más como un grano en el culo, doloroso e incómodo, y Huaisang... Solo podemos hablar cuando A-Xian está presente.

— Entonces seamos amigos, demostremos que dos personas pueden ser amigos sin llegar a nada más — no sabía que ten buena idea era eso, conocía la arisca actitud del menor y ciertamente era mucho más difícil manejar cuando éste no tenía ninguna gota de alcohol en sus venas —, qué te parece?

— Solamente no se enamore de mí — se rió de sus propias palabras, sonaba tan ridículo que ni siquiera se podía imaginar al Lan detrás de él.

Cuando sus pulmones se quedaron sin aire se escuchó un golpecito en la puerta. Xichen se paró de inmediato para abrir la puerta y ver a su hijo completamente lleno de lodo y con la espada de madera en mano. El discípulo que lo traía sujeto del cuello de su túnica solo se disculpó avergonzado y huyó dejando al niño con su padre.

— A-Yuan regresó! Pero jiu jiu no lo dejó jugar conmigo en el lodo — entró a la habitación dejando sus huellas marcadas el piso y se sentó a un lado de Wanyin casi inconsciente —, estás enfermo?

— Todo lo contrario mocoso Lan.

— Mi nombre en Lan Jingyi, no mocoso.

— Mocoso Lan Jingyi — arrastró las palabras y fijó su mirada en la espada en las pequeñas manos del Lan —, veo que te gustó bastante el regalo de Yunmeng.

— Gracias Jiang-Xiong, mi padre solo me deja usarla cuando acabo mis lecciones con tío Lan Qiren — se quejó.

— No deberías ser así Zewu-Jun, quieres que tu hijo tenga una desviación de qi tan joven? — se paró de un salto y caminó hacia donde había dejado su espada después de pelear con Wei Wuxian antes de tomar.

— Maestro Jiang, no se encuentra en condiciones para caminar.

— Tonterías! — dijo mientras su cuerpo volvía al suelo — Estos tablones son muy inestables, podrían causar un accidente.

Cuando por fin llegó, tomó a Sandu y la desenfundo alertando al mayor en la sala, pero simplemente dejó la espada levitar a unas dos palmas del suelo.

— Quieres subir? — se dirigió al infante y este se acercó rápidamente sin preguntar a su padre.

— No creo que esto sea una buena idea joven Jiang — Xichen tomó al niño del brazo antes de que se acercara a la espada.

— No seas aburrido Zewu-Jun, no quieres que tu hijo tenga una buena infancia? — Jingyi lo miró con ojos acuosos y con los labios en pico —, no le pasará nada, no soy tan estúpido.

Tras resignarse observó como Jiang Wanyin tomaba a Jingyi y le enseñaba con paciencia como poner sus pies y equilibrar su cuerpo sobre Sandu. Con lentitud dieron algunas vueltas alrededor de la mesa de té en el centro de la habitación, las risas de su hijo y la mirada orgullosa del de morado adornaban el tranquilo ambiente.