—¡Kim Dongyoung!
Apenas el grito de la chica se escuchó, Dongyoung abrió los ojos y volteó a verla.
No iba a mentir, tenía un poco de miedo pero no iba a demostrarlo, ya no.
Vio a la porrista dirigirse hacia él a pasos apresurados y molestos, detrás vio a Jaehyun siguiéndola como perrito faldero mientras le hablaba, seguramente tratando de tranquilizarla.
Podía escuchar a la perfección los murmullos de las personas a su alrededor, todos esperando un poco de acción ante la picante noticia que se acababa de revelar.
Cuando la castaña estuvo delante suyo y Jaehyun a su lado, el show comenzó, pero claro que tenía que empezar de una manera fabulosa y dramática y Jennie decidió que no había nada mejor que darle una potente cachetada frente a todos.
El ruido del golpe se escuchó por todo el lugar, las exclamaciones sorprendidas de los estudiantes ante el fuerte color rojo que quedó marcado en la mejilla pálida de Dongyoung.
Al igual que todos, Jaehyun no pudo reaccionar y por ende no hizo ni dijo nada, contrario a él, Dongyoung acarició su mejilla anteriormente golpeada y miró fijamente a la castaña.
—Buenas tardes para ti también, Kim.
—¿Y te atreves a hablarme, maldita basura?
Dongyoung rió y Jennie arrugó más su entrecejo.
—¿Esperas que me quede callado mientras dices estupidez tras estupidez como siempre? Porque déjame decirte que no pienso hacerlo, ya no me voy a quedar callado como un idiota ante tus abusos, ya me aburrió el quedarme callado mientras escucho tus estúpidos insultos.
—¿Con qué derecho te atreves a hablarme de esa forma?
—No, ¿con qué derecho tú te atreves a golpearme?
—¡Te acostaste con mi novio!
—Corrección, tu novio se acostó conmigo, de todas formas no creo que sea a mí a quien debas reclamar explicaciones o algo por el estilo, yo soy un chico soltero, el que está en una relación es Jung y el que tenía que mantener sus manos lejos mío era él.
Jennie abrió la boca para volver a decir, seguramente, otra estupidez, pero nada pudo decir ya que Jaehyun la interrumpió tomando su brazo.
—Ya deja de hacer drama Jennie, hay que hablarlo en privado.
Jennie se soltó del agarre de forma brusca.
—Claro que hablaremos en privado, pero primero quiero dejarle las cosas claras a este idiota. —nuevamente su vista volvió a Dongyoung. —Escúchame bien pedazo de mierda, no vuelvas a acercarte a mi hombre porque sino te meteré un maldito dildo de treinta centímetros en tu asqueroso culo y—.
Dongyoung rió y rápidamente interrumpió a la chica.
—Llegas tarde cariño, tu novio ya me metió uno de esos.
La cara de la porrista se puso roja, quizás por vergüenza o quizás por rabia, pero no importaba cuál era la razón, lo que importaba era que ella se inclinó hacia delante con la intención de atacar a Dongyoung pero en un buen reflejo Jaehyun la tomó de la cintura y la detuvo.
—¡Suéltame, suéltame que voy a matarlo!
Ella daba patadas hacia el pelinegro y también estiraba sus brazos con la intención de hacerle algún daño a Dongyoung pero Jaehyun la estaba manteniendo alejada.
—Cálmate, Jennie.
—¡Déjame matarlo y luego me calmaré!
Dongyoung, ya aburrido con la situación, decidió que lo mejor era retomar su camino e irse, pero claro, primero decidió decirle unas últimas cositas a la castaña.
—Por favor no regañes tanto a Jaehyunie, no me gusta cuando llega cansado a mi casa, ya sabes, me cuesta un poquito ponerlo de humor para unas buenas rondas en la cama.
Y Jennie nuevamente comenzó a forcejear, gritando furiosa cuando vio al pelinegro irse.
—¡Eres un maldito sin vergüenza, acostándote con chicos y encima que tienen pareja!
Dongyoung ignoró sus palabras y se fue del lugar, dejando que la pareja arregle sus problemas por su cuenta.
Él no había hecho nada malo, la culpa era de Jaehyun por buscarlo mientras estaba en una relación, Dongyoung sólo fue un ser generoso que se abrió ante el futbolista.
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The gay boy 》Jaedo
FanfictionDongyoung sufría constantemente de burlas y abusos por el simple hecho de ser homosexual. Kim Jennie era su mayor enemiga, la chica siempre lo molestaba e insultaba, y Dongyoung, bueno, él se tiraba a su novio. Lástima que la chica tuvo que enterars...