Dongyoung sufría constantemente de burlas y abusos por el simple hecho de ser homosexual. Kim Jennie era su mayor enemiga, la chica siempre lo molestaba e insultaba, y Dongyoung, bueno, él se tiraba a su novio.
Lástima que la chica tuvo que enterars...
Doyoung odia el invierno, es algo que simplemente no puede tolerar, su nariz siempre está congelada, su cuerpo tiembla a pesar de tener más de siete prendas encima y su mente no puede centrarse correctamente al pensar en su calentita cama, Jaehyun por otro lado es un caso distinto.
─Anda Dodo, vayamos al parque.
La mirada filosa de Doyoung hace a Jaehyun reír nervioso, pero aún así no da su brazo a torcer.
Jung Jaehyun ama el invierno, una estación donde no está sudado y pegajoso, con un calor mortal que nadie tolera y cubierto de protector solar por todo el cuerpo, simplemente horrible.
─Estás loco.
Ha pasado un tiempo desde que ellos dos comenzaron a salir en pequeñas citas, unos cuatro meses para ser exacto, y aunque ninguno de los dos dio la iniciativa para formalizar lo suyo, ambos saben que no es necesario, porque son ellos en su propia historia, y una etiqueta no es algo que les importe realmente.
─Veremos caer la nieve.
Doyoung bufa, con una bufanda cubriendo parte de su rostro cierra su casillero con fuerza exagerada para fingir molestia y mira al castaño.
─Podemos ver la nieve desde mi cama, tapados hasta el tope y con chocolate caliente, suena mucho mejor.
Jaehyun hace un puchero y corre detrás de su chico cuando este camina hacia la salida. Es el último día de clases, al menos de Doyoung, quien ya aprobó su último examen y puede estar libre hasta el próximo año, en cambio Jaehyun necesita dos semanas más de rendimiento, algo que odia un poquito.
─Suena a plan de anciano, somos jóvenes aún.
─Tú lo eres.
─Sólo me llevas dos años, ni tanto.
Doyoung se abraza a sí mismo cuando sale y el fuerte viento choca contra todo su cuerpo. Repite, odia esta estación.
─Yo ya tengo mi plan, tú haz lo que quieras.
Cansado de insistir, Jaehyun decide que ésta vez lo dejará ganar, pero la próxima harán lo que él quiera.
─Bien, ganas, vayamos a tu casa.
Con una sonrisa oculta bajo la tela anaranjada de la bufanda, Doyoung camina emocionado hacia el auto estacionado del castaño y se sube, Jaehyun sólo maneja hasta la casa Kim resignado.
Al llegar la señora Kim lo recibe, una bonita bienvenida como siempre, con un beso dulce en la mejilla y con comida servida, Jaehyun ama demasiado a la mamá de Doyoung, es una señora dulce y amorosa y es fácil encariñarse con ella, a diferencia de su madre, una mujer algo tosca y brusca, pero Doyoung supo sobrellevarla bastante bien.
La tarde pasa como siempre, entre risas y besos robados.
Ambos aún recuerdan su primer beso luego de las citas formales, no fue hace mucho, dos meses casi, cuando estaban en un parque de diversiones, Jaehyun se había comprado un helado y Doyoung se quedó hechizado por sus labios rellenos manchados, ni siquiera se dio cuenta cuando estaba demasiado cerca y Jaehyun no desaprovechó la oportunidad.
No fue la gran cosa, pero es un recuerdo que quieren guardar.
─La película es un asco, pero la compañía lo recompensa.
Doyoung rie y le da un rápido beso a Jaehyun, bastante concentrado en la película para hacer algo más.
─A mí me gusta así que calla.
Jaehyun obedece con una sonrisa.
Aunque el plan de Doyoung es un asco, Jaehyun disfruta de su compañía, y eso es suficiente para él, para amabos, que mientras se tengan el uno al otro todo va a estar bien.
Porque esta historia de dos adolescentes enamorados que intentan entender qué quieren, ya llega a su fin.
El drama fue el comienzo, donde comenzó todo con una historia de amor oculta y terminó con ambos acostados en el cama del mayor, siendo ellos mismos, sin miedo a demostarse amor.
Una simple historia que nos anima a arriesgarnos por aquello que realmente queremos.
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