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Los días con Jaehyun habían sido maravillosos, dejando de lado que Jung podía llegar a ser demasiado cursi, a Dongyoung realmente le gustaba esos pequeños detalles que el menor tenía.

Tuvieron pequeñas salidas, muchas pequeñas salidas, aunque no era un secreto ya que casi todos sabían sobre ellos, Jaehyun se encargó de darle regalos e invitarlo a salidas frente a los estudiantes, al parecer sin importarle lo que los demás digan, algo de lo que Dongyoung está orgulloso.

—¿Me abandonarás?

Yukhei, su mejor amigo, lo mira con un notable puchero en sus labios, su expresión triste que obviamente es fingida pero Dongyoung no lo culpa.

—No te estoy abandonando, sólo saldré con Jaehyun.

—Un Domingo. ¡Por el amor de la Santa Ramona Purísima, los domingos son nuestros!

Exagerado.

El mayor ríe, se da una última mirada al espejo y voltea a mirar al hongkonés.

—La semana pasada saliste tú solo con Yuqi.

—No fue un domingo, eso sucedió un sábado.

—Como sea, Jaehyun está ocupado los sábados, va a una especie de clases de ética o algo parecido, no entendí bien esa parte.

—Suena muy a niño rico. Oh espera, ¿acaso los domingos no va a la Iglesia?

—Él no está en esas cosas, no es religioso hasta donde sé.

—Que raro, por su actitud anti gays podía jurar que tenía algo que ver con eso.

Dongyoung rueda los ojos. Sí, sabe que él mismo detestó la actitud de Jaehyun y lo ignoró por eso mismo, hasta había decidido olvidarse de Jung si no fuera porque Yukhei insistió en que le de una oportunidad.

Realmente debe de agradecerle a su amigo.

—No todos los religiosos odian la homosexualidad.

—Los que conozco sí.

—Pero tú no conocen a nadie religioso, Lu.

—Error —el menor se acomoda en la cama, como si estuviera listo para contar un chisme, y efectivamente eso estaba por suceder—. No lo sabías obviamente pero Yuqi es religiosa.

—¿Y es homofobica o algo así?

—Noté que se puso incómoda cuando le conté el chisme de que mi mejor amigo por fin dejó de entregar el culo y está comenzando a formalizar con el sexy capitán de fútbol.

Las mejillas de Dongyoung enrojecen.

Si lo dice así suena tan malditamente mal.

—¡Wong Yukhei!

—El tema es —el chino lo ignora—, ella me pidió que no hable de eso frente a sus padres y cada vez que ahora te menciono parece decidida a cambiar el tema, ya sabes, estoy pensando seriamente en cortar todo esto con ella.

—¿Por qué así de pronto? Ella te gusta mucho.

—Pero no voy a estar con alguien que no acepte a mi mejor amigo, eso será muy incómodo para ti, no te haré pasar por eso, al menos no de nuevo.

—Oh, Xuxi —Dongyoung se acerca a él y acaricia su cabello—. Eres el mejor y te mereces lo mejor, no siempre podré llevarme bien con tus parejas por eso no decidas acabar con algo que te hace feliz sólo por mí, estaré bien, me sentiría peor al saber que todo terminó por mí.

—No es sólo por ti, si ella realmente es así no podría estar con una persona de esa clase, odio toda esa discriminación.

Dongyoung no puede responder porque su celular suena indicando un mensaje, cuando lo ve sonríe al saber que es Jaehyun.

Rápidamente mira a Yukhei y le da una última caricia.

—Toma la decisión que quieras pero hazlo por ti y nadie más, son tus sentimientos y yo sólo tu amigo, estaré a tu lado aunque tu novia sea una homofobica que no quiera verme ni en fotos.

—Lo tendré en cuenta.

—Ahora deja de hacer drama y ve con tu novia a pasar el rato, yo me voy con mi macho.

Y dejando un rápido beso en la mejilla del menor, Dongyoung se va.

The gay boy 》JaedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora