Triste Realidad 🥀 ( Riku & Towa)

Capítulo 4

La lámpara de noche ilumina la enorme habitación matrimonial, dónde la pareja se encuentra sentada en la orilla de la cama, sus semblantes son pensativos.

—Maldito Kirinmaru —susurra —¿Qué haremos? Hay pros y contras. —Rin se acuesta en el hombro de su esposo y deja escapar un suspiro de sus labios.

—Realmente me sorprendió, sabía que Kirinmaru era un enfermo, pero no sabía que tanto. —siguió el Taisho, acariciando el cabello de su mujer.

—Tenemos planeado deshacernos de Towa, sin embargo... —se quedó callada, esperando que él continuará, y así lo hizo.

—Si aceptamos la propuesta de Kirinmaru, podemos fusionar nuestras empresas. —sonríe ladinamente.

—Así es, pero también debemos ver el otro tema —su rostro se tornó frío —para nuestra desgracia, Towa posee la herencia que le dejó tu padre antes de morir. —alegó.

—También la herencia de parte de tu padre.

Rin bufo.

—Towa es menor de edad, llevamos la ventaja por poco, pero tarde o temprano tu madre le dirá sobre ambas herencias.

—Ese es un problema, además, mi madre ya gozo mucho estos años.

La castaña sonrió malévola.

—Cierto, ya gozo mucho de la vida, ¿qué dices, amor? Llamamos a la muerte una vez más. —se aleja de él y toma asiento entre sus piernas y acerca su rostro al del peliblanco.

Él la veía fascinado.

—No tengo problema. —masculló para enterrar su rostro en el cuello de ella.

—Pobre de mi suegra —fingió tristeza —ya no la veremos más, pero qué podemos hacer... así es la vida. —sintió como su esposo sonrió, antes de regresar con ella y besarla.

—¿Cuál es el plan? —dijo el albino al separarse.

—Ya tengo el plan. —expresó sin borrar su sonrisa.

—Mi esposa es muy inteligente.

—Lo soy. Mi plan es que Towa haga la jugada de su abuela.

—¿Qué? —el de ojos dorados la ve desconcertado.

Rin rió al verlo.

—Olvide que nunca te conté sobre esto. Verás, mi madre se embarazó para quedarse con mi padre, y lo consiguió, se casó con él, aseguró que gocemos una vida lujosa. Su idea principal era enamorarlo y luego de que me nombrará su única heredera lo mataría, y así gozar nosotras de su dinero, pero fue estúpida y se enamoró de él, al final no lo mató y años después la muerte se la llevó, yo herede la empresa de mi padre cuando falleció, ¿y todo para que? ¡Para que mi otra herencia pase a manos de mi hija! —espeta, tenía rabia acumulada en su cuerpo.

—Rin, ¿acaso sugieres que...? —la miraba anonadado. Una expresión nunca antes vista en él.

—¿Te importa? Algún beneficio debemos sacar que el idiota de Kirinmaru este interesado en nuestra hija. Y Towa nos debe el estar viva y gozar de lujos.

—No me importa, solo que es un plan arriesgado, no olvidemos que primero debemos terminar con mi madre, así como lo hicimos con mi padre y el tuyo.

—Es verdad, Irasue cuando se entere de esto querrá impedirlo.... entonces, hagamos esto; hasta que tu madre venga, que será en un mes por lo menos, iremos juntando a Towa y Kirinmaru, ni bien tu madre ponga un pie en Tokio, acabamos con ella y nunca más volverá a molestar. Y así seguimos nuestro plan de juntar a nuestra hija con el estúpido de Kirinmaru, sin piedras en el camino.