—¡Ah! Lo que faltaba. —se quejó la mujer pelinegra.
—¿Ya terminaste?
—¡Por supuesto que sí! ¡Vea! ¡Todo está limpio! —dijo con sarcasmo.
La sala seguía con el decorado del día anterior, al igual que habían globos y papel de regalo por el suelo.
—No puedo creer que tenga que limpiar sola este desastre... —comentó Tamano fruncido el ceño —¡y es el colmo que usted no me ayude!
Kaede le miró mal.
Los últimos años habían sido un reto para ella. Trabajar junto a esa mujer era algo que no le desearía ni a su peor enemigo.
—No me levantes la voz, Tamano. Estuve muy ocupada haciendo el desayuno, barriendo y limpiando el patio. —aclaró —Dado que alguien —tú —no lo hizo.
—El trabajo es equitativo, ¿no?
La peliplata iba a responder, pero su mirada se dirigió a Rin, quién bajaba junto a Sesshomaru.
—Buenos días, señores Taisho. —se reverencia Kaede.
Tamano imitó la acción.
Rin las ignoró, observó a su alrededor y su ceño se frunció.
—¿Por qué no está limpio el lugar? —cuestiono, se posó frente a ambas.
—Fue difícil quitar los globos de la entrada —hablo Tamano —por eso la demora. —sentía esa filosa mirada avellana sobre ella.
—Cuando regrese, no quiero ver ninguna decoración. —se acercó más a las dos, quedando a solo centímetros —¿Queda claro?
Ambas asintieron con cierto temor.
Rin sonrió.
Retomó sus pasos junto a su esposo, que en todo momento había permanecido ajeno a todo.
—Por cierto —la castaña se volvió a ellas —atiendan bien al señor Nakamura. No quiero oír una queja al respecto. —volvió a retomar su paso.
Las dos se miraron entre sí.
—¿Y ese quien es? —pregunta la pelinegra.
—Un buen amigo de los señores. —respondió seria la mayor.
No le hacía nada de gracia saber que ese hombre estaba ahí, anteriormente había tratado un par de veces con él.
Esas veces fueron suficientes para ver ese genuino interés en él.
—Iré a ver a la señorita Towa. —informó la peliplata.
—No puedes dejarme sola con todo el tra... —sus palabras se cortaron al verla irse —maldita anciana —susurro enojada.
~~~
Towa salió del baño, luego de cambiarse de ropa.
Se encontraba distraída, que ni siquiera escuchó los toques a su puerta.
No podía dejar de recordar la noche anterior. Todo había sido tan repentino.
Tanto la fiesta como... el beso...
No tenía cara para verlo, mucho menos después de lo que le dijo.
Flashback
Towa se separó a duras penas, con la respiración acelerada. Su rostro estaba teñido en carmín, ni siquiera fue capaz de volver a mirar al hombre frente a ella.
—Señor Nakamura. —susurro sin verlo.
¿Qué podía decir?
¿Lo siento? ¡No! ¿O si?
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Triste Realidad 🥀 ( Riku & Towa)
FanfictionTowa siempre estuvo sola, nunca obtuvo el amor de sus padres, su vida era solitaria hasta que.... alguien que siempre estaba oculto entre las sombras, estaba a punto de darle un giro a su triste vida. Dolor, amor y venganza. Lᴀ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ ᴇs ᴍɪ́ᴀ Lᴏs...