capricho demencial - kiho monsta x

8

— ¿no crees que es algo raro y espantoso tener que hacer de reemplazo de una vieja muerta? ¿no es como si me vigilara desde el más allá? — opinó kihyun, abriendo un paquete de galletitas para calmar la ansiedad.

hyungwon se había ofrecido a llevarlo hasta la casa de hoseok, no por ser buen amigo, sino porque no soportaba un segundo más tenerlo como una radio sin pausas hablando sin parar de las mismas cosas cada dos segundos sólo porque no se atrevía a aceptar que estaba asustado por ser dejado por su caprichito. era obvio que eso no sucedería, es decir, hoseok no lo dejaría pero kihyun tampoco aceptaría su temor.

lo había aguantado casi cuatro horas instalado en su casa, comiendo cualquier cosa que encontraba en el refrigerador y encima siendo de televisión o radio personificada. no podía más, la cabeza le iba a estallar. se preguntaba por qué y cuándo decidió ser amigo de alguien tan... demente.

— mierda, kihyun, no comas en el coche, me ensucias todo.— se quejó quitándole el paquete a medio abrir y metiéndolo en la cajuela delantera haciendo malabares para no chocar.

kihyun suspiró frustrado, cruzándose de brazos mientras encendía el estéreo.

— lo siento, no puedo estar quieto. —

— no, que de eso ya me he dado cuenta. — soltó una risa, alejándole la mano de los botones. — me explota la cabeza ya con tu voz, prendes eso y te juro que te arrojo del coche. —

lo miró indignado unos segundos, y luego se acomodó correctamente en el asiento.

de lo que pasó con seulgi ya hacían dos días, no era mucho tiempo pero él ya estaba que se moría de la angustia porque necesitaba verlo. comenzaba a preocuparle un poquito esa necesidad tan extremista que tenía con querer verlo o tocarlo todo el tiempo. pero así como le había empezado a preocupar, se lo olvidaba. así era kihyun, priorizaba, justamente, las prioridades, en este caso: ver a hoseok.

— no seas malo. ¿y qué dices sobre lo de la muerta, eh? — insistió, creyendo conveniente no tener a wonho como el tema principal de la conversación.

— pues que a lo mejor te posee y me dejas en paz. — bromeó, ganándose un golpe y posterior unas cuantas risas. — no, de verdad. yo qué sé, a lo mejor deberías ir pensando en comprar un rosario, por precaución. —

kihyun lo miró un poco asustado, pero a la vez divertido.

— qué dices... — sacó una manzana de su mochila, inconcientemente buscaba algo que le calmara, y si no era una manzana era capaz de agarrar y fumarse diez cigarrillos seguidos por más que no sabía fumar. — ¿hoseok estará en su casa? mejor no, no vayamos, me arrepentí. vamos a comprar ropa. —

— estamos a menos de la mitad del camino, no me rayes. además, ¿con qué dinero? ¿el mío? no, olvídate. — frenó, sin estar siquiera a un costado de la calle.

se miraron sin entender.

— ¿por qué frenas? hoseok no vive aquí. —

— no, no, que no he frenado, se frenó solo. — levantó una ceja, intentando arrancar el coche sin tener resultados una y otra vez.

kihyun maldijo, abanicándose. lo único que faltaba era que a hyungwon se le rompa el auto y los dejara a pie, porque ese vehículo lo era todo para los tres: minhyuk, hyungwon y él. el trío se manejaba a todas partes gracias a ese pedazo de oro importado y lleno de botones luminosos que le gritaban que los presionara todos juntos.

— no me jodas, que la vieja muerta te pinchó ya. — bromeó, viendo como su amigo se desesperaba en querer arrancarlo antes de que algún otro coche viniera atrás y los chocara o los insultara.