capricho demencial - kiho monsta x

16

pasadas las ocho de la noche, hyungwon exhaló el humo del primer cigarrillo del día, sorprendentemente. su mente vagaba, algo raro una vez que acababa de tener sexo con un hombre. por lo general, era terminar y dormir, o irse. esta vez, no podía frenar sus pensamientos. así que siguió la regla de tres; nombró tres objetos, tres sonidos y movió sutilmente tres partes del cuerpo. no servía. maldijo a minhyuk por haberle ensañado tal estupidez inútil. 

miró al cuerpo desnudo a su lado, sacudiéndolo un poco.
— ¿no piensas pirarte? —

el chico sonrió algo melancólico. hyungwon quería estar solo.
— creí que habíamos aclarado nuestra situación. —

— por dios, hyunwoo. aclarar la situación no es acabar en la cama de este modo. — otra calada, y esta vez, el humo lo soltó sobre el rostro de hyunwoo. sin querer, ambos rieron.

— ¿entonces? — su mano tocó el abdomen del fumador, sin segundas intenciones, reposó allí. quería sentirlo cerca, más cerca en todo sentido, tal vez.

— sabes que no me gusta esconderme. no pienso esconder esto, si no tienes los huevos suficientes para asumir que eres bisexual ya conoces la puerta. —

corazones palpitando desesperados. bocas que decían sin pensar y un humo que se llevaba consigo el poco ánimo que había en el ambiente, hyungwon se arrepintió parcialmente de lo que dijo. no del todo. al cabo, jamás fue de los que piensa en el sentir de los demás, hablando de sus parejas.

— te he dicho que no te estoy escondiendo. no quiero hacerlo oficial por el momento. yo sé muy bien lo que soy, won. — un poco ofendido, o a lo mejor, dolido, por la rudeza de las palabras del alto, no dejó de tocar su piel.

su bronca y cansancio se descargó en el momento de apretujar la colilla contra la cerámica del cenicero, no quedó rastro de lo que antes fue un prolijo cigarrillo. miró el reloj, aún estaba a tiempo para las doce.

— no querer hacerlo oficial o esconderme es lo mismo. — se quejó acomodándose mejor bajo las frazadas. intuitivamente su cabeza se dejó caer sobre el pecho contrario. contra a todo su enojo, ya estaba a sus pies. su lengua no.

— no es lo mismo. — más tranquilo pudo responder, y las caricias en el cabello no tardaron en aparecer.

— ¿cómo no? somos novios, ¿cierto? es normal que se lo digamos a nuestros amigos, pero tú ni siquiera quieres eso. — negado a ponerse mal, y siendo traicionado por esa negación, el corazón le dolió. hyunwoo lo supo, y sus brazos se tensaron en el malestar de hacerlo sentir mal.

— lo siento. sólo tengo miedo a la reacción. — otra excusa tonta, y esta vez, hyungwon suspiró sin disimular ni un poco su descontento. ¿desde cuánto importaba tanto hacerle saber al mundo que tenía novio? ni él lo sabía. sólo entendía que no le gustaba la posición en la que se encontraba. a lo mejor, era un error.

— gilipollas. hoseok es gay, kihyun también, minhyuk es más que maricón, ¿y aún así temes a que te rechacen? — no sonó enojado, sonó levemente cansado, casi indignado. pero no estaba mal hacerle saber lo que sentía, al final siempre había aconsejado eso a los demás, él también debía aplicar su propio consejo.

— ¿tal vez? no sé, hyungwon. aguántame un poco más, te prometo que voy a decírselo a todo el mundo. — el cabello negro y suave contra sus dedos era igual a cualquier sedante, relajante y de algún modo, dulce. ¿aún había dudas?

— si tan sólo me dejaras decirle a mis amigos. — esperanzado, habló. su pierna derecha se mezcló entre las del mayor, patéticamente buscando un poco de consuelo de parte de quién le causaba todos esos sentimientos negativos.