Deseo sobre probar los límites para sentir placer contigo

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Mobei Jun x Shang Qinghua

Tags: Universo canónico / Relación establecida / Sexo / Puño anal

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—Mi Rey... puedo ch-chuparte, n-no quiero ser el único...

Shang Qinghua es hermoso sonrojado, porque su sonrojo no solo cubre sus mejillas, sino también su nariz, orejas y parte de su cuello, Mobei Jun incluso una vez persiguió ese sonrojo, bajando hasta el pecho y marcando toda la extensión roja, incluyendo los pezones que se había vuelto de un color rojo atrayentes por sus actividades previas. Pero hoy Mobei Jun no tiene planeado perseguir ese sonrojo, su misión dentro de su habitación compartida es cumplir con el deseo de Shang Qinghua.

—Este Mobei Jun desea complacerte.

—S-sí, pero...

La forma más eficaz de callar a Shang Qinghua es besándolo. Un beso suave pero demandante, para que no se sienta presionado pero que no pueda preocuparse de otras cosas y solo enfoque su atención en los labios que lo reclaman. Los labios de Shang Qinghua son suaves, algunas veces están agrietados pero como ya se habían estado besado antes de entrar a su habitación, sus labios ya están mojados.

Cuando se separan, Shang Qinghua tiene los ojos brillantes y respiración irregular. Es hermoso.

—Este Mobei Jun te complacerá.

El color brillante que se había atenuado volvió más fuerte pero esta vez Shang Qinghua asintió y no se opuso.

Shang Qinghua no tenía ropa interior y se había sacado los pantalones y los zapatos, por lo que lo único que tenía encima suyo era una capa delgada de su túnica. Cuando Mobei Jun intentó sacarle la ultima barrera de ropa, Shang Qinghua lo detuvo.

—Yo... lo quiero mantener —hoy Shang Qinghua está mucho más tímido de lo que normalmente estaba en la cama, pero Mobei Jun lo aceptó.

Mobei Jun se sentó en la cama y tira de Shang Qinghua sobre su regazo, colocando sus piernas a cada lado de sus muslos. Shang Qinghua chilló un poco al perder el equilibrio pero lo recupera rápidamente al colocar sus manos en sus hombros, agarrando la tela de su túnica y parte de su capa.

—Relájate —dijo y vio como Shang Qinghua asentía rápidamente, pero aun así sus hombros estaban más rectos de lo normal—. Shang Qinghua.

—¿Mi Rey?

—Este Mobei Jun solo necesita una cosa de ti —se cercioró de que su consorte mirara fijamente sus ojos—. Tienes que relajarte, y disfrutar.

—Esas son dos cosas...

—Qinghua.

—¡Si, si, si! ¡Relajado! Soy la persona más relajada en esta habitación —su mano en su hombro no parecía estarlo y Shang Qinghua se dio cuenta que no había respondido. Soltó un suspiro y lo miró con esos ojos lastimeros que hacía que quisiera abrazarlo—. Solo... estoy nervioso, ¡pero te aseguro que lo quiero! No lo hubiera sugerido de otra manera...

Shang Qinghua se había quedado sin más palabras que decir y se le quedó mirando, esperando a que Mobei Jun respondiera, pero ya no había nada que responder, por lo que solo lo volvió a besar, chupando su labio interior para que Shang Qinghua abriera su boca. Con el beso Shang Qinghua pareció relajarse, porque sus manos en sus hombros se movieron alrededor de su cuello e inclinó la cabeza para cambiar el ángulo y profundizar el beso. Las manos de Mobei Jun mientras tanto paseaban por sus hombros y el costado de su cintura, acariciando sobre la tela.

Cuando se separaron para recuperar el aliento, Mobei Jun aprovecho para pasear sus labios por la mandíbula y cuello, llenando con pequeños besos que no dejaban marcas en la piel, Shang Qinghua rio al sentir su tacto, era un poco cosquilloso por esa zona. Bajó sus besos a la clavícula y luego más abajo, topándose con la tela de la túnica, la cual corrió a un lado para poder besar y morder el pequeño botón rojo que hace rato quería prestar atención. Shang Qinghua soltó un pequeño gemido, más parecido a una respiración que aun gemido propiamente dicho, pero que, por la experiencia, sabía que era un gemido.

Todos los lados de mi amor por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora