El día de hoy es sábado por la tarde, y no tenía ganas de hacer nada. Mucho más porque Dave me dijo que pasaría el día con su papá y Todd y Marty irían a una convención de cómics de la cual, ya habían comprado boleto desde antes. Por ende, mi día estaba destinado a ser uno aburrido.
Bueno, aunque Katie me invitó a su casa y creo que consideraré el ir. En parte porque me distraigo, y me salgo de la casa. Pero también porque solo a veces disfruto de una compañía femenina. Y no solo eso sino que, su hermano Brad, siempre es muy dulce conmigo. ¿Será lo correcto hablar con el? Siempre que tiene la oportunidad, me invita a salir y yo le he dicho que no porque... porque ahorita en estos momentos no quiero salir con nadie. Creo que esa es la única razón. Porque por más que pensara en lo que me dijo mi compañera de estudio, Amy, sobre mis sentimientos hacia Dave, trato y trataré de que no sea así.
No quisiera arruinar mi mejor amistad.
Como sea, decidí mejor quedarme en mi casa y ver películas. Para que me arriesgo a salir ahora tan noche. Y no quiero manejar en estos momentos... pero si tendré que salir a la tienda más cercana a comprar palomitas. Porque me las acabo tan rápido que cada semana compro más paquetes.
Me salí sin mi carro para no gastar gasolina y bueno, realmente esta muy cerca la tienda. No había necesidad de manejar. Y mientras caminaba para llegar allá, pasé justamente por la casa de Dave. Ya que a fuerza tengo que pasar por ahí. Pasé rápido, ya que no quiero que piense que lo estoy buscando o que soy una intensa. Nada que ver.
Y al llegar a la tienda, un sujeto con una pistola se muestra y es ahí donde uno siente su corazón latir de lo más rápido, y empieza a ver su vida pasar por sus ojos y... no, no quiero morir. No quiero dejar a mis hermanos... no puedo morir.
- solo tengo veinte dólares. - dije mientras se los mostraba.
- ¿y tu celular? - ay no, es mi celular nuevo... mis papás me odiarán si saben que me lo han quitado por segunda vez. - vamos, a menos de que quieras perforada tu cabeza.
Le entregué mi celular y mi dinero y cuando esté está apunto de irse, increíblemente Kick-Ass se muestra. Mi emoción era mucha, esta sería mi primera vez viendo a un héroe de verdad. Y como fiel amante de las historias de superhéroes, esto es lo que uno siempre quiere vivir. Bueno, no del todo. Todos quieren ser el héroe... incluyéndome. Pero bueno.
- voy a pedirte que le regreses a la dama sus pertenencias. - su voz era gruesa y... quizás gruesa exagerada pero no importa. Quizás es para cubrir su identidad secreta.
- un momento... tu eres el sujeto del video viral. - cuando el ladrón le dice esto, el otro toma su típica pose de héroe con las manos sobre la cadera. - que risa, no eres para nada lo que esperaba. Eres solo un niño. ¿Cual era tu nombre?
- soy Kick-Ass.
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- que nombre tan mas ridículo. - este sujeto se ríe.
- bien, lo pedí amablemente. - este saca de sus... ¿palos? Y empieza a pelear con este sujeto. El otro estaba por dispararle pero logra quitarle el arma y cae sobre el suelo. Me lancé para tomarla y evitar un accidente. En los programas policiacos que ve mi mamá, dicen que jamás tomes el arma. Pero prefiero que nadie aquí salga herido.
