𝐏𝐀𝐑𝐀𝐃𝐈𝐒𝐄 𝐂𝐈𝐓𝐘 | KICK - ASS

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Al día siguiente Dave y yo no hablamos en la mañana. Es extraño como siempre tenemos nuestros momentos perfectos cuando estamos solos pero una vez que todos nos juntamos, llega a ser muy diferente. Sigo sin poder creer que el es... Kick Ass. Siempre quise en mi vida un poco de emoción, y todo se debe a estas historias con las que crecí gracias a mis padres y ahora que se vuelven realidad, es tan extraño saber que... que no es una broma.

Dave arriesga su vida todos los días para salvar a personas. Inclusive gatos y perros que encuentra y los regresa con sus familias.  Y ahora más que nunca, me interesa ayudarle. Y es por hizo que decidí ir a la cafetería donde siempre compramos cómics para ir por un poco de... información. Y si, acudo a las historietas.

- hey, hola. - el llegó y me mira sorprendido. Traía su mochila en las manos, y supongo que es porque acababa de guardar su traje.  - ¿qué haces aquí? Creí que eran tus horas para cuidar a tus hermanos.

- recuerda que tenemos una niñera. - a veces va y a veces no, pero para mi suerte, hoy si estaba disponible. - aparte...  - le mostré un cómic de Batman en el rostro. - vengó por un poco de información.

- ¿de el caballero de la noche? - dice mientras me lo quita de las manos y lo observa. - he leído este anteriormente, te lo puedo prestar si no quieres comprarlo.

- no tonto, hablo de que... para saber cómo es todo esto de apoyar a un héroe. - claro que las últimas palabras las dije en muy baja voz. - seré como... como tú Alfred.

- no creo que quieras ser como mi mayor domo. - el suelta una risa.  - Barbara Gordon...

- batgirl, la conozco. - lo interrumpí y en ese momento el tan solo se detiene para mirarme y sonreír. Lo cual fue lindo pero me hizo sentir muy nerviosa así que le arrebaté el cómic y seguí buscando otro.

- si pero ahora en las nuevas ediciones es más una hacker.

- bien, la tecnología no se me da mucho... pero te puedo ayudar con tu muro de MySpace. - me voltee y al no saber que el estaba tan cerca, terminamos chocando pechos. - lo siento.

- suena bien, así puedes informarme cuando alguien necesite de mi ayuda. - di dos pasos atrás y el hace lo mismo. Creo que para los dos eso fue algo incómodo. - ¿tienes tiempo? Tenía planeado tomarme una malteada con los chicos.

- si, por supuesto. - asentí y y vi que en la mesa ya estaban sentados Todd y Marty. - no es como que tenga mucho que hacer.

- bien, si. Siento que entre clases ya no hablamos demasiado y es porque no quieres comer con nosotros en la cafetería. - hace una mueca. - te extrañamos.

- y yo a ustedes pero, también soy amiga de Amy. - y Amy odia a Katie y a Naomi más que a nada en el mundo. - y me gusta pasar tiempo con ella, es todo.

- bien, al menos en las tardes podemos verte. Chica desaparecida. - el me empuja el hombro jugando.

- oh lo dice el chico que tiene dos vidas. - cuando yo digo eso su rostro se muestra helado, supongo que le asustaba el que alguien oyera. - no lo grité pero con gusto lo hago. - abrí la boca y el me la cubre para que no grite.

- debes saber que solo tú sabrás. - me quedé mirando ahora yo de sus azules ojos. Son tan azules que literal me pierdo en ellos pensando en la idea de un mar. El me suelta lentamente. - nadie más ¿de acuerdo?

- te lo prometo. - levanté mi meñique y el también para unirlos y hacer una especie de promesa. Y en ese momento, en el que el y yo tan solo nos mirábamos sin decirnos nada. Y teniendo las manos juntas aún, llega Katie y recibe a Dave con un gran beso en los labios. Por supuesto que me aparté, pero que incómodo.