𝕮 𝖆 𝖕 𝖎́ 𝖙 𝖚 𝖑 𝖔 𝟏𝟒

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Harry se había pasado dos días encontrar un lugar perfecto para el Club que estaba tratando de hacer para que las rivalidades pararan de una vez y que los nacidos muggles conocieran mejor las tradiciones del mundo mágico. Podían ser desconcertante, pero era una cultura totalmente diferente de la muggle y eso deberían comprenderlos todos para que no haya prejuicios y discriminación como el comienzo de las palabras "Sangre sucia".

Por lo que encontró, la mayoría eran habitaciones abandonadas que antes eran aulas. En una de esas encontró materiales de artes que fueron fascinante y quiso llevárselo, aunque no sabía si podía, aunque el polvo de algunas le decía que ni siquiera habían sido tocadas.

Encontró una sala de duelo donde había armas bastantes peligrosas. Había una placa donde decía quién había creado la habitación y quedó sorprendido que Helga Hufflepuff sea la creado. Podía pensar que sería Godric Gryffindor, pero no, la fundadora Helga Hufflepuff lo había hecho y era para preparar a sus estudiantes a protegerse de cualquier medio cuando ellos no estuvieran.

Otra habitación era una biblioteca que tenía libros que no había en la biblioteca del colegio. Cada uno era sobre tradiciones, rituales y leyes, que estaban actualizados y otro estante vacío cuando salieran estos. En medio de los estantes había mesas y sillas todos reunidos como si se empezara un debate.

Era la habitación de leyes y tradiciones, que se había impartido hace muchos años en los comienzo de los fundadores para ayudar a aquellos que venían de familia totalmente muggle. Eliminado hace cincuenta años atrás.

Una habitación que seguro muchos le interesaría, una alternativa a su club.

Otras habitaciones eran de asignaturas abandonadas que entristeció a Harry. Si le daba esta opción, él elegiría algunos con mucha emoción, pero ya no estaban en el plan de Hogwarts.

Por fin, a todos sus problemas, encontró una habitación en el quinto piso donde tenía todo lo que le gustaría a sus amigos en un club.

Era una sala de estar con sillones en un estado que se podía resolver con magia (cual Harry quería encontrar algún libro sobre limpieza del hogar o una revista, pero no encontraba). Una pequeña biblioteca en el fondo con una chimenea. Una mesa larga con algunas sillas que daba para una cena si se quedaban hasta tarde o en el horario de almuerzo, justo también en los días que no podían ir a Hogsmeade.

Puertas para baños que sin duda se debían limpiar. Una puerta para una cocina, que si algunos le gustaba cocinar, podía hacerlo (aunque dudaba que niños de su edad supiera cocinar, Harry parecía ser único en eso).

En otra esquina había algunos tarros de pinturas, caballetes tapados con algunas telas que eran posibles cuadros o arte creado, aunque una posibilidad que estuvieran blancos.

Otra esquina había un tablero de ajedrez de cristal y otros juegos que eran mágicos y muggles.

Había una puerta que daba para un huerto que era impresionante que todavía estuviera intacto, aunque la magia que irradiaba le dijo que estaba protegido.

Estaba impresionado y era el mejor lugar que podía existir para el club.

Le hubiera gustado que Draco estuviera aquí, pero tuvo que salir cuando su padre lo había retirado de Hogwarts y podía decir que eran la misma imagen, aunque encontraba a Draco más bonito.

Revisando los estantes, se dio cuenta que había un libro de cuidados para el hogar.

Con movimientos de varitas, limpio el lugar de polvo. Las paredes parecían que necesitaba ser pintadas y lo haría después de reparar algunas cosas como los sillones.

Fueron al menos horas hasta que todo estuvo reparado y limpio, y Harry decidió probar los implementos de artes. Lo haría al estilo muggle porque no quería que estuviera en un color plano.

Su sorpresa fue tanta al ver que al pintar, la pared empezó a formarse un bosque que parecía moverse con el viento que hacía parecer que había. Unos animales como ciervos y lobos estaban escondidos en los bosques y salían aparecer de vez de en cuando.

Era maravilloso. No entendía como este área se había eliminando del programa de Hogwarts.

Lo que no sabia, es que Harry estaba haciendo algo que no se había visto en mucho tiempo y los magos habían olvidado. Imbuir la magia con las pinturas dieron un resultado que cualquier ama de casa pagaría una fortuna.

Siguió así creando un mundo para sus amigos.

∴━━━✿━━━∴

Tom había encontrado a su hijo en una habitación que era olvidada y que era imposible que se hubiera abierto, lo cual le dio la idea que Hogwarts le había abierto las puertas a su hijo.

No le sorprendía, Harry era un heredero de Hogwarts.

Su cara estoica se llenó de sorpresa de ver la habitación. Todo estaba reparado y daba una sensación cálida. Estaba seguro que esto no estaría así por su hijo que leía un libro de cuidado de casas de todas las cosas que podía leer.

Si Harry hubiera estado en el tiempo de Tom, hubiera sido tratado como una buena ama de casa que estaba destinado a ser si no quería tener los títulos que había heredado o se casaba con alguien de poder. Era bueno que eso se hubiera quedado atrás, aunque había algunos que tenían eso en su cabeza. Familias más tradicionalistas como fueron los Gaunt y eso los llevó a la ruina.

Su hijo levantó la cabeza y le sonrió al verlo.

"Papá ¿Te gusta?" La emoción de pura alegría en esa cara le hizo sonreír a Tom. Su hijo era el único que le hacía bajar las máscaras que estaba acostumbrado.

"Es grandioso Harry, debio tomarte tiempo"

"Horas, hubiera sido mejor si tuviera a los demas" se rascó la mejilla algo nervioso. La verdad es que había preferido hacer todo esto solo para sorprender a todos.

"Eso hubiera sido preferible. Te perdiste el almuerzo Harry" los ojos de Harry se llenaron de terror.

Estaba tan entretenido con todo acostumbrado a limpiar que olvido que necesitaba comer y tomar su remedio para estar mejor, su papá debía estar furioso por saltarse la comida.

"Yo...lo siento papá" bajo la cabeza. Tom suspiro.

Lo complicado de castigar a los niños abusados era por esto, se asustarian pensando que el castigo sería igual al que estaban acostumbrado. Tom debía darle una lección a Harry, pero no sabia cual. Severus era mejor en esto.

Podía tener una promesa, eso era mejor.

"Harry, sabes que no debes saltarte ninguna comida ni la poción, eso retrasaría tu desarrollo que estamos tratando de incentivar, pero como es tu primera falta, lo dejaré pasar por el momento, pero espero que te preocupes por tu salud"

"Lo prometo, me cuidare" lo dijo con seriedad. Su padre tenía razón, no debía dejar esto de lado. La próxima vez recordaría y se daría el tiempo para comer y tomar la poción.

"Eso espero" afirmó Tom. "Ya que hay una mesa, pediré algo para que comas y tomes la poción, pero mañana lo tomarás a la hora que corresponde"

"Si, papá"

"Por otro lado, este lugar es precioso Harry" acaricio el cabello de Harry desordenadolo más de lo que estaba.

Un poco más calmado, Harry dijo: "me falta levantar las mantas para ver que son los cuadros, si están vacíos, los demás se divertirán pintando, bueno, a los que le guste"

Tom asintió, aunque se quedó mirando las paredes. Todo estaba en movimiento. Las hojas estaban empezando a caer y algunos animales se mostraban. No dudaba que esto también cambiaría cuando fuera época de invierno.

Llamo a un elfo domestico que le pertenecía y tenía pensado para que ayudara alimentar a los niños cuando empezara este club, que fue apoyado por todos los jefes de casa de acuerdo al reglamento sin necesidad de la firma del director. Los niños pasarían mucho tiempo aquí jugando, hablando y estudiando como también relajándose. Les haría bien.

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⏰ Última actualización: Jun 14, 2021 ⏰

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