Es Solo Un Niño (Cinco Hargreeves) -TERMINADA-

Capítulo 4

Cinco Hargreeves 

Mierda.

Reginald (y no su Reginald habitual tampoco, sino un Reginald que los veía como anomalías que habían pasado por sus casas) le había dicho que viniera a charlar y le ofreció un poco de whisky, y Cinco aceptó. Sabía que si querían arreglar el lío, él, y tal vez uno de los varios Gorriones, eran una posible forma de obtener ayuda.

Más que cualquier otro humano al azar, de todos modos.

Y conociendo el excesivo nivel de emociones de sus hermanos con el hombre y también la falta de diplomacia en ocasiones, decidió ir, intentar ser civilizado. Tal vez ofrezca su ayuda también, para que puedan obtener ayuda a cambio.

Pero, por supuesto, las cosas no pueden ser tan fáciles.

Por supuesto que después de haber sido golpeado, enterrado bajo una pared y derribado, ahora tenía que ser drogado con whisky. Solo su suerte.

Y Reginald no era un hombre amable, sabía todo sobre sus habilidades y probablemente había pasado los últimos sesenta años planeando lo que haría si tuviera la oportunidad de usar esas habilidades. Posiblemente nada bueno, tal vez algo que lo librara de los otros paraguas más inútiles.

Primero, sin embargo, con gusto realizaría algunos experimentos con él, para ver qué lo movía, para ver cómo podía replicar lo que podía hacer, o tal vez controlarlo, para poder usarlo en su beneficio, o transferirlo tal vez. a uno de sus "niños". Los nuevos.

Y Cinco había estado en el lado malo de los experimentos de Reginald antes, y era una experiencia por la que había tenido la esperanza de no tener que pasar nunca más. Pero ¿qué podía hacer?

Estaba demasiado mareado para parpadear y salir de allí, demasiado drogado para siquiera gritar pidiendo ayuda correctamente. Mierda. Era una de las manos de un maníaco, de nuevo, y esta vez ...

Hubo una conmoción en la puerta, y movieron sus ojos para encontrar la gran y elegante puerta de madera de la oficina siendo derribada por un tipo muy grande, un tipo más pequeño con cuchillos y un par de damas enojadas. Además, Klaus. Todos ellos parados, luciendo bastante enojados.

-¿Cinco? ¿Estás bien?- Allison preguntó, acercándose.

Cinco simplemente negó con la cabeza, miró el cristal.

Diego prácticamente gruñó. Vanya comenzó a brillar de una manera peligrosa.

-Luther, Klaus, tomen a Cinco, llévenlo a un lugar donde pueda descansar. No necesita ver esto-.

Y así Luther en sus brazos, lo cual era algo bueno ya que Cinco estaba prácticamente desmayado ahora, el efecto de las drogas amplificado por el hecho de que no había comido o dormido adecuadamente en días. Eh.

Bueno, este fue un nuevo desarrollo agradable, ¿sus hermanos realmente se intensificaron antes de que sucediera la peor parte? ¿Sus hermanos vienen a su recuento? Sí, por favor, más, gracias.

Hubo una explosión de fondo y Cinco quería estar preocupado, pero estaba demasiado mareado. También los brazos y el pecho de Luther eran muy cómodos, y cada vez era más difícil no dejar que la oscuridad ganara, irse a dormir y descansar, especialmente sabiendo que no iba a ser víctima de experimentos horribles. Ahora que, incluso con las explosiones y los sonidos de la lucha de fondo, se sentía seguro.

-Está bien, Cinco-, decía la voz de Klaus. -Puede descansar su cabeza cansada y atribulada ahora, estaremos a salvo. Lo tenemos, lo lograremos-.

Cinco logró dibujar una pequeña sonrisa perezosa en Klaus a pesar de la niebla en su cabeza y decidió que, sí, tal vez esta vez se olvidaría de papá y todos los peligros que representaba para él y los demás, y dejaría que ellos lo manejaran. .

Había sido un día muy largo, al final de una semana muy larga y lidiar con eso de nuevo habría sido demasiado. No.

-Descansa un poco ahora-, dijo Luther, -eres más importante que papá y sus nuevos hijos y lo que sea que esté haciendo. Te mantendremos a salvo de él. No tienes que preocuparte-.

Quizás era ingenuo pensar que alguna vez estarían a salvo de ese hombre, y peligroso dejar de preocuparse incluso por una noche. Pero sus hermanos habían venido por él, lo salvaron del gran anciano y no le decían que lo protegerían.

Cinco querían creer que podían y que lo harían.

Cerró los ojos.

Reginald podía irse al infierno, estaba tomando una siesta.

Fin

-Aclaración esta pequeña historia no es mía, mi prima de 19 años me la mando por whatsApp y me pidió el favor de publicarla ya que ella no tiene wattpad. Ademas tiene miedo de que no tuviera apoyo al menos eso me dijo ella, no es fan de Aidan pero si de la serie obvio gracias a mi. Denle su apoyo yo daré sus comentarios a mi prima byes