⚠️Página 5 parte 2⚠️

1.5K 124 35
                                    

⚠️‼Advertencia +18‼⚠️
Si no te gusta ese tipo de contenido, saltate el capítulo. ♡

~~~~~~~~~~~~~

Narrador

El chamán de vívidos ojos zafiro, apegó el frágil y pequeño cuerpo de su amada hacía el suyo mientras que con sus manos jugaba en la espalda de la chica dando reacción a un cosquilleo y estremecimiento, el albino sólo acariciaba tontamente el cuerpo de ella que había soñado con lujuria acariciar una y otra vez.

Gojo: — Estoy enamorado de ti, _____(T/N)-chan... —. Pronunció con la voz agitada al sentir que su respiración se unía a la chica de ojos bermellón.

Satoru Gojo no pudo contenerse más y besó con aún más pasión a su musa, hoy se sentía con un nivel de excitación mayor a la de días monótonos. Los besos se intensificaban durante ese tiempo y la temperatura subía a merced del deseo que ambos sentían, eran esclavos del placer de permanecer con sus cuerpos unidos. El albino no era el único con apetito erótico, pues, la azabache compartía el mismo sentimiento.

Él ya había recorrido esa tez en su imaginación culposa de obscenidad, de pies a cabeza, se sabía cada nevus, cada mancha, cada cicatriz de aquella cutis que ahora injustamente se sentía imposible de dominar o simplemente besar porque estaba demasiado eufórico para calmar sus impulsos de concupiscencia, colmado por sus ansias eróticas de tal forma que su cuerpo dictaba una una sola cosa: Hoy te cogeré de una manera bestial.

La hechicera menor, se posicionó sobre el esbelto cuerpo de su primer amor para sentir su intimidad con la entrepierna de su erótico y atractivo novio, de modo que tan pronto como se rozaron, empezaron a hacerlo a mayor velocidad, el albino sólo acariciaba con deleite el cuerpo de la oji-escarlata que ya sabía de memoria en su cabeza y que por fin podía hacer todas las cosas que fantaseaba, con sus manos en la cadera de ____(T/N) ayudando al movimiento pélvico en un vaivén giratorio y besos sofocantes, los grados subían considerablemente en la habitación y mucho más en los cuerpos de los adolescentes que al beneficio de aquella lujuria que ambos sentían, eran sometidos a deleitar con empírico anhelo permanecer con sus cuerpos unidos intentado quitar cada prenda que molestaba entre la piel de la joven pareja de magos.

Gojo: — ¿P-...Puedo? —. Con voz ronca y mirada suplicante, preguntó si podía sacar el brasier de su amada.

Ella en respuesta solo lo volvió a besar, dando a saber que estaba de acuerdo. Ambos estaban eufóricos, verían sus cuerpos desnudos, tenían miedo de cometer alguna equivocación u acto que arruinara aquel momento especial, pero por lo pronto, todo se sentía jodidamente bien.

Con ayuda de la azabache, el chico de ojos de zafiro desabrochó aquel maldito sujetador que parecía ganarle la batalla, para luego presionar, lamer y acariciar ese busto que lo tenía alienado, con su mano libre decidió poner en marcha poner muchísimo más húmeda a su pequeña amada. Posando suavemente su mano en la zona genital sobre la delgada tela de las bragas, con dos dedos empezó a arullar los labios menores de su amante.

Gojo: — Estás... muy... húmeda, _____(T/N)-chan —. Su voz era calmada, pero excitante.

____(T/N): — S-...Satoru —. Pronunció el nombre del albino a la par con un gemido. Gojo atento a la reacción de la azabache acercó su oído a la boca de la chica. — Yo también... Quiero tocarte —. Murmuró mordiendo su labio inferior para evitar sacar gemidos tan altos.

Aquellas palabras sorprendieron al albino, quién pensaba dominaba la ocasión. Satoru sonrió con amabilidad y con voz calmada, enunció:

Gojo: — Puedes tocar donde quieras, _____(T/N)-chan —.

Un chico muy especial (Satoru Gojo y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora