Aleksandra.
- Valla, valla, valla - sin voltear la voz gruesa y repugnante me hace saber que es Daniel quien llega a mi lado sin sentarse - pensé que Maximiliano Miller solo era un capricho tuyo, jamás pensé que terminaría siendo su prometida y muy pronto la reina de la Bratva.
Solo me limito a sonreír.
- ¿Por qué Aleksandra? ¿Por qué me haces esto? - espeta furioso.
- Yo no te hice nada, me enamore y ya - le digo seria - además no tengo porque darte explicaciones de mi vida personal, así que señor Morgan por favor retirese y déjeme en paz.
Me levanto y el agarra mi muñeca derecha y me jala lanzándome contra el duro tronco del árbol, dolor, eso siento en mi espalda pero no se lo demuestro y cuando voy a reaccionar el guardaespaldas que Maximiliano envió conmigo lo arrincona y con su mano aprieta su cuello. Dos segundo más tardes cinco hombres vienen corriendo y todo ellos formando una media luna alrededor apuntándole con sus armas a Daniel. Quien solo sonríe de lado.
- Que sea la última vez que me jaloneas como se te da la gana Daniel - levanto mi vestido y dejo al descubierto mi pierna donde se encuentra la liga y mi arma. La cual agarro, cargo y apunto al igual que los guardaespaldas - conmigo no se juega, ya me estas hartando y no creas que porque te lo eh dejado pasar significa que no puedo meterte una bala en el pecho, que no se te olvide quien soy.
- Usted da la orden mi señor - habla Ezequiel.
Me giro y me encuentro con la mirada divertida de Maximiliano y una sonrisa de lado con sus manos en los bolsillos de su pantalón. Camina hasta llegar a mi y coloca su brazo en mi cintura.
- Dejalo ir - murmura de buen humor - pero eso si Daniel ya mi prometida te lo advirtió, yo no te daré una advertencia tan cordial como la de ella recuérdalo.
De mi cintura me lleva un poco alejado de donde estábamos y me coloca frente a él.
- Piensas explicarme ¿qué sucedio allá? - inquiere.
- Solo me estaba defendiendo - comento.
- Esa no es una defensa personal normal, además cargas un arma y sabes usarla - ilustra el arma en mi mano.
- Al igual que yo usted tiene secretos señor Miller - aguardó silencio - Nadie me dijo que mi prometido era el rey de la bratva, alegrese al menos no tendrá que preocuparse de mi seguridad.
Su cuerpo se tensa y mete sus manos en sus bolsillos.
- ¿Quien dice que no tengo que protegerte? - inquiere en sus ojos azules observandome directamente.
- Una person que no quiere que te involucres en su vida privada - acotó con cierto desdén.
Doy la vuelta y empiezo a caminar con mis altos zapatos, el guardaespaldas de Miller me sigue y le paso mi arma, subo las escaleras de regreso al salón y me dirijo hacia la barra donde un bar tender hace mezcla de licores.
- Vodka por favor - pido.
- Claro señorita - toma una botella color azul y vierte el contenido en una copa para shots.
Agarro el pequeño artículo entre mis dedos mientras lo observo detenidamente. Finalmente decido llevarlo a mis labios y tomarlo de un solo trago sintiendo como el líquido quema mi garganta pero no me permito siquiera arrugar la cara y solo me limito a decir.
- Quiero otro.
El chico procede a hacer lo mismo y así sucesivamente llego al séptimo trago. Cuando estoy a punto de llevarlo a mis labios una mano sostiene mi muñeca e interrumpe que el licor sea bebido. Toma el shots entre sus dedos y lo toma de golpe él.
...
Maximiliano.
Estoy conversando con unos socios sin perder de vista a Leksa viendo como Ezequiel esta a una distancia prudente de ella.
- ¿Donde has conseguido mujer tan hermosa como ella Maximiliano? - giro a ver a mi socio.
- En italia, la he conocido ahí - le digo sonriendo.
- ¿Con qué es italiana? - me pregunta sin evitar su curiosidad.
- Mitad rusa, mitad italiana es la heredera de Ferrari.
- Vaya, con que es así, pensé que su hermana mayor era la heredera de Ferrari - habla llevando un bocadillo a su boca.
¿Hermana?
Mi celular suena y observo un mensaje del Ezequiel.
"Es el sexto trago de vodka de la señorita mi señor".
Inmediatamente guardo mi celular y me disculpo con mi socio y me dirijo rápidamente hacia la barra. Veo al bar tender servir un shots más y cuando ella lo toma en su mano detengo su mano tragando el contenido del vaso.
- Hey! Esa era mi trago - su voz sale ebria.
- Eres valiente a beber vodka las mujeres que usualmente conozco no toman esto - mascullo un poco molesto por dejarla beber.
- No es de tu incumbencia Miller - arrastra las palabras y veo como su espalda se dobla hacia adelante y hacia atrás y a punto de caer la tomo entre mis brazos al estilo recién casados y salgo de ahí sin importarme las muchas miradas.
Camino con mis cinco guardaespaldas detrás y los cuatro que planeo asignarle a Aleksandra y empiezo a subir las escaleras hasta llegar a mi habitación.
La depósito en la cama y observo que no supe en que momento se ha quedado dormida.
Saco sus zapatos, luego me deshago de mi corbata y americana y decido salir a dar un par de ordenes.
- Ezequiel que Sean de por terminada la fiesta - ordenó y el guardaespaldas solo se marcha.
...
Un fuerte dolor de cabeza me hace despertarme y sentarme en la cama, observo alrededor y siento la sábana rozar mi miembro a lo que alarmado levantó la sábana y me encuentro desnudo. Veo la perfecta silueta de Leksa a mi lado al igual que yo vistiendo nada más que la sábana.
¿QUÉ PASO ANOCHE?!?
HOLA! Lamento la tardanza mis criaturitas pero aquí está y prometo no desaparecer esta semana.
Espero su estrellita 🌟
Nos vemos mañana.
ESTÁS LEYENDO
El Mismo Diablo (1° SIA)
عاطفيةPrimer libro de la Saga Inesperado Amor. Qué pasaría si eres contratada para el mismo Diablo? O mejor aún, ¿Qué pasaría si terminas casada con él? -Este error me estas costando muy caro señor Miller- digo molesta. - Ve y dile a la prensa la verdad s...