El Mismo Diablo (1° SIA)

Capítulo 5

Maximiliano.

Obsesión: Estado de la persona que tiene en la mente una idea, una palabra o una imagen fija o permanente y se encuentra dominado por ella.

Exacto a ese punto quería llegar, me siento dominado por una imagen fija en mi cabeza, la imagen de nuestro beso. ¿Es posible que alguien se encapriche con otra solo porque la miro un par de veces y decidió que sería su esposa sin el consentimiento de ella? Pues probablemente piensen que estoy loco y si... ¿es así? Entonces, si, estoy loco, soy un loco obsesionado con una cabellera rubia.

Si soy el rey de mi propio mundo, ¿Para qué seguir a una mujer? Si puedo tener a la que yo quiera. Si, claro así es puedo tener a la que sea, pero no podia tenerla a ella y eso me enfermaba a tal punto de investigar toda su vida. Y lo peor de todo es que no es una obsesión común, mi obsesión por ella va allá de querer protegerla. Hoy mi presión arterial creo que subió por momentos...

- Señor Miller no es de su incumbencia pero si, los rumores me están afectando, ¿Por qué? Porque los accionista de Ferrari han estado criticando constantemente mi comportamiento y mi falta de responsabilidad hacia la empresa, incluso varios de ellos recientemente le han propuesto a mi padre que me comprometa con uno de sus hijos - toma aire - a lo que quiero llegar es que a pesar de tener mi propia empresa no puedo renunciar a Ferrari por lo que la ultima escena que hice con usted ha causado un gran revuelo diciendo que lo último que me faltaba era envolverme en un enredo amoroso con el famoso multimillonario de Rusia.

Esos niñitos de papis altera presiones se quedarán esperando que una mujer como ella se casé con ellos. Si, en estos momentos todos presenciarán a la mujer que será mi esposa, con todas esas miradas curiosas camino del brazo con ella hacia la tarima viendo a los padres de ella observandonos sorprendido, a los accionistas de su empresa molestos, a mi padre sonriendo como que tal llevo un trofeo y el resto de las personas observarnos sutilmente.

Minutos después la conferencia ha dado inicio y solo estoy poniendo interés en esto debido a que es algo que me concierne es la reputación de mi prometida en juego.

— ¿Señor Miller es cierto que la señorita Aleksandra lo beso y coqueteo con usted para ganar fama? — cuestiona un periodista medio.

— ¿Señor Miller la señorita Ferrari y usted mantienen una relación? — pregunta un periodista, deseara que realmente tuviésemos una relación pero solo es una farsa de momento.

— ¿Es cierto que ella le debe dinero y por eso se les vio juntos esa noche? — Hace la última pregunta una mujer de mediana edad.

Por Dios! En cuanto salga de aquí lo primero que haré es hacer que despidan a esa mujer inepta.

— En primer lugar considero que Leksa es alguien famosa por si sola, segundo tiene suficiente dinero por si necesita algo y tercero ella es mi prometida así que señorita por favor indague bien antes de sacar falsas conclusiones— digo a tono molesto.

Un jadeo se escucha en toda la sala, la orquesta a dejado de tocar, la mirada de Aleksandra no se definirla, yo mantengo mi postura y no se diga que la mirada de Anthony Maslow y Daniel Morgan es de puro enfado. Sonrio para mis adentros sabiendo que ellos ya no tienen oportunidad con ella.

— ¿Y el anillo de su compromiso?, vemos a larga distancia que ella aún no carga un anillo de compromiso en sus manos — dice la fastidiosa mujer que se está ganando un pase VIP directito al infierno.

Agarro la mano de Leksa y le indicó que nos pongamos de pies, tomo el micrófono y hablo.

— Mi amor saca tu anillo de compromiso y muestralo orgullosa, no nos escondamos más.

Ella me queda viendo con su entrecejo fruncido y con mis ojos le señaló su cartera de mano.

— Ah... ah si — dice mientras da una sonrisa falsa, sus manos tiemblan, toma la cartera entre sus dedos y saca una cajita transparente de cristal con un anillo de diamantes y un rubí extremadamente brillante en el centro.

— Presta te ayudo querida — le digo con una sonrisa que ni el diablo me quita.

Atrapo sus finos y delicados dedos y deslizó el anillo en su dedo índice izquierdo.  Poso mis labios en sus nudillos y veo una sonrisa en su rostro. Aferro mi mano a su cintura y me toma por sorpresa cuando ella toma el micrófono por primera vez en toda la noche.

— Buenas noches estimados presentes les agradezco enormemente su agradable asistencia al evento de aniversario de mi prometido, si como lo escucharon, esta noche es memorable para nosotros porque hemos decidido profesar nuestro amor en público, esta noche seré su anfitriona al lado de este gran hombre, sin más que decir ni quitarles su valioso tiempo gracias — termina de hablar con una voz pasiva y decidida mientras la sala se llena de aplausos y la orquesta continúa tocando.

Realmente no pude haber hecho mejor elección que está, definitivamente es la mujer que tanto estaba esperando, como fue decidida y no dudo de tomar el control del evento, los estudios y la clase de esta mujer son magníficos. Ella toma mi mano y me jala señalando que bajemos de la tarima.

Caminamos lentamente por todo el salón y ella sostiene mi codo.

— Necesito hablar contigo — menciona — en privado.

Se lo que significaba eso, un interrogatorio llenos de preguntas y respuestas. Nos acercamos a la mesa de Ferrari y sus accionistas.

— Buenas noches — saludo con una sonrisa fingida.

— Buenas noches señor Miller, no sabía que éramos familia — exclama Flavio Ferrari, mi supuesto suegro.

¿Supuesto? Si, claro que si, cuando me di la tarea de investigar a Aleksandra descubri que solo le interesa el mísero dinero y su poder sin importarle su hija.

— Ya ve, nada es como parece — le digo sonriente.

— ¿Que es esto? — cuestiona súper molesto Bruno Bianchi — Promestiste casar a tu hija con mi hijo...

Disculpen la demora pero aquí está el capítulo de ayer corazones ❤