¿Solamente Amigos?

C-10 Sanando Un Corazón

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Namjoon la estrechó en sus brazos
- ¡Sabes que te amo! - le dijo y sus ojos se llenaron de lágrimas.

- ¿Entonces Nam? ¡Podemos seguir viéndonos! -  Exclamó ella.

- Yo también estoy sufriendo, ya no hagas más difícil esto - dijo él mirándola con tristeza  - Me iré de viaje con mi padre, tal vez más adelante podamos retomar lo nuestro. Has sido muy especial para mí.
Y tomando la cara de ella entre sus manos, la besó con intensidad, las lágrimas corrían por las mejillas de Evelyn mientras lo abrazaba con fuerza, no quería que ese beso terminara nunca.

El la alejó de sí lentamente, le sonrió por última vez  y dando media vuelta, se fue.

Entonces ella sintió el impulso de detenerlo, pero se contuvo, pues sólo haría más larga la agonía, todo estaba dicho y no había marcha atrás.

Parada en medio del parque, sola con el corazón roto, era un brusco despertar de tan maravilloso sueño que había vivido con ese chico tan especial.

                        * * * * * * *

Habían pasado ya varias semanas desde aquella despedida forzada, y Evelyn aún sentía una profunda tristeza, todo le parecía gris y sin motivo.
Una tarde, al salir de la universidad, decidió caminar un rato por un jardín cercano, no quería llegar aún a su casa, su madre ni siquiera le hablaba y si lo hacía, era sólo para ofenderla.

Mientras caminaba, miraba como sus pies pisaban las ojas color ocre que habían caído de los árboles, ya era otoño y hacía un poco de viento frío, el cielo era gris y sentía su corazón oprimido, miró a su alrededor y a sí misma y le pareció que estaba en el escenario de un poema triste.

Se sentó en una banca del jardín mirando hacia la nada y de vez en cuando suspiraba  - ¿Podré algún día volver a sentirme feliz? - se preguntaba en su mente, y el destino le respondió.

-¿Puedo sentarme aquí contigo? - preguntó alguien con una voz que a ella le pareció familiar, volteó su cara para descubrir que se trataba de un chico guapo estudiante de medicina.

- ¡Jin! Hola, hace días que no te veía - Exclamó ella sorprendida  - ¿Qué haces por aquí?

- Salí de clases y pasaba por aquí - dijo mientras se sentaba al lado de Evelyn - ¿Qué te pasa? Te vez triste.

Se hizo un silencio incómodo entre los dos. Fue Jin quien habló primero.
- Supe que terminaste con Namjoon.

- Sí, terminamos hace unas semanas, se fue con su papá de viaje -  respondió ella mientras pensaba
- "¿Sabrá Jin todo lo que pasó? ¿Le habrá contado Nam?"

- Si, algo me dijo de eso, era una buena oportunidad para conocer más la empresa de su padre - comentó él mientras ella seguía en sus pensamientos - " Parece que no sabe todo lo que pasó, o sí lo sabe y no me lo dice para no avergonzarme ¡Eso  es muy lindo y caballeroso de su parte!"

- Así es, decidió irse con su padre sin tomar en cuenta mi opinión - dijo Evelyn y sus ojos se llenaron de lágrimas.

Jin la miró sorprendido y la abrazó
- No sabía, creí que había sido un acuerdo de ambos - comentó.

Recargada en el pecho de él se sintió segura y confortada, empezó a sollozar mientras sus lágrimas corrían.
Jin permanecía en silencio y sólo acariciaba suavemente el cabello de ella, al fin comentó - No estés triste, si pudiera hacer algo por ti.

- ¡Hay Jin ya te ensucié tu camisa con mis lágrimas, perdón! -  dijo apenada Evelyn.
- ¡Y además con tus mocos! ¡Ja,ja,ja! No te creas estoy bromeando ¡Ja,ja,ja!-
Respondió él soltando su peculiar risa.

La risa de Jin la hizo sonreír a ella también, hacía ya tiempo que no escuchaba ese sonido que le alegraba el corazón.

Jin sacó un pañuelo y le limpió las lágrimas mientras la miraba con ternura.
- Pues no se diga más, prohibido volver a llorar o te haré responsable de la limpieza de mi camisa  ¡ja, ja, ja!

- Que pena contigo, perdona pero es que aún estoy sensible por este asunto, pero te prometo que no lloraré mas - dijo ella un poco más calmada.

- ¿Lo amas? -  preguntó Jin, serio.
- Lo he querido mucho, se convirtió en alguien muy especial para mí, su trato y su forma de ser me fueron conquistando - mientras hablaba se dio cuenta de la mirada penetrante de Jin, y pensó que no tenía que haber dicho todo eso  - pero... ya terminó, Nam así lo decidió.

- ¿Quieres ir a tomar un café o un chocolate? -  preguntó Jin.
-  Si, hace un poco de frío, me caería bien -  respondió Evelyn.
-  Pero con una condición -  agregó él
-  ¿Cuál condición? - contestó ella.
-  Que me invites el más grande y caro-
respondió él, mirándola coquetamente.

Ella lo miró sorprendida sin saber que  decir.

- ¡ Jajajaja! no te creas, es broma, bueno de algún modo tengo que hacerte reír -  dijo Jin sonriendo mientras la abrazaba.

Momentos más tarde, conversaban sentados en la mesa de una cafetería cercana, con un par de capuchinos calientes frente a ellos. Jin hablaba sobre sus exámenes, ya estaba cerca el  final del semestre y a él le preocupaban sus calificaciones.

- Pero si tú eres un excelente estudiante Jin, no tienes de qué preocuparte - dijo ella mientras sonstenia entre sus manos su bebida caliente.

- Sí, pero los exámenes vienen muy complicados, tendré que estudiar muy duro -  respondió él rascándose la cabeza, tomaba muy en serio sus estudios.

Ella lo miraba tiernamente y pensaba
- " ¡Qué diferente es Jin de Nam, ambos son increíbles, pero cada uno a su modo!"

Poco a poco habia ido oscureciendo, ya era de noche y Evelyn se dio cuenta de que ya tenía que irse.

- ¿Quieres que te acompañe hasta tu casa? - preguntó Jin, levantándose de la silla.

Ella miró su reloj mientras recogía su mochila  - ¡Cómo crees!  tu casa queda lejos de la mía, te regresarás muy tarde, no te preocupes, estaré bien.

-  Pues está decidido, vamos, te acompaño, una chica bonita no puede andar sola por la noche - dijo él decidido mientras le guiñaba un ojo.

- "¿Chica bonita?  Jin nunca me había llamado así" - pensó Evelyn sonrojándose.