Siempre que cuento esta historia me dicen que deje de soñar, pero ante ayer en la facultad sonó el timbre del recreo. Cuando salí de la clase sonaron tres campanas. Después de eso no había nadie, o eso pensé. Me acerqué a la entrada de la facultad, y vi que la estatua de un árbol sacó raíces. Me estremecí.
— ¿Quieres jugar conmigo? — escuché que me decía algo dentro del árbol.
Asustada me alejé y volvieron a sonar tres campanas, volviéndolo todo a la normalidad. No sé que fue eso, pero siempre que entro sola, escucho esa invitación.
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Relatos Curiosos
De Todo¿Buscas nuevas y trepidantes emociones? Llenas de terror, amor, humor, fantasía o misterio. Entonces abre la puerta mágica al paraíso y disfruta de los nuevos mundos por conocer.