Selfwarmth

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Eran las 3 de la mañana y hacía tanto frio que no podía dormir, a buena hora se me vino a descomponer el calentador. El lugar donde vivo es bastante frío ya que está en un poblado alto algo alejado de la ciudad, así que hay que ser creativos en cuanto a la forma de mantener el calor. No es como que pudiese salir a conseguir un calentador a tales horas de la madrugada, la falta de sueño y calor llevaron irremediablemente a mi mano dentro de mi tanga. ¿quién duerme en tanga con semejante frío? Simplemente me hace sentir más sexy sin importar el clima, me gusta sentir la tira fina de tela entre mis nalgas al moverme.

Una de mis fantasías siempre ha sido estar sola en mi casa y que de repente alguien entre a robar, y la única manera en la que no me hará daño será dándome la cogida de mi vida. Así que cierro mis ojos mientras lamo mis dedos, los cuales bajo lentamente recorriendo todo mi cuerpo y dejando un rastro de saliva que me eriza la piel en conjunto con el frío, imagino cómo el ladrón me desnuda y va lamiendo todo mi cuerpo, con una de sus fuertes manos toma mis muñecas y las coloca sobre mi cabeza, ejerciendo total fuerza y control sobre mí. Mis dedos acarician lentamente mi monte de venus sobre la fina tela de mi tanga y fantaseo con los dedos de este hombre misterioso, jugando con mis reacciones, deseando controlar lo que siento. Jalo de mi tanga hacia delante, causando que la fina tela entre mis nalgas se adentre más, torturándome un poquito para avivar el calor de la fantasía.

Me imagino cómo pasa su lengua por mi cuello, se coloca sobre mí, entre mis piernas y se restriega levemente para alargar el momento. Puedo escuchar un gruñido de lujuria y placer en mi oído y gimo levemente, puedo notar que sonríe al decir 'eres una zorra, esto te esta encantando, ¿verdad?' y yo sin responder gimo de nuevo, vuelve a restregarse y lamiendo mi oreja, entre gruñidos y respiración, me dice 'te hice una pregunta, zorra, ¿te gusta lo que papi esta haciendo?', y sin pensarlo dos veces y entre suspiros logro decir 'si papi, me encanta' lo que sólo logra endurecer su erección.

Abro los ojos y me levanto, tomo mi vibrador simulador de sexo oral y vuelvo a la cama. Me coloco en cuatro e imagino que está forzándome a levantarme, mi cabeza presionada contra la almohada mientras sus dedos tocan toda mi zona íntima con cierta agresividad, van de arriba abajo desde mi ano hasta mi clítoris y de vuelta. Coloco mi vibrador sobre la tela de mi tanga ya empapada de mis jugos y es inevitable comenzar a gemir. Lo único que se escucha en todo el edificio deben ser mi vibrador y mis gemidos, pero poco me importa a estas alturas.

Lo imagino bajando mi tanga hasta mis rodillas, mientras se inclina detrás de mi y lame todo de mí. Les da grandes lamidas a mis labios mayores, los separa para jugar con los menores, los succiona y los muerde hasta hacerme gemir, pasa su lengua desde mi clítoris hasta la entada de mi vagina y trata de meterme su lengua. La lengua más grande y fuerte que he sentido, con sus dedos acaricia mis senos, lame sus dedos y después hace círculos con mis pezones, solo de lo mojado de su saliva mis pezones están duros, sensibles por su toque.

Me doy la vuelta y abro mis piernas completamente, mi vibrador alimentando mi fantasía. Cierro de nuevo los ojos y logro sentir su lengua nuevamente, mis dedos bajan hasta mi vagina y está tan mojada que me es fácil introducir dos de ellos de golpe, pero realmente no son mis dedos, don los suyos dedeándome, metiendo y sacando, encorvándolos dentro, dándome tanto placer que soy un desastre hecho de gemidos y temblores.

Imagino que va desabrochando su pantalón y saca su pene, grande y erecto, comienza a masturbarme con él, rozando mis genitales con los suyos en un vaivén de lujuria. Una de sus manos de nuevo sostiene las mías para denigrarme y quitarme control de la situación, cuando sin previo aviso introduce su gran pene dentro de mí con una fuerte embestida. Me toca de sorpresa y ahogo un grito en gemidos con el placer subsecuente de sentir mi vagina llena. Comienza a embestirme rítmicamente, lo escucho suspirar a través de mis gemidos, siento sus dedos acariciando mi clítoris y me retuerzo de placer.

Mi vibrador alcanza su máxima potencia, ahora son tres dedos entrando y saliendo de mi vagina, y silencio se pierde en gemidos mientras visualizo al ladrón teniendo total control sobre mí, y aun así retorciéndose de placer al igual que yo. Él no sabe que yo había estado esperándolo lo que lo hace sentir más poderoso y es exactamente lo que más me excita.

Mientras mis dedos aceleran el paso, fantaseo con que es su pene entrando y saliendo de mí el que va acelerado, fuerte, lleno de jugos de los. Y que no puede más, sus embestidas son más fuertes e irregulares, puedo sentir su cuerpo temblando sobre el mío y su semen caliente dentro de mí, y mientras en mi mente la imagen de este hombre impregnándome comienzo a sentir ese bulto familiar en mis entrañas. Mi respiración, acelerada y entrecortada, se roba mis gemidos y estallo en un delicioso orgasmo, pero mi fantasía no puede terminar ahí. Así que imagino que para darse un poco más de gusto y torturarme un poco más, él continúa masturbándome agresivamente, mi clítoris sensible del orgasmo recién obtenido y prolongado, cuando de pronto llega uno más intenso y agotador.

No sé en qué momento me quedé dormida, sólo recuerdo haber despertado con el vibrador entre mis piernas y ganas de más.

El Placer De Leer (+18 hot stories)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora