Capitulo 4

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Diego

Entro a la casa, me voy quitando el saco y me dirijo a la nevera a tomar un poco de agua. Fue lindo cenar con Sofía nunca pensé que la pasaría tan bien , se veía tan hermosa con ese vestido.

¡Dios! que estoy estoy pensando Sofía es una niña , como puedo pensar así de ella ¿Será que me está gustan ? no, no puede ser.

Subí a mi habitación me baño y luego me acuesto, cuando ya estoy acostado recuerdo el beso de Sofía..

(...)

Al día siguiente

─Buenos días, Sr Portillo ─ dice la señora Miranda la que limpia ─ su desayuno está listo.

─No tengo hambre lo que necesito es un acetaminofén ,lo que tengo es un dolor de cabeza que siento que me va a explotar.

Anoche cuando estaba dormido, me llaman de la empresa diciendo que salieron mal unos papeles que necesitaba, me estresa la gente que no sirve para nada.

Si necesito una putas vacaciones de verdad, si no me voy a volver loco.

─Aqui está su pastilla señor.

Salgo de la casa y me pongo en marcha a la oficina , al llegar me estaciono y subo el ascensor para subir al último piso dónde está mi oficina.

Cuando estoy en el último piso veo a mi secretaria pararse de la silla.

─Buenos días señor , lo que me pidió ...─ no dejo que termine la de tengo para que se calle no tengo paciencia para nadie.

─No quiero que nadie me moleste ─ demandó cerrando la puerta de un portazo.

Después de unas horas terminó de restablecer todo lo que había pasado, ya que todos son unos buenos para nada. Agarro mi teléfono y entro a Instagram , no se por qué me da por buscar a Sofía.

Unos minutos después la encuentro tienes unas fotos, uff.... Que me dejan babeando no puedo dejar de pensar lo que pasó ayer y me entran las ganas de escribirle pero cuando le voy a escribir me llega un mensaje de Lucas mi mejor amigo.

Lucas:
¿Que haces? ¿Unas cervezas?

Diego:
Dale, las necesito. Te espero en el bar que está serca de la empresa.

Salgo de la oficina y me encamino al auto.

Llego al bar y pido una botella de jack daniels, el bartender me lo sirve en un vaso con hielo, luego de unos minutos llega Lucas.

Chocamos las manos y se sienta a mi lado ─Veo que ya pediste y bueno ¿que tienes por qué andas en modo ogro ?

Respiro profundo ─Bueno siendo sincero llevo días con un dolor de cabeza que no lo aguanto y hoy por el trabajo y por papeles del nuevo socio que salieron mal , pero como todo lo tengo que hacer yo para que salga bien , tuve que venir a primera hora a la empresa.

Tome de mi bebida mientras mi amigo me miraba fijamente.

─Yo se que no es eso...─ dijo con una sonrisa en sus labios mientras movía un poco el vaso de su mano.

─Bueno..─desvíe la mirada y el sonrió como si fuera una broma.

─Vamos amigo...que paso con la confianza Diego ─dejo su vaso en la mesa y recargo ambos hombros sobre la misma.

─Hay una chica...de verdad que en mi mente solo está ella y su jodida figura ─dije pensando en Sofía ─es algo dulce y sabes como soy con este tipo de cosas ─baje el vaso pasando mis manos por mi cabello.

─Pero? ─me miro el me conocía y sabía algunas de mis muecas.

─Es...menor ─me quede callado mientras el me hacia una mueca y frunciendo su ceja ─ mucho menor, le llevo 7 años... ─lo mire y el sonrió.

─Y que te lo impide ─dijo mientras me miraba risueño.

─Ahora...nada, sus padres quizás y el no saber si esa chica quieres estar conmigo...no es nada complicado ─dije recargando mi peso sobre la silla y tomado mi vaso para darle otro trago.

Ya luego de unos cuantos tragos ya me sentía ebrio y decidí volver a casa ya que al día siguiente tendría una junta en la empresa y tenía que llegar temprano.

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Una noche másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora