Capitulo 7

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Cuando estamos en el carro camino a casa suena el teléfono de Diego. Se lo saca del bolsillo y mira quién está llamando. La curiosidad me puede y echo una miradita para ver quién lo llama.

Y sale el nombre de: "Susan secretaria" él le da un a un botón y lo conecta al Bluetooth del carro.

─Hola Susan ¿Qué pasó? ─dice concentrado en la vía─ Estoy manejando.

─Hola señor Portillo, buenas tardes ─ dice la secretaria─ Necesito que venga a la oficina a firmar unos papeles para los japoneses.

─Dame unos minutos y voy para allá─ dice Diego finalizando la llamada.

Voltea a mirarme haciéndome caricias con la mano que tiene en mi muslo.

─Nena me puedes acompañar un momento a la oficina, va hacer algo rápido, no voy a tardar mucho─ yo asiento con una sonrisa.

Nos desviamos a la autopista, camino a su oficina, pongo música en la radio y apoyo mi cabeza en la ventana del carro viendo el paisaje. Duramos como unos 20 minutos en llegar, el aparca el carro en el estacionamiento, bajamos y nos metemos en el ascensor.

El toma mi mano al entrar en el ascensor, volteo a verlo y me encuentro con una gran sonrisa de su linda cara. Yo, embobada, le devuelvo el gesto. Al llegar a el último piso salimos del ascensor y caminamos por el pasillo, veo como una chica se levanta de su escritorio.

─Ya le dejé los papeles en su escritorio señor Portillo.─ dice la secretaria.

─Gracias Susan ─ dice Diego, llevándome con él a su oficina.

La oficina es bonita, tiene un gran escritorio con muchos papeles, también una gran pared de cristal y un mueble muy varonil color gris cerca del escritorio.

─Siéntete cómoda nena, no tardo.─ dice sentándose en su escritorio, yo asiento y me siento en el mueble, que por cierto, está bien cómodo.

Duramos como 30 minutos en su oficina hasta que veo que él se levanta con unos de tantos papeles en la mano.

─Listo pequeña, ¿Nos vamos?─ dice tomando mi mano.

─Si...─ digo saliendo con él de su oficina.

─Listo Susan, aquí están los papeles ya firmados. Cualquier problema mañana lo arreglo, por hoy ya no vuelvo a la oficina hasta mañana en la tarde. ─ dice avanzando conmigo al ascensor, se voltea antes de presionar el botón─ Ah, y por último, cuando salgas cierra todo y apaga las luces por favor.

Presionó el botón del ascensor y cuando ya llegamos al primer piso, salimos del edificio y entramos a su coche.

─¿Te has aburrido mucho nena? ─ pregunta él poniendo su mano en mi muslo.                                                                                          Dios, como me encanta que haga eso.                                                                                                                              ─No mucho, me puse a ver mis redes sociales mientras tú firmabas tus papeles─ digo con una sonrisa.

El arranca y nos dirigimos a mi casa. Al llegar él se estaciona enfrente de mi casa.

─¿Te divertiste hoy conmigo pequeña?─ pregunta quitándose el cinturón.

─Si me gustó mucho salir a pasear contigo hoy─ dije con una sonrisa de niña con juguete nuevo─ Muchas gracias por todo ─dije acercándome para darle un beso en la mejilla.

─Eres tan hermosa cuando te sonrojas ─dice tocando mis mejillas coloradas ─Y gracias a ti por aceptar ─ dice juntando nuestro labios en un beso suave y largo.

Amo los besos de este hombre son tan lindos y tan apasionados.

─Bueno ya es tarde, tengo que entrar ─digo haciendo un puchero y gracias a ese acto él se ríe.

─¿Por qué te ríes?─ digo haciendo otro puchero ─ No es gracioso.

─Te ves preciosa cuando haces esas caras ─dice haciendo que me sonroje más de lo que ya estoy.

─Me voy ─ digo quitándome el cinturón ─O si no mi madre me va a gritar─ me acerco para darle otro beso en la mejilla pero él agarra mi cara para darme un beso en los labios.

Oh Dios. Se separa de mí y junta nuestras frentes sonriendo.

─Hasta luego nena.

Salgo del coche y comienzo a caminar hacia la puerta de mi casa con una sonrisa tonta en mis labios. Saco las llaves y abro la puerta, al aprender la luz del salón me volteo y veo a mi madre sentada en el sillón.

─!!Dios mío mamá!!─ exclamo posando mi mano en el pecho - Casi haces que me dé un infarto ¿Que haces ahí?─ pregunto pensando si me vio salir del coche de Diego.

Lamento mucho la tardanza pero con las clases se me hace muy difícil hacer mis tareas, oficios en la casa y escribir un libro, Pero les prometo que estaré actualizando más seguido

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Lamento mucho la tardanza pero con las clases se me hace muy difícil hacer mis tareas, oficios en la casa y escribir un libro, Pero les prometo que estaré actualizando más seguido.

Besos..

Los quiero..

Ig:unanochemas04

Una noche másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora