Capitulo 21.5

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Armin había estado cabalgando durante horas hacia un pueblo que nunca había visto. Se preguntó si Mikasa estaría bien. Una vez que fue convocado para asistir a la misión urgente que Erwin se propuso, rápidamente se enteró de que Mikasa y su escuadrón también fueron convocados.

Sin embargo, nunca aparecieron.

No hacía falta ser un genio para darse cuenta de que habían abandonado la misión, para ir a hacer lo que Mikasa tenía en mente. Hanji había adivinado que Mikasa y su escuadrón fueron a buscar a Tauriel, si es que estaba viva, claro.

Erwin estaba increíblemente enojado por las acciones de Mikasa, pero para entonces ella ya estaba demasiado al día y se dirigían en la dirección adyacente.

Fueron a su misión de visitar el pueblo vecino en la gran puerta de la muralla.

Cuando finalmente llegaron allí, su trasero estaba tan entumecido que no podía sentirlo.

El pueblo estaba al lado de la puerta, no frente a ella como su antigua casa donde la puerta se abría a sus calles.

El equipo de soldados, formado por Hanji, Levi, Erwin, Ash y Armin, trotó a lo largo del muro y entró en la aldea. La puerta parecía estar intacta y no mostraba signos de manipulación.

La aldea permaneció en silencio cuando entraron, y Armin encontró extraño que donde normalmente veía a los ciudadanos cuidando sus cultivos o animales de granja no hubiera ninguno.

No había ni una sola persona afuera.

-Esta demasiado silencioso- habló Erwin.

-Revisaré las casas- dijo Levi, bajándose de su caballo -Ojalá estén escondidos adentro y no estén muertos-

Armin se atragantó con la franqueza del capitán, pero Levi siguió caminando como si lo que decía no fuera nada.

El soldado llamó dos veces y esperó un momento. Cuando nadie respondió, Levi probó el pomo de la puerta y se abrió sin problemas.

-¿Quién deja la puerta abierta?- Preguntó Ash.

-Muertos- respondió Hanji, asumiendo ya el destino de los aldeanos que vivían aquí.

Levi salió, sacudiendo la cabeza.

-Nunca vas a creer esto-

-¿Qué es?- Preguntó Erwin.

-Están durmiendo- respondió Levi, caminando de regreso hacia ellos -Toda la familia está fuera de combate. Incluso intenté sacudirlos. Están completamente fuera-

-¿Estás seguro de que no están muertos?- Hanji preguntó, pero ella también se bajó, curiosa por ver.

Levi asintió con la cabeza -Mira las otras casas también. Apuesto a que todo el pueblo está en el mismo estado-

Todos se bajaron y siguieron lo que dijo. Casa tras casa, Armin encontró el mismo resultado.

Aldeanos dormidos.

Algunos estaban acostados en la mesa de la cocina. Otros estaban en el suelo. Algunos ya estaban en la cama, como si estuvieran tomando una siesta a media tarde. Varios, y Armin encontró esto lo más extraño, estaban en el suelo en el momento en que entró en la casa. Esas aldeas a menudo bloqueaban la entrada, y Armin tenía la idea escéptica de que alguien los arrastraba a su casa y era demasiado vago para meterlos más.

-Esto no tiene sentido- dijo Erwin, saliendo después de ver la declaración de Levi -¿Cómo podrían estar durmiendo todos al mismo tiempo?-

-Sin mencionar que algunos de ellos en realidad parecían estar haciendo algo antes de irse a dormir. No puedo decirte la cantidad de casas en las que entré donde la gente estaba comiendo a mitad de camino. Sus rostros estaban en su comida. Es repugnante- añadió Levi, arrugando la nariz.

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