Capitulo 1

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Las botas de Mikasa repiquetearon en el suelo mientras caminaba por los infiernos del campamento del cuerpo de exploración. Para otros, bueno para todos en realidad, su expresión seguía siendo ilegible y estoica, pero en el interior sus emociones estaban por todos lados. Solo a personas selectas se les dijo hace apenas cinco minutos, sin embargo, todo se mantenía en secreto.

Pasó de seguir a los soldados que se apartaron de su camino de inmediato. Hange le había dicho específicamente que viniera a la habitación sola, sin que nadie la siguiera. La morena se había marchado a toda prisa para luego ir a decirle a los demás lo asumido. Mikasa dobló una esquina, miró detrás de ella para ver si había alguien allí, y rápidamente pasó junto a una puerta y la cerró en silencio. Un tramo de escaleras conducía a otra puerta y ella sacó la llave para abrirla y entrar.

Caminó por un pasillo oscuro, la única iluminación que había eran las antorchas igualmente esparcidas a lo largo de las paredes. No había ventanas ahí ya que ahora estaba bajo tierra. Escuchó la puerta abrirse detrás y se giró bruscamente con el cuerpo ya tenso y listo para luchar.

-Relájate- dijo Levi saliendo de las sombras, la luz naranja de las antorchas se reflejaban en su piel pálida -Soy solo yo-

La tensión se liberó de su cuerpo pero ella le frunció el ceño -Pensé que alguien me seguia, estaba lista para pelear contigo-

Levi tocó las paredes tentativamente -Te creo- La miró ahora -¿Sabes si los demás ya están aquí?-

Mikasa abrió la boca para responder, pero el ruido de las cadenas la interrumpió. La expresión de Levi se transformó en una mirada furiosa y ambos caminaron rápidamente a la celda.

-No voy a disfrutar esto- Murmuró en un tono amargo mientras llegaban a la puerta.

Mikasa no dijo nada, solo apretó la mano alrededor del mango frío, giró la perilla y la abrió, dejando que Levi y ella entraran.

Tuvo que resistirse a tomar un respiro por la ira o el alivio, no lo sabía, pero todo lo que podía hacer era mirar fijamente la escena frente a ella.

Eren y Armin estaban del lado izquierdo al lado de Erwin, quienes miraban con ojos severos. Erwin tenía los brazos cruzados y el ceño fruncido. Sin embargo, Hange estaba agachada con una luz danzante en sus ojos como si acabara de jugar con un juguete nuevo.

Solo para Mikasa, la persona que estaba arrodillada frente a Hange no era un juguete.

Annie estaba encorvada, con un trapo entre los dientes que estaba atado detrás de la cabeza. Respiraba pesadamente como si acabara de correr una milla, y el sudor brillaba en su cuerpo haciendo que algunos mechones de su cabello se pegaran a su cuello y frente. Había fragmentos a su alrededor, como fragmentos de cristal al parecer, y salpicaban el témpano como estrellas. Tan pronto como Levi cerró la puerta detrás de ella, Annie les brindó su atención.

Sus ojos azul hielo se clavaron en Mikasa haciendo que se tensara por dentro. Haciendo que sus pensamientos se revuelvan. Entonces era cierto, Annie finalmente se liberó de su cristal.

Mikasa tuvo la horrible sensación de que acababa de entrar en una pesadilla.

-Me alegro de que hayas venido- dijo Hange con una sonrisa. Volvió a mirar a Annie, y su sonrisa se ensanchó -Ahora podemos empezar-

Annie fulminó con la mirada a la chica, con una mirada tan hostil que incluso Mikasa se inquietó, pero no Hange. La morena simplemente puso una mano en su barbilla pensando profundamente "Erwin, iba a escuchar lo que tienes que decir antes de dar mi opinión"

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