Atreverse a hablar en público

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Esto es, posiblemente, lo más difícil que puede haber para las personas tímidas: hablar en público. En esos momentos, los nervios afloran en nuestro interior, creemos que lo vamos a hacer mal o que algo saldrá mal, o incluso nos trabamos y comenzamos a tartamudear por el miedo de que nos pase eso. NO tenemos que temer a hablar en público. Algunas personas pueden, ¿por qué tú no? No me vale la excusa que siempre suelo poner: porque soy diferente, soy tímida. No sois diferentes, o al menos no completamente. Es verdad que sí tiene algo que ver, pero hay que vencer ese miedo.

Aquí os dejo unas pautas:

  1- Relajarse. Para poder estar seguro de nosotros mismos y que nuestra voz no salga mal. Un amigo mío, por ejemplo, al hablar en público, lo hace muy rápido. A veces ni se le entiende lo que dice. Por eso, hay que relajarse. A mí lo que me pasa es que comienzo a tartamudear, pero eso es porque tengo cinco mil pensamientos que tratan de formar una frase correcta para no quedar en ridículo. Como esos pensamientos se juntan, acabo tartamudeando ya que no sé cómo comenzar esa frase. CONSEJO: Respira profundamente tratando de calmarte antes de hablar alto y después piensa que lo vas a hacer genial. Sabes hablar con tranquilidad, por ejemplo, con tu familia no creo que seas así, así que intenta sentirte segur@, como si estuvieras hablando con ellos.

  2- Sonreír. Aunque parezca mentira, la sonrisa ayuda a relajarte y a darte más confianza. Por ello, también parecerás más simpátic@ a la hora de hablar con alguien, o representar un trabajo en clase.

  3- Si es para representar algún trabajo que tendrías que tener preparado para la clase, lo mejor es sabérselo bien para no dudar ningún momento. Y si, en alguna parte no recuerdas qué tenías que decir, no te preocupes. Si puedes leerlo en un papel, respira profundamente para tranquiluzarte y hazlo, si crees que puedes saltarte esa parte porque no es importante y hay algunos cachos que sí recuerdas, hazlo, y si puedes improvisar... ¡Hazlo! Si puedes improvisar ya has logrado un gran paso ya que en esos momentos te puede ocurrir lo que yo llamo: el bloqueo cerebral. Es cuando no sabes que decir porque... tu cerebro se bloquea pero después se te ocurren millones de cosas que podrías haber dicho. Y cuando digo después es cuando han cambiado de tema a la hora de hablar. Quizá lo explique en otro momento.

  4- Si es para hablar en tu grupo de amigos, tú sólo dí lo que piensas. Hay veces en las que puedes pensar: ¿lo digo o no lo digo? En ese momento elige: lo digo. Es lo mejor que puedes hacer porque seguramente eres una gran persona y ninguno de tus amigos se reiría de ti por decir una tontería. Y si se ríen, será de la tontería que has dicho. Y si no habías hecho ninguna broma, no te preocupes, al menos te has atrevido a hablar y la próxima vez será más fácil, créeme. En cuanto cojas confianza hablando con alguien, responderás a la pregunta de ¿lo digo o no lo digo? en muy pocos segundos eligiendo la primera opción. Después de un tiempo, incluso la pregunta desaparecerá y tú lo dirás sin siquiera darte cuenta.

  5- Cuando hayas logrado todo esto, felicítate a ti mism@ porque has logrado lo que nunca antes te hubieras atrevido a hacer. O a lo mejor sí, pero: “la práctica hace al maestro”. No sé por qué ha salido mi yo poética pero da igual.

Espero que os hayan servido estos consejos.

Suerteeeee!!!

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