CAPÍTULO 17

757 97 32
                                    


— Levi, vas a matarme. Se me terminó el té

Antes de que Erwin dijera más, Levi interrumpió: —Erwin, oye.

— ...

He sido muy duro contigo esta noche — Levi habló tranquilo — De verdad agradezco toda tu ayuda, y que me hayas sido honesto desde el principio, pero sobre todo, que aún así, estés a mi lado y soportes a mi persona. 

Me preocupas Levi, por raro que parezca te tome mucho cariño en poco tiempo.

— Lo sé, yo también me siento muy cómodo contigo grandulón, lo único que te pido es que no preguntes demás y no intentes mas allá de ello.

— Ya entendí —Erwin dijo con voz seca — No es asunto mío, pero quiero que seamos más cercanos y protegerte. aunque sea a tu modo.

— Mi vida, que tierno —ironizó Levi,

— ¿Intentas molestar? olvídalo, creo que tu carácter y condescendencia de mierda es lo que más me gusta de tí, pequeño

— Oh, recuerdo que eres masoquista Erwin Smith

Jajjajajajaa .... ¿Entonces, bebes café?

Pues... si, no hay más remedio.

Te gustará este, es un auténtico café colombiano, no hay otro mejor en el mundo. —aseguró Erwin — Además, te bebiste casi toda mi botella de vino y aún se nota que estás ebrio.

— Aunque, eso va a quitarme el sueño, y no estoy tan ebrio, bobo

— Yo creo que no sufrirás con el sueño, y si pasa, me quedaré despierto contigo toda la noche . 

— ¿Me harás compañía toda la noche?

Claro, si tú quieres. Podemos quedarnos aquí, es pequeño, pero cómodo. ¿O prefieres ir a mi departamento?

— Para nada, me siento cómodo aquí

— Perfecto, pero toma, prueba tu café.


Siguieron platicando durante un rato más, mientras bebían su café y degustaban unas galletas, a pesar de que estaban pasando un rato más ameno, Erwin se sentía mal, impotente, desanimado. Sintió que no servía de nada ser honesto y querer ayudarle, si de todas maneras Levi insistía en callar las cosas. Pensaba que estaba perdiendo el tiempo con él, pero no quería alejarse y eso, le estaba asustando, le asustaba mucho porque implicaba que de una manera u otra, él podía salir lastimado en todo el asunto, pero estaba por iniciativa propia, básicamente estaba haciendo lo mismo que Levi, ir al matadero por su propio pie.


— Tengo sueño Erwin

Se nota bastante Levi, deberías descansar.

— Tenías razón, tu café no me molestó

— Te lo dije —Erwin colocó sus tazas cerca de la cafetera — acuéstate aquí — dijo señalando el sofa-cama.

—Tu, ¿Dónde vas a dormir?

— No lo haré, no tengo sueño.

— Recuéstate a mi lado, bobo, claro que tienes sueño. — replicó Levi

— ¿Estás seguro?

—Si, por algo te lo estoy diciendo, no creo que hagas cosas raras.

LAS ALAS DE LA LIBERTAD - ERURI 💞🌌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora