《En el mundo actual, la Cultivación pasó a ser mas una forma de vida, una religión...
Dentro de este mundo dos hermanos rotos encuentran ayuda de forma inesperada en una pareja de forasteros que oculta su propio secreto.
Cuando las mentiras los alc...
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Algunas veces el dolor era soportable y otras veces... lo derrumbaba por completo.
Después de tomar una larga ducha que se extendió por al menos 40 minutos, Wei Ying salió del baño directo a su habitación. Sin pensarlo mucho, se puso una camiseta negra y cualquier pantalón que vio por ahí.
Después de... ese día, su pelo que siempre había lucido largo y bien cuidado, ahora estaba corto la mayoría del tiempo, primero por los procedimientos médicos por los que había tenido que pasar no podían permitir que creciera mucho y después, se sentía más cómodo y también era menos como él antes. Y eso estaba bien.
Se quedó petrificado sin recordar mucho lo que había hecho instantes antes, y entonces vio su última foto con ellos.
Se veía tan feliz y despreocupado, también los demás sonreían alegremente, todos llevaban puesta la ropa de la serie que estaba grabando en ese momento, él sin embargo, llevaba una capucha tapando su vestuario de la escena que estaba por filmar en el set de grabación. Recordaba que quería lucir misterioso, vaya broma.
Cuando los recuerdos vinieron a él... su corazón volvió a romperse en mil pedazos. Deseaba escapar. Deseaba dejar todo de lado, el peso que se cernía en su corazón era irresistible. A veces le costaba respirar, ya que se sentía atrapado, sin respuesta, sin salida... sin nada.
Casi sin pensarlo llegó a la cocina y titubeante tomó el primer cuchillo que vio. Tonteando pasó el utensilio por su mano y con la yema de los dedos sintió el filo del mismo. Una gota de sangre se escapó y cayó sobre sus pies desnudos. Se quedó paralizado una vez más.
Era tan débil. Suspiró derrotado. «No puedo hacerlo» se dijo a sí mismo. Lo había intentado antes, desde aquel día sentía que era lo mejor... pero también era un cobarde.
Además de todo, tampoco quería ser un problema para nadie. Y su hermano... su hermano nunca lo perdonaría.
Lágrimas seguían cayendo, quería detener todo ese dolor en el pecho que le ahogaba, simplemente no sabía qué hacer.
Las cicatrices más fuertes son esas que no se pueden ver y aunque su cuerpo se había recuperado un poco, su corazón y su espíritu seguían rotos. Y siempre lo estarían. Porque él se había perdido por completo esa noche.
