Corazón de hierro

Inicio De La Guerra

El hombre sonrio maliciosamente desde su escritorio, sin apartar su vista del pelirrojo, lo veía con demasiado interés, cosa que noto tweek desde sus adentros, y luego paso a paso se acerco hacia el.

—Así que tu eres frank... Lewis — recalcó su nombre mientras lo analizaban con la mirada.

—Así es, señor... Es un gusto poder conocerlo — contestó el de anteojos, manteniendo su motonona expresión, en su mente solo deseaba verlo acabado y agonizando de dolor. Mientras que williams era totalmente ajenos a esos escalofriantes pensamientos.

—Debo decir que me sorprendio bastante tu currículo — comentó eddie para después mirar de reojo a su molesto asistente — ya te puedes largar Thomas, rápido, dejanos solos — ordenó de mala manera y el joven no tardo en obedecer.

—Con permiso — dijo el rubio, dándole una última mirada a frank y retirándose de la oficina.

—Vamos, siéntate — señaló la silla frente a él y frank se quedó en silencio, le estaba costando un poco controlarse, sin embargo debía mantenerse fuerte así que sin decir nada hizo lo que este le pidió — tienes mucha experiencia en este tipo trabajo ¿no es así?

—... Más de lo que se imagina — contestó confiado.

—Mm... Te oyes muy seguro y eso me agrada, pero aún pienso que eres demasiado joven para entender lo que es la verdadera experiencia, que hayas trabajado en varias firmas no te hace un experto, al menos eso pienso yo. Aún hay cosas que necesitas aprender, cosas que debes aprender con el pasar de los años, en especial si vas a trabajar conmigo.

—Entiendo de lo que me habla... — dijo acomodándose los lentes e ignorando el olor a cigarro que soltó el otro al hablar — pero yo no necesito aprender más, porque ya me considero un experto, sin importar la edad que tenga ya se lo que necesitan las firmas más importantes cómo está.

—¿Ah si? Jaja No me digas... — lo escucho con atención y soltando una pequeña risita vacilante — ¿y que crees que es lo que necesita esta importante firma? ¿Ética profesional? ¿Preocuparse por tus clientes? Porque imagino que has de ser muy correcto en lo que haces... — sonrio levemente.

Tweek supuso de inmediato que este sólo trataba de probarlo, viendo si "frank" era un abogado normal y con ética, algo así cómo lo era craig, o un completo estafador hijo de puta como lo era williams. Y claro que tenía la respuesta adecuada para ese momento.

Sin quitar su vista de williams, el pelirrojo también sonrió levemente y luego habló.

—¿Sabe? Si el cliente me ofrece una buena suma de dinero y pide que lo ayude a ganar un caso que tiene perdido, definitivamente voy a apoyarlo... Y no me interesa sentir lástima por la otra persona o si estoy cometiendo una injusticia... Siempre he pensado que para ser abogado se necesita tener la cabeza fría ante cualquier situación ¿no lo cree usted?

Williams lo veía sereno y en silencio, pensando seriamente en sus palabras, al parecer no estába hablando con un abogado cualquiera, ahora entendía porque Thomas le había dado el puesto tan confiado.

—Me gusta cómo piensas... — opino el hombre, sacándose el cigarro de la boca y viéndolo aún más curioso, puede que estuviera hablando con el asistente perfecto para el.

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Ese día el gimnasio tuvo que cerrar mucho más temprano, pues tweek y Kenny eran los únicos a cargo del lugar y este último iría al servicio social a ver a su hermanita, e iría con su nuevo abogado el cual lo asesosaria. Y en cuanto a las "pruebas" que debía tener para demostrar que era una persona responsable que podía hacerse cargo de su hermanita ya las había mostrado desde hace mucho antes, tenía un negocio propio, estabilidad económica, no tenía ninguna enfermedad mental y lo más importante, su hermanita lo amaba y deseaba estar con él. Eso debía ser más que suficiente para que le entregarán la custodia de karen, y si esta vez se negaban no seguiría intentándolo por las buenas.