La Nueva Firma

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Flash back

—¿Por qué carajos te tardaste tanto? Necesito ayuda aquí — reclamo el hombre apenas vio llegar a Thomas, el joven se detuvo antes de entrar a su oficina y bajó la mirada.

—Lo siento, pero es que había demasiada gente en el mercado y…

—Más te vale no haber intentando ver a tu madre de nuevo, sabes perfectamente que tienes prohibido poner un pie en esa cárcel — lo interrumpió en tono de advertencia, Thomas se quedó callado y apretó un poco sus dientes, deslizando la silla para atrás, eddie se levantó de su escritorio y camino lentamente hacia el chico, sentía que le estaba ocultando algo.

—¡Mierda! Ugh, No me sirve de nada intentarlo ¿verdad? De todas formas les diste la orden de prohibirme la entrada — hablo sin verlo a la cara, pero el mayor le hizo levantar la mirada al sujetar sus mejillas de forma no muy delicada — u-ugh.

—Más te vale que estés diciendo la verdad, inútil — lo observaba seriamente a los ojos.

—Lo es, Ngh — contestó como pudo, el fuerte agarre del hombre comenzaba a dolerle — s-si quieres preguntales, verás que no miento ¡puta! — lo insulto y eddie dejó de apretarle las mejillas, sin embargo aún lo miraba enojado.

—Pues ya que estás tan confiado, voy a creerte... sólo por esta vez — su voz sonó fría y Thomas sintió un pequeño escalofrío en su espalda, luego miró la puerta de su oficina para entrar pero antes de que pudiera hacerlo eddie volvió a hablar — espera un momento.

—... ¿Si?

—¿Que demonios pasó con los nuevos abogados? Pensé que ya te habías encargado de eso — cuestionó caminando hasta la gigantesca ventana de vidrio.

—Este... Ya publique el anuncio, señor, pero los currículos que he recibido no cumplen con los requisitos que estamos solicitando — explicó el rubio apenado.

—Aghh, no me interesa como vas a hacerlo, pero necesito nuevos abogados lo más pronto posible ¿entendido? — exigió con el ceño fruncido.

—Pero señor... Entienda que...

—¡Sólo has lo que te ordene, carajo! — elevó la voz, Thomas guardo silencio después de eso y asintió nerviosamente como respuesta.

—No pierdas tiempo, aún hay mucho trabajo por hacer.

—... Ok.

Fin del Flashback

Thomas veía el monitor de su computadora con cierto estrés, había leído un montón de currículos desde el día anterior y ninguno Llegaba a convencerlo, pero se negaba rotundamente a solicitar abogados mediocres que no cumplieran con las exigencias de su jefe.

—Odio esto... — susurro el cansado chico  mientras veía la pantalla y movía de un lado a otro el ratón, esperaba conseguir un "buen abogado" lo más pronto posible.

Rodeado del metalico ruido de las máquinas, Craig se mantenía concentrado en la rutina de ejercicio que le había ordenado tweek, solamente golpear el saco de boxeo hasta que sus brazos se durmieran, mientras clyde estaba algo apartado ejercitandose con unas pequeñas mancuerdas. Ya estaba por llegar a la cifra, la cual era su objetivo, cuando apareció tweek a su lado para evaluar su desempeño.

—¿Como vas?

—Bien... — contestó con cansancio, pero sin cambiar su sería expresión, luego le dio unos últimos golpes al saco  dando así su entrenamiento por terminado, por alguna extraña razón le incomodaba ver al rubio a los ojos.

—No te has detenido a descansar ni un sólo minuto hoy — se fijo tweek mirándolo, craig veía el saco en silencio — es admirable que entrenes sin descansar, pero hacerlo para tomar agua es necesario.

Corazón de hierro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora