Abogados

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Tweek se quito el revelador traje de correas que había tenido que usar en el club y sintió un gran alivio de por fin estar libre. Andrew, su primer objetivo, finalmente había pagado las consecuencias de su terrible decisión en el pasado, y no sentía ni la más mínima lástima por este. El egoísta, ambicioso, y patán dueño del club, sufrió un destino que el mismo había provocado, por tantos crímenes cometidos.

Entrando a la ducha,tweek le dio vuelta a la llave y el agua empezó a caer en su rubio cabello, deslizarse por todo su cuerpo desnudo y dándole una gran satisfacción. El ligero maquillaje de su rostro empezaba deshacerse poco a poco, dejándolo así completamente al natural, y mostrando aún así su belleza propia, sin la necesidad de usar esos molestos cosméticos. Al mismo tiempo se enjabonaba con fuerza las zonas en donde Andrew lo había besado, mientras tenía una expresión de asco y molestia. Pero al menos ya todo había terminado.

Al salir de la ducha seco todo su cuerpo y cabello con la toalla para después colocarse su ropa. Una franela negra cómoda y un pantalón deportivo. Luego de eso, regreso al sotano en donde se encontraba Kenny, este aún sentado frente al monitor, cargaba los audífonos puestos y escuchaba con seriedad el audio que había grabado horas antes por el micrófono de tweek.

Tweek camino hasta el y observo más de cerca la pantalla del monitor, luego al rubio.

-¿Grabaste todo? - pregunto tweek.

-Si... Obtuviste muy buena información.

-Y hubiera obtenido más si el bastardo de Andrew no me hubiera tenido como su sombra durante toda la reunión - explicó con molestia.

-Aún así es buena, tranquilo, ya luego podrás obtener más información.

-Eso espero, uno de ellos es bastante reservado... - recordó serio, cruzandose de brazos.

-¿Hablas de ese tal... Satan, no es asi?

-Si... Ese en especifico.

-Sono intimidante... ¿Como es?

-Mmm... Alto, robusto... Con barba, pero al igual que todos, seguramente un imbécil, no le tengo miedo.

-Pues en algún momento sabremos que hace... Ya sea antes o después de que acabes con el resto, a él también le llegará su hora... -dijo, quitándose los audífonos y desconectandolos de la pc.

-Si, y ninguno sabrá quien es el que está detrás de ellos... Todos estarán completamente asustados, nerviosos, atrapados en un callejón sin salida... - hablo con rencor.

-Aunque cuando vean a sus socios caer uno por uno empezarán a investigar.

-Pues que investiguen. Me da igual, así se darán de cuenta que jamás debieron meterse con mi familia.

-... ¿Y que crees que hagan, si descubren que es el hijo de los cafeteros quien esta detrás de todo esto?

-... Pues lo único que saben hacer, mandar a matar a quien les esté estorbando en el camino, pero si intentan hacerme algo todo será peor para ellos... Porque así mucho menos les tendré piedad a la hora de enfrentarlos.

-Algunos pueden ser más peligrosos que otros, hay que estar muy alerta. Y claro que pienso igual que tu, no saben con quien se están metiendo si deciden joderlos también.

-Así se habla...

Ambos rubios chocaron puños, sonriendo bastante seguros de su capacidad y fuerza.

-... ¿Y como te sientes? Ya acabaste con el primer responsable de la muerte de tus padres... - dijo Kenny.

-... Me siento tranquilo... Pues... Se que lo que hice no me va a devolver a mis padres, pero ese hombre merecía eso y más. Era un maldito, y no podía permitir que siguiera causando tanto daño.

Corazón de hierro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora