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- Gracias por hacer la medicina - decía ___ mientras guardaba la medicina

- De nada señorita, gracias a ti por derrotar a esos monstruos - respondía la señora - ¿Eres shinigami?

- Soy una capitana sustituta, hay muchos capitanes actualmente así que yo estoy de repuesto

- ¿Eres ___ Ukiwa?

- Si, ¿Como sabes mi nombre?

- Te están buscando desde hace una semana, pasaron hace unos días unos shinigamis buscándote, si mal no recuerdo uno de ellos era calvo y llevaba una lanza mientras que el otro no paraba de decir que era hermoso

- Con que Ikkaku y Yumichika están buscándome... - se quedó pensativo unos segundos - Gracias por la información

- Tengo cuidado señorita, últimamente he escuchado un rumor de que hay shinigamis peleándose con todo el mundo que ven

- No sé preocupe por mi, soy más fuerte que cualquiera de ellos, si tienes problemas con alguno diles que estás bajo mi protección

Dicho eso ___ se colocó su capucha para que nadie pudiera verle el rostro y se marchó dirección al gotei.

Se encontraba ya en una ciudad cerca de la puerta para el seiriteri cuando vio como dos shinigamis obligaban a un hombre a pelear con ellos, el hombre estaba temblando y casi ni podía agarrar el arma.

- Dejadlo en paz - se colocó delante del hombre

- ¿Porqué deberíamos hacerte caso? ¿Acaso no sabes que somos del mejor escuadrón? Si quieres pelea tú en lugar de él

- Está bien, yo pelearé con vosotros y si gano ya no buscaréis pelea en el rukongai

- De acuerdo - decía mientras se reía el shinigami - No deberías haberte metido en asuntos del onceavo escuadrón

- ¿Onceavo? Así que Kenpachi deja que hagáis estas cosas

- No hables del capitán - dijo el otro shinigami - Por culpa de una mujer está encerrado

- ¿Como?

- ¡Cállate! ¡Pelea! - dijo el primer shinigami

Atacaron entre los dos y cuando golpearon a ___ el ataque les hizo daño a ellos.

- E-es i-igual que el c-capitan - salió corriendo dejando a su compañero en el suelo

- Tu no te escapas - le agarro para que no pudiera irse - ¿Que ha pasado con Kenpachi? - el shinigami pudo ver el rostro de la mujer

- T-tú - es lo único que salió de su boca ya que justo en ese momento un grupo de shinigamis rodearon a ambos

- Somos del onceavo escuadrón, entreguese sin dar pelea y la condena será menor

- ¿Condena? - soltó al chico y este huyó - ¿De que se me acusa?

- Por atacar a dos shinigamis que estaban haciendo su guardia

- No estaban haciendo su guardia, estaban obligando a un hombre a pelear - se estaba empezando a enfadar con la situación

- Es tu palabra contra la nuestra

- Con que así se vuelven unos hombres salvajes que no son liderados...

- Entreguese y será mejor para usted, no puede contra todos nosotros a la vez

- ¿Kenpachi podía?

- Nuestro capitán podía contra todo el escuadrón, pero tú no eres nuestro capitán

Zaraki Kenpachi y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora