Zaraki Kenpachi y tú

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- ¿Quién eres? - repitió la mujer intentando levantarse pero sus piernas estaban débiles y se cayó al suelo

- Soy ___ Tsunayashiro, soy tu hija - dijo extendiendo su brazo haciéndolo pasar por los barrotes para colocar su mano en la cara de su madre - Y voy a sacarte de aquí

La mujer no creía lo que veía, aquella bebe que hace tantos años atrás había muerto estaba ahí, estaba delante suya llamándola mamá y desprendiendo un reiatsu impresionante.

- ___... - dijo mientras lágrimas empezaron a salir de sus ojos sin poder frenarlos - Me alegra poder verte sana y fuerte - en ese momento se dio cuenta de la presencia de Kenpachi - Y veo que no vienes sola - consiguió hacer una sonrisa débil después de tantos años sin sentir felicidad

- Madre, prometo sacarte de aquí sea como sea - dijo mostrándole una sonrisa - Cuando salgamos de aquí te presentaré a todos mis amigos, viviremos juntas y todos los días serán felices - la mujer colocó su mano encima de la de su hija - Se que Ukitake te caerá bien, es uno de mis mejores amigos y siempre nos hemos cuidado como hermanos, luego está Kyoraku, puede que no te caiga bien porque bebe hasta no poder más y no para de intentar ligar conmigo - sonrió recordando la vez que conoció a Kyoraku - Pero es un buen chico y le tendrás cariño

- Parece que aunque tu vida no haya sido fácil has tenido personas que te ayudaban y te apoyaban, me alegro de ello

- ___ - hablo Kenpachi - deberíamos sacarla de aquí antes de que vengan guardias, cuando estemos en el escuadrón podrás contarle todo y presentarle a los demás

- ¿Escuadrón? - pregunto Irako

- Si madre, este hombre de aquí es Zaraki Kenpachi el capitán del onceavo escuadrón - quito su mano del rostro de su madre y empezó a investigar la celda - Yo antes era capitana también pero tuve que dejarlo para hacer el entrenamiento de padre, pero ahora que vuelvo con ellos seré de nuevo la capitana sustituta

- ¡Eso es genial! - decía la mujer con brillos en los ojos

- Kenpachi - dijo ___ - Creo poder destruir esto

- Tu padre dijo que era indestructible

- Si, pero si lo someto a grandes temperaturas y luego a muy bajas temperaturas acabará creando grietas en los barrotes

- Y una vez haya grietas podremos destruirlo con nuestro reiatsu

- Exacto, madre separate lo máximo posible de aquí

- Está bien, iré al fondo de la celda

Tras decir eso la mujer arrastrándose como pudo llegó al final y apoyarse en la pared. Tras eso ___ agarró sus zanpakutos y las paso dentro de la celda a través de los barrotes.

- Summon Artic Guard - apareció el lobo de hielo dentro de la celda - Burn Infernal Guard - también apareció el lobo de fuego dentro de la celda - Infernal Guard quiero que quemes estos barrotes con la máxima temperatura posible - el lobo asintió - Y mientras haces eso, Artic Guard tu deberás proteger a aquella mujer - dijo señalando a su madre a lo que el lobo la miró y asintió colocándose enfrente de ella - Después de un minuto a máxima temperatura quiero que hagáis el cambio, Infernal Guard protegerá a la mujer mientras Artic Guard utilizará el hielo más frío que pueda hacer justo en la zona donde Infernal Guard ha estado calentando - ambos lobos asintieron y empezaron sus labores

Tanto Kenpachi como ___ se alejaron un poco pero estaban lo suficientemente cerca para que cuando hiciera falta pudieran actuar.

Después de varios minutos una grieta se creó en uno de los barrotes haciendo que ___ esbozara una sonrisa. Unos pocos minutos después ya habían varias grietas en los barrotes.