Dame la mano carajo

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Madara miraba en su armario tratando de adivinar que podía ser menos prostituto para ponerse en esos momentos, sabía que no debía de preocupase por eso, pero con todo el desmadre que se había formado de día de ayer se le había hecho prácticamente papilla el cerebro, pero estaba bien, ya estaban a mediados del semestre y eso significaba que no tenía que esperar mucho para poder evitar volver a ver a todas las malditas caras de sus compañeros.

Pasó los colgadores con parsimonia. Si ponía demasiado énfasis en un atiendo modesto, todos creerían que trataba a la fuerza de deshacerse de la imagen que proyecto en el video. ¿Qué exactamente de su ropa no gritaba prostituta mal disfrazada de santo? Claro, la camisa que Izuna le había dado a altas horas de la noche no era una opción, esa si gritaba prostitución y no de los buenos.

Después de pasar y pasar por su ropa decidió que una camina normal negra no podía hacer una mala conjunto con su bomber jacket verdes oscuro, sus pantalones normales y sus botas podría ser suficiente por el momento.

-No te vez tan prosti como creí-dijo Izuna desde su puerta- Diablos, hasta ganas me estaba dando de poder venderte entre mis amigos para poder comprar una nueva consola-

Okay, ¿realmente es tan divertido tentar a la muerte en momentos como estos? Creería que cualquier persona con sentido de supervivencia no diría eso frente a su hermano quien de por sí ya tiene un carácter de mierda capaz de poder matar a cualquier persona en algún momento no importando si su padre lo escuchaba o no, Ha claro ¿ya dijo que su padre sigue creyendo que uno de sus hijos sigue siendo virgen?

- ¿Puedes dejar de ser tan basura en estos momentos? Enserio no necesito saber que mi día está empezando tan mierda como sé que terminara-

Aceptando el poco silencio que se había creado ambos bajaron a la cocina donde por si fuera poco estaba su padre aun con la mala cara de la noche anterior, sin duda su supuesto novio no había sido del agrado de su padre en lo más mínimo.

-Tu cabello luce horrible- le dijo aun viendo el periódico.

-Gracias por la crítica constructiva padre- sonrió Izuna obviando el comentario.

Madara apenas si quiso ponerles mayor empeño a los comentarios, si se quedaba callado era un 98.5% posible que no le pusieran atención a su presencia nuevamente.

- ¿Me acabas de contestar? –exclamo Tajima- No seas descarado, Era para tu hermano, además sigo enojado con ambos por mentirme en mi propia cara sobre esta relación clandestina que Madara se carga--

Ho bien, a la concha todo, ya estaba metido en esto.

-Lo siento padre-

Tajima asintió y se concentró en el desayuno. Madara bajo la vista al su propio plato y luego la levanto hacia su padre. Podía entender hasta cierto punto el repentino desprecio que había generado sus salidas con una persona que no fuera Hashirama. Ya que aparentemente entre él y su padre, su padre adoraba más a Hashirama y su familia que el propio Madara.

-dile a tu noviecito Senju que venga hoy a cenar, me iré por unos días para poder hacer unos negocios- dijo Tajima tomando su tasa de café.

- ¿Hoy? –pregunto Madara alarmado.

-No, dile que venga cuando yo este de viaje si quieres-

Okay, evitando la obvia muestra de sarcasmo ahí presente entendía que su padre quería salir de este problema lo más pronto posible y si se acababa a su "novio" sería mejor.

-Bien- dijo Izuna con parsimonia- Pediremos algo, porque no creo que quieras que Tobirama te vea en medio de tu crisis cocinera hermanito- hizo una pausa- ¿te parece que pueda pedir comida china? O ¿prefieres algo más decente padre? –

Sorehodo kanpekide wanai (CANCELADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora