No soy tan despreciable, greñitas

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-Mi padre no recuerda haberte conocido- dijo Madara antes de tomarlo de la mano. La vista fija en su padre quien observaba desde el antejardín.

-Muy conveniente- caviló Tobirama- No novio punky para el doncelito de papá-

Caminaron hacia la entrada hasta alcanzar al padre de Madara, quien fingió estar sorprendido.

-Ya llegaron- exclamó aun cuando los venía monitoreando desde que se estacionaron- ¿Nos presentas, Madara?-

-Claro- dijo su hijo con voz suave- Padre, él es Tobirama. Tobirama él es mi padre. Tajima-

-Es un gusto señor Uchiha- extendió su mano, soltando la de Madara.

Tajima estrechó la mano de Tobirama, mirándolo de arriba abajo. Buen corte de cabello, bien afeitado, camisa de marca, pantalones bien planchados.....Zapatos algo gastados. Pero se detuvo a mirarlo fijamente a la cara durante un segundo, que para la velocidad de escrutinio de Tajima Uchiha, era suficiente. No pudo evitar una leve, levísima sonrisa.

-Pasen, tus primos vienen con hambre.....para variar-

Dejo que los muchachos ingresaran antes de cerrar. La sala de los Uchiha era impresionante. Muebles de corte antiguo, un par de enormes pinturas con pesados marcos dorados rococó. Un par de mesitas ratones con figuras de cerámica que parecían reliquias y muy finas. Si hasta pisar la alfombra le daba pesar a Tobirama.

Un hombre se acercó hasta ellos y Tobirama mentiría si dijera que Madara se parecía a él, porque no lo hacía. Madara era la copia en calco de su padre, hasta en esos ojos obsidianas que ahora se clavaban en el hombre frente a ellos, ese a quien no le estaba dando muy buena espina conocer.

-Tío Hagoromo- dijo Madara afirmando aun más el agarre en Tobirama. Destripador, dijo Tobirama en su mente- Es un gusto volver a verte, te presento este es Tobirama, Tobirama él es mi tío, Hagoromo  Ōtsutsuki-

Antes que Tobirama pudiera decir algo, fue el primo quien le extendió la mano y dijo un "es un gusto, muchacho"

-Igualmente- respondió sorprendido.

Las presentaciones continuaron después de eso.

-Este es el primo Indra Ōtsutsuki-

Indra le dio una mirada de arriba abajo y chasqueó la lengua.

-Aburrido-

Tobirama frunció el ceño, un reflejo ante el comentario del primo de Madara, un tipo ya en sus treinta varios. Pero sus ojos se desviaron de aquel hombre hasta dar con sus propios reflejos en un espejo, aburrido, no había otra descripción. No era más que otro tipo de genérico...y aburrido.

-Vete a chupar pija, vegete- mascullo Madara logrando que pasara desapercibido para su padre.

Indra sonrió malicioso y volvió a darle otra mirada de repaso a Tobirama.

Un hombre de la misma edad, delgado y con el rostro más alegre que había encontrado en esa sala estaba de piernas cruzada sentado en el sofá muy concentrado en su teléfono.

-Y él es mi otro primo Asura Ōtsutsuki- indico al hombre quien al escucharse nombrar sacó la vista de la pantalla- Él es Tobirama-

-Ho pero que lindo-dijo alargando la mano y estrechándola- Un gusto querido-

-Igualmente, señor-

-No, nada de señor. Estoy en la flor de mi juventud, no estoy tan viejo- realmente ese tipo no encajaba en una familia tan huraña- Cuando Darira-chan puso en Facebook que tenía un novio no podía creérmelo-

Sorehodo kanpekide wanai (CANCELADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora